Señales preocupantes
En la semana que termina, los índices de actividad manufacturera en China, Estados Unidos y la Eurozona registran caídas.

Si bien las recientes elecciones presidenciales griegas han permitido la conformación de un gobierno de partidos que apoyan el mantenimiento del país helénico en la Eurozona; y que pareciera haber intenciones para suavizar las condiciones impuestas a los países de la zona con elevados déficits y de deuda pública, a fin de estimular sus economías y fomentar la creación de empleo (por ahora sólo intenciones), los efectos de la crisis de deuda se están comenzando a sentir en otras regiones del planeta, y como consecuencia en los precios de algunas materias primas.
En la semana que termina, los índices de actividad manufacturera en China, Estados Unidos y la Eurozona registran caídas. En el caso de China, el índice registra ocho meses de contracción, y se ubicó en el nivel más bajo desde 2009. En EEUU, la actividad industrial en la región de Filadelfia, una de las más importantes de ese país, cayó en junio a niveles de agosto de 2011; y en la Eurozona, el índice que combina los sectores de industria y servicios se situó en junio en niveles similares a los de 2009.
El freno que registra la actividad industrial en las principales economías genera expectativas sobre una menor demanda por materias primas por parte de esas economías, entre las cuales el petróleo parece ser el más afectado. El precio del petróleo ligero (WTI), que es utilizado como referencia para los contratos de exportación de gas que tiene el país con Brasil y Argentina, llegó a bajar la semana que termina por debajo de los 80 dólares el barril, registrando una caída del 18% en lo que va del año. El oro, considerado un activo refugio en épocas de crisis, tampoco escapó a los temores y su precio llegó a cotizar por debajo de los 1.600 dólares la onza.
El comportamiento futuro de los precios de las materias primas dependerá de los efectos de las medidas que están tomando y van a tomar los distintos gobiernos para evitar una mayor desaceleración en sus economías. Sin embargo, dependiendo de las medidas y hasta que se conozcan los efectos de las mismas, los precios podrían tener un comportamiento volátil.