Mientras el temor al contagio con el COVID-19 se extiende, al menos seis municipios de Bolivia ─ cuatro en Cochabamba, uno en Chuquisaca y uno en La Paz─  optaron por blindarse y cerraron los accesos con cargas de tierra y piedras vaciadas sobre los caminos para impedir el paso de vehículos y personas.

En Cochabamba, los cuatro municipios que cerraron sus vías de ingreso para evitar que posibles portadores del virus ingresen a su territorio son Santivañez, Aiquile, Capinota y Quillacollo. Los dos últimos, lo hicieron el miércoles por la tarde.

Capinota es un municipio rural que tiene algo más de 30.000 habitantes Francisca Colque, presidenta del Concejo Municipal, explicó que las diferentes instituciones de esa región resolvieron cerrar “sus fronteras”, primero con Santivañez, por un caso positivo de COVID-19 en ese municipio.

“Hemos cerrado totalmente el límite con Santivañez para mayor seguridad, porque en el límite con Cochabamba se cerró la circulación y la gente salía por Capinota. Teniendo esa información, decidimos el cierre”. Para hacer cumplir esta medida extrema, el Legislativo edil ordenó el vaciado de ripio en la carretera.

Actualmente, los ingresos por Parotani, Sipe Sipe y otros municipios que conectan a Capinota con Cochabamba y Potosí, tienen resguardo policial. “Se hace la desinfección a la gente y se controla que no exista ingreso de vehículos y personas no autorizadas”.

En Quillacollo ─ que tiene una población de  algo más de 137.182 personas─ la medida es consecuencia de la poca colaboración de sus pobladores para acatara cuarentena y quedarse en casa.

El alcalde  Héctor Montaño, mandó a echar ripio y arena en las vías que colindan con los municipios de Colcapirhua, Vinto y Cochabamba.  La disposición fue ejecutada el martes. Los cierres se realizaron en el kilómetro 10 de la avenida Blanco Galindo, en el kilómetro 15 de la avenida Albina Patiño y en Caico Cotapachi.

“Se ha determinado cercar Quillacollo porque es mi deber como autoridad precautelar por la salud de mi población. En el transcurso de estos días, hemos visto cómo algunos ciudadanos incumplen la norma, creemos que es momento de tomar medidas más drásticas”.

Santivañez ─ un pequeño municipio que cuenta con caso 8.000 pobladores─ cerró todos sus accesos  por la existencia de un caso positivo de coronavirus y el contacto de esta persona con al menos 300 ciudadanos que asistieron a una boda, que duró dos días y se realizó en dos comunidades.

En el límite con Cochabamba, en Villa Israel, se colocó un retén policial, no se permite el ingreso y salida de personas, solo de vehículos autorizados que presta servicio de salud y transportan alimentos,

Aiquile ─ de al menos 24.000 habitantes─  se aisló la pasada semana. Se implementó un retén para el control de ingreso y salida con horarios para la provisión de alimentos, medicamentos y en caso de emergencias como el traslado de enfermos o heridos.  

En el municipio de Muyupampa ─de casi 10.000 habitantes─ , departamento de Chuquisaca, los transportistas denunciaron que los caminos están bloqueados con montículos de tierra, reportó la Radio Suprema.

Decenas de camiones cargados con alimentos que se dirigían de Santa Cruz al municipio de Monteagudo que quedaron plantados en el desvío que conecta Muyupampa con Monteagudo desde el martes 25.

Álvaro Boren, responsable de Seguridad de la Alcaldía de Caranavi ─de más de 60.000 habitantes─  explicó a La Razón  que los fines de semana y los miércoles, días de feria, endurecerán los controles para frenar la indisciplina.

 “Hemos tenido que cerrar trancas poniendo tierra”, añadió. El domingo, pobladores denunciaron el ingreso de decenas de viajeros por las trancas de Yolosa y Turkocala. (26(03/2020)