Caso de Israel destapa precariedad y deficiencia en el hogar de acogida del que huyó
Una inspección del SEDEGES encontró una infraestructura con evidente falta de mantenimiento, medicamentos vencidos, colchones deteriorados, camas y sábanas sucias, falta de iluminación, entre otras falencias en el hogar Eguino

El haberse encontrado a Isrel viviendo en la casa de un perro, en El Alto, no solo destapó una historia dramática que rodea al menor y a su hermano, sino también la situación en medio de la que viven los menores acogidos en el hogar Eguino, en el que vivía y del escapó el menor de 13 años hace más de dos semanas.
Una infraestructura con evidente falta de mantenimiento, medicamentos vencidos, colchones deteriorados, camas y sábanas sucias, falta de iluminación, entre otras falencia fueron observadas en una inspección realizada a los ambientes del hogar, administrado por la Fundación Alalay, que es presida por Claudia Gonzales.
La inspección fue encabezada el jueves por el jefe de la Unidad de Acreditación y Control de Centros del Servicio Departamental de Gestión Social (SEDEGES) de La Paz, César Hidalgo. En una entrevista con la red Bolivisión, se declaró “sorprendido” por lo que calificó de “falencias” encontradas en los ambientes que cobijan a unos 25 niños en situación vulnerable.
La noche del martes y en medio de un intenso frío, Israel fue rescatado del interior del reducido espacio que hizo su hogar durante al menos dos semanas. Vivía en una casa construida para un perro en la ciudad de El Alto y se cubría con cartones y trapos, mientras que comía lo que le proporcionaban los vecinos. En su casa se encontró un carrito y un pan a medio comer.
Hidalgo enumeró una serie de “falencias” encontradas y que en un plazo de 10 días deben ser subsanadas para que el hogar Eguino mantenga la acreditación que logró en 2015 y que fenece este fin de año. Ya en febrero hubo una inspección a este centro, como parte de la inspección anual que se realiza y programa.
“Hemos observado ambientes con falta de limpieza, con falta de ventilación en los ambientes, con falta de mantenimiento de la infraestructura”, describió y añadió que fueron encontrados medicamentos expirados, además de colchones deteriorados por el uso y camas y sábados sucios en los catres sobre los que duermen los menores.
No hay un médico de planta ni informes sociales actualizados de los menores que deben estar a cargo de una Trabajadora Social. “No existe nutricionista, la norma dice que debe haber una que se encargue de la nutrición”, explicó la autoridad.
“Hemos dado un plazo para que subsane todas estas observaciones; tiene 10 días y en 10 días nosotros y el equipo de acreditación vamos a volver al lugar para ver si ha subsanado. La norma dice si no ha subsanado se le quita la acreditación”, explicó la autoridad.
Israel pasó a la jurisdicción de La Paz y hasta el momento no se conoce si volverá al mismo centro o no. Su hermano menor también está en un lugar de acogida y fueron separados, según dijeron las autoridades, porque el mayor agredía al menor. Además aseguraron que tiene problemas sicológicos.
La responsable de la Unidad de Defensa Integral a la Familia de la Alcaldía de La Paz, Jacqueline Llanos, reveló ayer que los padres del menor, que además tiene un hermano menor en un centro de acogida, están vivos y no muertos como él afirmó. Dijo que rehusaron asumir su responsabilidad con los niños, por lo que fueron derivados a estos hogares.
Gonzales afirmó ayer que Israel huyó varias veces. “Él se iba…se perdía todo el día y volvía, eso pasó como unas tres veces”, sostuvo.