Erradicación de pobreza y cooperación internacional

La Oficina de Información del Consejo de Estado de China publicó el Libro Blanco: Prácticas chinas enmarcadas en la reducción de la pobreza de la humanidad, en el cual consta la grandiosa trayectoria recorrida por China en la eliminación de la pobreza extrema, se presentan las exploraciones chinas en el alivio de la pobreza de la humanidad y se comparten las experiencias chinas para contribuir a la lucha contra la pobreza.
Desde el arranque del proceso de reforma y apertura, China ha sacado a 770 millones de campesinos de la pobreza ateniéndose a los criterios vigentes mientras la reducción de la población pobre de China representa más del 70% de la cifra mundial durante este periodo, logros que nos permiten haber materializado con 10 años de antelación el objetivo de reducción de la pobreza contemplado en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible.
A partir de la fundación de la Nueva China, nuestro país se ha adherido a su propia realidad nacional y a la directriz de prestación afinada de ayuda a los pobres para recorrer un exitoso camino de reducción de la pobreza con singularidades chinas.
La erradicación de la pobreza extrema constituye la mejor práctica de China en la defensa de los derechos humanos. El hecho de que China haya propiciado una vida tranquila, libre y feliz a casi una quinta parte de la población mundial constituye una relevante aportación nuestra a la causa global de los derechos humanos. Enfocarse como objeto prioritario de asistencia en los grupos poblacionales especiales como mujeres, niños, ancianos, personas con discapacidad y minorías étnicas, y garantizar plenamente los derechos a la supervivencia y al desarrollo del conjunto del pueblo en defensa de la equidad y justicia sociales es un nítido distintivo de las prácticas chinas de la reducción de la pobreza.
China nunca permanece ajeno a lo que ocurre a los demás países, sino que busca beneficiar al resto del mundo con su propio desarrollo y ofrecer asistencia a los países en vías de desarrollo con miras a construir una comunidad de futuro compartido. Al formular la iniciativa de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta de la Seda, el presidente de China, Xi Jinping, tiene como propósito fomentar una cooperación socioeconómica de mayor amplitud, altura y calado para el desarrollo común, y respaldar a los países concernientes a hacer realidad con mayor premura el desarrollo y prosperidad. Los informes de estudio del Banco Mundial corroboran que la construcción conjunta de la Franja y la Ruta coadyuvará a sacar a 7,6 millones de personas de la pobreza extrema y a 32 millones de la pobreza moderada de los países pertinentes.
Bolivia considera la reducción de la pobreza como tarea de gran relevancia. Con el paso de la tasa de pobreza extrema del 38,2% al 12,9% entre 2005 y 2019, Bolivia se convirtió en el país sudamericano con mayor reducción de la tasa de pobreza. La Agenda Patriótica del Bicentenario 2025 de Bolivia tiene a la eliminación de la pobreza extrema en una posición de importancia primordial entre las 13 tareas prioritarias, y plantea el espléndido objetivo de transformar a Bolivia en un país más poderoso, incluyente, participativo y próspero.
China y Bolivia son países hermanos, unidos por una profunda amistad tradicional y una sólida confianza mutua política. Los proyectos que ejecutan las empresas chinas en este país han contribuido a crear más de 10.000 puestos de trabajo locales. Desde la eclosión de la pandemia del COVID-19, China ha proporcionado prioritariamente a Bolivia colaboración desinteresada en forma de donación de 200.000 vacunas anti COVID-19, exportación en las condiciones más preferenciales posibles de 1,5 millones de vacunas así como donación de muchos insumos sanitarios. Estos gestos ponen de manifiesto la honda hermandad entre ambas naciones comprometidas en hacer frente común a las adversidades temporales.
China está dispuesta a trabajar junto a Bolivia en el fortalecimiento de la articulación de estrategias de desarrollo y el diseño de cooperación al más alto nivel, compartir experiencias de ayuda a las personas pobres y de alivio de la pobreza, y ahondar la cooperación práctica en los diversos terrenos, para impulsar la Asociación Estratégica China-Bolivia para que marche con pies firmemente plantados sobre el suelo, de modo que ambos países avancen juntos en el camino de desarrollo común y sus pueblos breguen con empeños aunados en pro de una vida mejor.
Huang Yazhong es embajador de la República Popular China en Bolivia.