¿Dos caras de la misma moneda?
Los nuevos liberales y el gonismo comparten una visión económica y política

Edson Surco
Esta semana me propuse leer los artículos de prensa de un analista económico, con el objetivo de comprender su perspectiva sobre la nueva derecha y su enfoque del modelo liberal, así también la propuesta del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada. Ambos enfoques abogan por una «Reforma de la Constitución-Constitución para Todos». Estas ideologías parten desde privatizar y capitalizar el aparato estatal, colocando al sector privado como el motor de la economía. Sin embargo, estas propuestas en el pasado han sumido a Bolivia en la miseria económica, política y social, con una dependencia hacia los Estados Unidos.
En un sentido común resulta llamativo que el citado analista económico y el expresidente tengan opiniones similares sobre la configuración ideal del aparato estatal. Esto podría interpretarse como una coincidencia o como un intento de personas que buscan perjudicar al Gobierno elegido democráticamente y recuperar sus privilegios en contra de los intereses de la mayoría de los bolivianos.
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Los artículos del analista económico se enfocan en ideas liberales en materia económica, donde se defiende la importancia de la propiedad privada, la libre competencia y eliminar la intervención estatal en la economía. Esto incluye la posibilidad de privatizar ciertos sectores y empresas estatales.
Durante el primer gobierno del expresidente en los años 90, se implementó un proceso de privatización a través de la modalidad de capitalización. A diferencia de la privatización convencional, con la capitalización de las empresas públicas, los privados recibieron el 50% de las acciones y la administración con el compromiso de generar mayor inversión y transferencia de tecnología del exterior en las empresas capitalizadas, el otro 50% de las acciones pasó al Fondo de Capitalización Colectiva (FCC), gestionada por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Franz Xavier Barrios Suvelza, en su obra De las privatizaciones a la recuperación del Estado, señala que los defensores de la política de privatización argumentaban que era una estrategia inteligente para atraer capital, mientras que sus críticos la consideraban una entrega irresponsable.
El argentino Pino Solana, autor del documental Memoria del Saqueo, describe la transferencia de varias empresas de su país a capitales transnacionales durante la presidencia de Carlos Saúl Menem en la década de los 90. Menem era amigo de Jaime Paz Zamora, Jorge Tuto Quiroga y Gonzalo Sánchez de Lozada.
Considerando el pasado del expresidente en la historia de Bolivia, no es sorprendente pensar que su propuesta de constitución pueda buscar favorecer a los capitales privados, en perjuicio del Estado. Por ejemplo, el artículo 133 de su propuesta pretende volver a una economía neoliberal, y el numeral 1 del artículo 137 excluye la participación del Estado en la administración de los recursos naturales, permitiendo que el sector privado tenga el control exclusivo de dichos recursos, estas prácticas podrían ir en deterioro de la colectividad de los bolivianos.
¿Y en la actualidad, cuál es el papel del Estado?
El Estado es el articulador de la economía y garantiza los servicios públicos como la educación y la salud, se encarga de disminuir la desigualdad que existe entre clases sociales. Además, el Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP) que implementa el Estado Plurinacional contribuye a la disminución de la pobreza y la desigualdad en Bolivia.
Algunos ejemplos de las políticas implementadas que han tenido un impacto positivo en la reducción de la desigualdad son:
Redistribución de ingresos: La Renta Dignidad, que beneficia a las personas de la tercera edad y con discapacidad.
Educación: El Bono Juancito Pinto, que otorga incentivos económicos a estudiantes de primaria y secundaria que asisten regularmente a la escuela.
Empresas públicas: Impulso en sectores estratégicos, como la industria energética, ha generado empleo y beneficios económicos para la población.
Estas políticas han permitido una redistribución más equitativa de los recursos y han contribuido a disminuir las desigualdades en nuestro país.
En conclusión, los nuevos liberales y el gonismo comparten una visión económica y política que defiende la libre competencia y eliminar de la intervención del Estado, por lo que pueden considerarse como dos caras de la misma moneda. Por otro lado, se destaca el papel del MESCP en la actualidad como medio para lograr una calidad de vida equitativa para los bolivianos.
(*) Edson Surco Choque es licenciado en Administración de Empresa y Contaduría Pública