Dropshipping

Hace casi ya dos décadas, en países industrializados se evidenció la necesidad de crear modelos de negocio para personas que deseaban generar ingresos adicionales que pasan mucho tiempo en línea o incluso no podían encontrar un empleo tradicional. A raíz de esta necesidad, nació el modelo de negocio denominado Dropshipping, que se basa en la venta a través de internet de productos de los que no se posee stock. En este negocio el fabricante o mayorista realiza los envíos directamente al cliente final y el intermediario gana una comisión por facilitar la transacción.
Las redes sociales han ayudado drásticamente a incrementar el movimiento de este modelo de negocio, haciendo que cualquier usuario pueda comercializar productos sin necesidad de aprovisionarse de stock. Mediante técnicas de marketing digital, los usuarios llegan a más personas, mostrando este tipo de productos en cualquier parte del mundo. Las plataformas que generan mayor tráfico de este tipo en la actualidad son WooCommerce, Magento y Shopify; y de manera independiente sobresalen Amazon y Ebay, respectivamente.
Muchas empresas en Bolivia tienen todavía problemas de distribución y buscan acceder a más puntos de venta a un costo que no sea muy alto. Habilitando esta opción, podrían ampliar las ventas de sus productos, a tiempo de generar nuevas fuentes de ingreso para emprendedores que buscan trabajar y, al mismo tiempo, desarrollar sus ideas de negocio desde su hogar; quienes incluso podrían convertirse en distribuidores digitales. Ayudando de paso a dinamizar la economía nacional.
Si bien en Bolivia la economía digital, basada en la tecnología, todavía es pequeña, está creciendo rápidamente. Sin embargo, muchas empresas no conocen ni siquiera la existencia de este modelo de negocio que puede vincularlos con la tendencia mundial y conectarlos directamente con los integrantes de la generación denominada “millennial”; quienes son los que más buscan estas nuevas modalidades de negocio que les permite trabajar a cualquier hora del día sin un establecimiento particular, pero con la posibilidad de generar un ingreso según su esfuerzo.
Esta nueva forma de trabajo está siendo muy utilizada en muchos países, que aprovechan la digitalización y la fácil interacción entre los usuarios y las empresas interesadas. El mercado nacional podría encajar perfectamente en este modelo de negocio, generando ingresos indirectos y dinamizando la economía, a tiempo de abrir las puertas a ideas de negocio netamente en plataformas de internet.