Con la pandemia, Bolivia ingresó a la era de la ‘alfabetización masiva’ de uso de internet
El COVID-19 logró un salto en el empleo de la web en el país, que este viernes cumple tres años conviviendo con la pandemia.

El uso del internet creció ampliamente con la llegada de la pandemia. Foto: Archivo La Razón.
Agobiado por la pandemia del COVID-19, el país pasó por una transformación drástica en cuanto a su ritmo de uso de internet. Con la emergencia sanitaria, la “alfabetización” de uso de la web ya no era opcional, resultó obligatoria y se convirtió en masiva.
“Uno de los efectos de la pandemia es la alfabetización masiva de uso de internet y aplicaciones digitales por la sociedad boliviana y el uso de teléfonos inteligentes. Este uso masivo genera oportunidades para el desarrollo de aplicaciones informáticas, para el ejemplo cito el caso del uso de aplicaciones de delivery y de transacciones digitales de dinero, o de aplicaciones para clases virtuales”, explicó a La Razón Mario Durán, experto en Derecho y Tecnología.
La irrupción de la pandemia el 10 de marzo de 2020 encontró al país aún con pasos lentos en rumbo a la digitalización. Las circunstancias cambiaron de un día para el otro, modernizarse fue una necesidad que abarcó desde la salud hasta el trabajo y la educación.
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“Se debe destacar la voluntad de cambio y transformación del pueblo boliviano, que en todos los estratos sociales trató de adaptarse al nuevo estado de cosas intermediado con la virtualidad; aprendiendo a utilizar los teléfonos inteligentes y sus aplicaciones para contactarse entre familias, aprendiendo a utilizar las herramientas de videoconferencia; en síntesis, a intermediar su relación social mediante la virtualidad, registrando un fenómeno de alfabetización virtual masiva”, afirmó Durán.
INTERNET
De ser una opción pasó a ser una necesidad. Con la determinación de cuarentena rígida en la primera parte de la pandemia los empleadores, maestros, bancos, médicos, tuvieron que recurrir a la tecnología para mantener el motor de atención y productividad en marcha, además de mantener datos sincronizados sobre cómo el coronavirus avanzaba en el país.
“Se ha acelerado la digitalización desde la conectividad; es decir, la población tuvo que conectarse sí o sí. Si uno observa las cifras del INE (Instituto Nacional de Estadística) hubo una explosión en cuanto a conexiones de internet bastante notorio, más o menos estábamos un 30% conectados en 2016 y 2017 y cuándo uno observa en 2021, ya estamos más del 70% de conectados. Es decir, existió una necesidad de conectividad y la gente busco conectarse como sea”, indicó a La Razón Cristian León, director de la Fundación InternetBolivia.org.
De pronto, el internet lo abarcó todo. Los niños pasaban clases mediante sus celulares o computadoras, las reuniones y jornadas laborales eran mediante softwares y teleconferencias, los médicos pasaban reportes digitales, incluso los músicos y actores daban recitales y presentaciones mediante transmisiones en redes sociales. Así empezó el salto del país a un mundo más avanzado de uso de internet.
“La sociedad adoptó al uso de herramientas digitales durante la pandemia; en un principio sin apoyo, durante el transcurso de la pandemia, se desarrollaron cursos virtuales de capacitación, tutoriales y guías que eran utilizadas por la población”, dijo Durán.
PANDEMIA
La improvisación y aprendizaje autodidacta primó en la primera fase. Las falencias fueron evidentes, las malas conexiones y señales débiles se constituyeron en obstáculos y problemas que antes no eran tan notorios. El desafío continúa.
Si bien existen compromisos de incentivos al internet y ampliación de coberturas, para los expertos es fundamental trabajar en un plan como país para enfrentar de manera segura y óptima esta era de digitalización que la pandemia ha acelerado y que es solo un impulso para la inmersión completa de la población a la “alfabetización web”.
“Estamos bien rezagados (pero) hemos mejorado bastante. Éramos el antepenúltimo o penúltimo lugar siempre en temas de digitalización, pero hemos ido mejorando; ya se puede decir que al menos hay un 70% de la población que está interconectada, pero tenemos un problema que son los costos. Bolivia siempre está en el ranking de los países con mayor costo de internet”, señaló León.
El camino inició, pero aún es largo. El mundo del internet lleno de oportunidades está también plagado de peligros. Los expertos coincidieron en una necesidad de modernizar las normas a esta nueva realidad que ha llegado con el COVID-19, que este viernes cumple tres años en el país.