¿El escándalo de los porqués?
¿Por qué tantos ministros no se dieron cuenta de que estaban arropando a unos delincuentes?

Los articulistas se han despepitado tratando de explicar los asuntos de la corrupción masiva de funcionarios medios de los ministerios de la Presidencia y de Gobierno. Y aquí empieza la letanía de los porqués.
¿Por qué siete funcionarios de los ministerios de la Presidencia y de Gobierno fueron detenidos y sometidos a medidas cautelares en Santa Cruz de la Sierra?
¿Por qué tantos ministros pasaron por sus despachos —Presidencia y Gobierno— y no se dieron cuenta de que estaban arropando a unos delincuentes?
¿Por qué la Ministra de Transparencia tampoco dijo nada? ¿Y las tres autoridades, si lo supieron, se lo callaron hasta que apareció el misterioso Jacob Ostreicher?
¿Por qué el 31 de octubre el mandatario Evo Morales nombró embajador para “casos especiales” al actor hollywoodense Sean Penn, quien visitó al Presidente del Estado y luego al propio Ostreicher?
¿Por qué éste peliculero entró en el Palacio Quemado rodeado de matones venezolanos?
¿Por qué Sean Penn visitó a Ostreicher en el dantesco presidio de Palmasola y logró que proporcionaran atención médica al detenido “cautelar”.
¿Por qué la agencia estadounidense contra las droga (DEA, por sus siglas en inglés) investiga el caso y qué clase de relaciones sostenían los acusados con el narcotráfico?
¿Por qué el encargado de negocios de los Estados Unidos en Bolivia, Larry Mermmot, se interesa tanto por Ostreicher y gestionó su libertad y repatriación a su país de origen?
¿Por qué hay tantos parecidos del caso presente con el del exgeneral de la Policía y exdirector nacional de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico René Sanabria?
¿Por qué los abogados gubernamentales ahora acusados y detenidos extorsionaron al empresario (¿?) judeo-norteamericano Ostreicher, detenido hace 18 meses y sin sentencia judicial?
¿Por qué el presidente Evo Morales admitió haber recibido en su celular, “mensajitos” de una embajada, a la que no identificó?
¿Por qué el Ministro de Gobierno declaró en conferencia de prensa “que estaba preocupado porque en varias ocasiones fracasaron varios operativos para dar con los miembros de la red de extorsión y corrupción?
¿Por qué Jacob Ostreicher está detenido en el penal de Palmasola, y sin sentencia?
El drama no ha terminado: el Ministro de Gobierno teme que hay nuevos implicados. Pues que suelte a sus sabuesos para seguir investigando.
Una respuesta a tantos interrogantes podría ser otra interrogante: ¿Por qué los tres ministros involucrados no dimiten?