Hamdan, habla su patrocinador
Gutiérrez Yáñez dijo que va a seguir apoyando moralmente a Hamdan, pero que si tiene que ir a declarar a Bolivia, irá
Javier Bustillos Zamorano
Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez es un licenciado en finanzas y abogado mexicano de 54 años de edad, que incursionó brevemente en la política primero como militante de base de diferentes partidos, luego como diputado y finalmente como fallido aspirante a una candidatura presidencial independiente. Cansado de estas batallas, decidió dedicarse por completo a una ONG que creó en 2017, a la que llamó Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos Para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA).
Junto a otras personas, estableció delegaciones en algunos estados de la república mexicana y otras en Sudamérica, entre ellas Bolivia. En sus estatutos, a los representantes de su organización se les llaman comisionados, y uno de ellos es Luis Fernando Hamdan, el activista recientemente detenido acusado de ser cómplice del asalto militar del pasado 26 de junio.
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En breve conversación con este reportero en la ciudad de México, dijo que no conoce personalmente a Hamdan y la única información que tuvo de él fue a través de internet, de unos cursos y talleres que daba sobre defensa de presos políticos. Que quien se lo presentó como “un periodista defensor de derechos humanos” fue Carolina Delgadillo vía WhatsApp, en 2022.
Dijo que conoció antes a las otras tres integrantes de la delegación boliviana, cuando Carolina Delgadillo, Helen Kelly Tejeda y María Katherine Antezana se comunicaron con él, para pedirle ayuda porque se sentían indefensas “ante los ataques del Gobierno” y necesitaban protección de una organización del exterior, a lo que él accedió, y sin más trámites las nombró sus representantes en Bolivia.
Gutiérrez Yáñez se guía por lo que le dicen ellas y el abogado de Hamdan, Jorge Valda. Así, da por ciertos los dichos de Sergio Castro (capitán del Ejército que actualmente busca asilo en Missouri, Estados Unidos), en los que dice que Hamdan fue víctima de un engaño de parte del general Zúñiga “que pretendía tomar el poder mediante un autogolpe en complicidad con el presidente Arce”. Que fue vigilado desde 2019 por agentes de Inteligencia. Gutiérrez Yáñez vio y oyó al capitan Castro y le pidió realizar una declaración notariada de sus dichos, a fin de que no se quede en eso, y sirva como prueba para la defensa de Hamdan. Hasta el cierre de esta columna, aún no recibía respuesta de Castro. Dijo también que en Bolivia hay 278 presos políticos; que Hamdan se entrevistó con Zúñiga solo para hablar de presos políticos y exigió al Gobierno de Bolivia la liberación de su representante.
Confía en Hamdan y metería las manos al fuego por él y por todos sus comisionados, afirmó, pero no negó la posibilidad de equivocarse; contó que ya hubo gente que hizo mal uso de su organización y que, en caso de comprobarse lo contrario en el caso de Hamdan, tomaría las medidas correspondientes. ¿Expulsión? Prefiere esperar al resultado de las investigaciones. “Nosotros no nos dedicamos a desestabilizar a ningún país”. “El señor (Hamdan) jamás nos habló de ataques subversivos”. “Nos deslindamos de cualquier acto de terrorismo”. “Cualquier persona puede ser defensora de derechos humanos y en nuestros nombramientos siempre ponemos que no nos hacemos responsables por los malos usos que realicen esas personas”, aseguró.
Quizá por ser de reciente creación o porque hasta la fecha no se ocupó de un caso relevante, la CIDHPDA no tiene presencia en medios periodísticos mexicanos ni en la esfera de los organismos de defensa de derechos humanos. Gutiérrez Yáñez dijo que su organización civil se financia a través de donaciones, ninguna procedente de Estados Unidos.
Fue cuidadoso al hablar de su ONG. Dijo que su institución actúa bajo los estándares de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero aclaró que no cuenta con un reconocimiento formal de parte de estos organismos. Que ya iniciaron los trámites, pero que aún no tienen respuesta. Esto porque en las cinco cartas de acreditación como representantes de esta ONG en Bolivia, que Carolina Delgadillo, identificada como Alta Comisionada, envió al general Zúñiga y al Ministerio de Relaciones Exteriores, entre otros, se lee: “…CIDHPDA organismo internacional reconocido por la OEA y NN.UU.”
Gutiérrez Yáñez dijo que va a seguir apoyando moralmente a Hamdan, pero que si tiene que ir a declarar a Bolivia, irá.
(*) Javier Bustillos Zamorano es periodista