Un ‘gran equipo’
Será la décimo novena misión de observación electoral de la OEA en Bolivia.
![](https://la-razon.com/wp-content/themes/lr-genosha/assets/img/no-image.png)
Más allá del enfado de la oposición, ora moderado, ora colérico, por una declaración del secretario general de la OEA, Luis Almagro, la buena noticia es que se formalizó la presencia de una misión de observación electoral internacional para las elecciones generales de octubre. El propio Almagro asumió el compromiso de que dicha misión estará conformada por un “gran equipo”.
La ruidosa visita de Almagro al país congregó la atención y la polémica, que todavía siguen, por su aval explícito a la repostulación del presidente Morales, tiempo después de haber tuiteado otra cosa. Se habló incluso de una tosca reunión del Secretario General con el candidato Óscar Ortiz y los suyos, a quienes trataron de “fanáticos e ignorantes”. Tuvo también encuentros más cordiales con otros líderes de la oposición. Como sea, la noticia sobre la observación electoral pasó casi desapercibida.
Lo cierto es que hubo firma de convenio entre Almagro y el canciller Diego Pary, con lo cual se garantiza la misión externa que acompañará los comicios del 20 de octubre. Será la décimo novena misión de observación electoral de la OEA en Bolivia. Como ya dijimos en este espacio, se trata de una señal muy importante en términos de confianza, integridad y transparencia para las elecciones. Hay amplia experiencia acumulada en la región de buenas prácticas, metodologías y protocolos en la materia.
Ahora bien, ¿qué implica una misión electoral con un “gran equipo”? Al menos tres cosas. La primera es que incluya expertos en diferentes campos vinculados al ciclo electoral: registro ciudadano, justicia electoral, financiamiento político, tecnología electoral, organización y logística, propaganda electoral, entre otros, como la participación política de mujeres e indígenas. Así, el acompañamiento y su informe darán cuenta no solo del acto de sufragio, sino también de varios componentes del proceso.
La segunda implicación tiene que ver con la temporalidad de la misión. Un “gran equipo”, como el anunciado por Almagro, debe llegar al país al menos dos meses antes de la votación y quedarse hasta el anuncio oficial de resultados. No basta llegar pocos días antes e irse al día siguiente. Y la tercera es el alcance territorial. Se espera que la observación se realice en los nueve departamentos y vaya más allá de las ciudades capitales. No basta mirar algunas mesas en el eje central del país.
¿Cuáles son los siguientes pasos? Debe suscribirse un acuerdo entre la OEA y el Tribunal Supremo Electoral relativo al procedimiento de observación, que brinde todas las condiciones para el despliegue y desempeño de los acompañantes internacionales. Se espera también la designación del jefe de la misión, quien debiera ser una personalidad reconocida en la región. Por ahora el asunto sigue su curso formal. Todo comenzará este lunes, cuando se emitan la convocatoria y el calendario de los comicios.