Día Internacional de los Bosques

El 21 de marzo se celebra el Día Internacional de los Bosques, con el objetivo de concientizar sobre su importancia para las personas y el planeta. El 21 de marzo coincide con el inicio de la estación otoñal en el hemisferio sur y la primaveral en el hemisferio norte. El tema de este año es “Bosques y biodiversidad”.
Junto con los océanos, los bosques constituyen los pulmones de la tierra. Actualmente cubren un tercio de la superficie terrestre y son los ecosistemas más diversos de la superficie. Albergan el 80% de las especies de plantas y animales terrestres. También son una fuente directa de alimentos, medicinas y combustible para más de 1.000 millones de personas, incluyendo a más de 2.000 pueblos indígenas. Además, ayudan a mitigar los efectos del cambio climático, protegen los suelos y el agua, y proporcionan numerosos productos y servicios que contribuyen al desarrollo socioeconómico de los países.
A pesar de todos estos beneficios, la deforestación continúa a un ritmo imparable de cerca de 13 millones de hectáreas al año. La quema de las áreas forestales produce entre el 12% y el 20% de total de gases de efecto invernadero que emitimos cada año, más que todo el sector de transporte mundial. En Bolivia, según estudios de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), en los últimos ocho años la tasa de deforestación se encuentra en torno a las 302.000 hectáreas por año, debido principalmente al cambio de usos de suelos para la agricultura, ganadería, la minería y la tala de árboles.
Como consecuencia de esta destrucción, paisajes naturales, caracterizados por llanuras inmensas de bosques y ecosistemas muy ricos en biodiversidad, se están transformado en llanuras desiertas, con baja capacidad de producción agrícola. Esto debido a que la vocación de los suelos en la mayoría de las áreas deforestadas es forestal (dependen del bosque para mantener su productividad y fertilidad). La destrucción de los bosques está alterando el comportamiento de las lluvias y está generando un desbalance en la recarga de agua en los suelos. Y de continuar esta tendencia, la escasez de agua para producir alimentos se va a agudizar.
La acelerada pérdida de los bosques en Bolivia evidencia la necesidad de promover cuanto antes un manejo sustentable de las áreas forestales, que mitigue la deforestación y la degradación de los suelos. Asegurar la producción agrícola y la seguridad alimentaria sin afectar la superficie forestal es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo.
* Es Gerente de Proyectos de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN).