¡Agua! Ya no tenemos tiempo

Desde 1993, cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua. Su principal objetivo es crear conciencia de la importancia de cuidar el agua, líquido elemento que es vital para la vida de los seres humanos, de las especies en la tierra y de la regulación del clima, entre otros. Asimismo, dar a conocer la problemática de los millones de personas que no tienen acceso al suministro de agua potable y las medidas urgentes que se deben tomar al respecto para hacer frente a este problema. El Día Mundial del Agua fue proclamado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 1992, en Río de Janeiro, en el marco de la conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente y el desarrollo.
Este año, el Día Mundial del Agua coincidió con el arranque de la Conferencia de la ONU sobre el Agua 2023. Han pasado casi 50 años desde la única conferencia global sobre el agua de la historia, celebrada en Mar de Plata, Argentina, en 1977. Desde entonces, las presiones sobre la cantidad y la calidad del agua han aumentado bastante. “No podemos perder más tiempo”, así lo dijo el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, porque estamos justo en la mitad del decenio de la Acción por el Agua que va desde 2018 hasta 2028 y también estamos en la mitad de la agenda 2030, que traza los Objetivos de Desarrollo Sostenible de aquí a 2030. El decenio de acción por el agua es importante porque traza los compromisos de los países, de empresas y de acciones civiles para poder alcanzar las metas de agua potable y saneamiento para todos.
Justo un 22 de marzo en 2018, la ONU convocó a los países para que trazaran esos compromisos voluntarios, esto para cumplir no solo el decenio, sino también los objetivos de desarrollo sostenible, especialmente el objetivo número 6 que tiene que ver con agua limpia y saneamiento. Por otro lado, el año pasado en esta misma fecha, se reunieron los países en Dusambé, capital de Tayikistán, allí crearon la agenda Acción por el Agua, que es donde se ponen todos los compromisos para cumplir este decenio y para cumplir la agenda 2030.
“El agua es la savia de la humanidad”, como lo dijo Guterres, porque tiene que ver con todo: sin agua potable no podemos tener seguridad alimentaria, sin agua potable tampoco habrá salud y tampoco habrá equidad. Ocho de cada 10 personas que no tienen acceso al agua viven en lugares rurales, esto muestra cómo la falta de agua potable impacta a los que ya son más vulnerables y cada año mueren más de 800.000 personas por falta de agua potable o de condiciones higiénicas apropiadas.
La conferencia de 2023 llega en un momento crucial en el que ninguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sobre el agua va camino de cumplirse. Aunque los compromisos son voluntarios, nuestra forma de valorar el agua condicionará su gestión y su disponibilidad futura para beneficio del planeta. Proteger el agua es una tarea de todos.
Saúl Cuéllar es gerente de Proyectos de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN).