Tras vivir en la misera, Alan piensa en el ‘recreo’ y útiles para que sus hermanos vuelvan a clases
La familia Quino salió a la luz pública por la muerte de Eva debido a una desnutrición severa. Alan se hizo cargo de la familia y ahora ya cuenta con un trabajo establece y su sueldo ya tiene un destino; garantizar que sus hermanos vuelvan a la escuela.
Alan Quino (19) recobró la esperanza después de ver a su hermana morir de hambre y a su familia sumida en la miseria. Ahora con un trabajo estable piensa en destinar su salario a la compra de útiles y recreo para sus cuatro hermanos que retornarán a la escuela.
Salió a la luz pública por una dramática realidad. Su hermana, Eva, murió por desnutrición severa agrabada por un problema de epilepsia. Vivían en un pequeño cuarto en la ciudad de El Alto, donde sus padres decidieron dejarse morir y arrastrar a sus hijos.
La tragedia de la familia Quino conmovió a la sociedad. Autoridades de Gobierno intervinieron y comprometieron ayuda y la construcción de una vivienda propia para los miembros que sobrevivieron a Eva.
Alan fue contratado para trabajar como asistente en el Fondo de Productivo Social y ya tiene destinado el uso para parte de su sueldo.
El entierro de la niña Eva Quino el pasado 18 de marzo. Foto: La Razón
“El dinero será para comprarles útiles escolares y darles recreo a mis cuatro hermanos, ellos ya regresaran a la escuela en unas dos semanas”, aseguró y añadió que otra primera prioridad es tramitar los documentos de identidad para asegurar a su familia a la Caja Nacional de Salud (CNS).
Antonio (13) Andrés, (8), Serafina (7) y Paola (6) permanecen en el albergue 24 Horas de la Alcaldía de El Alto, mientras que sus padres fueron dados de alta tras someterse a diferentes tratamiento debido a enfermedades y desnutrición.
“Cuando todo este listo, cuando tengamos los catres y las camas para ellos, mis hermanos van a volver (a la casa que momentáneamente los cobija). Yo creo será dentro dos semanas. Están felices ya no quieren volver”, relató Alan.
Ahora, junto a sus padres, vive en una una casa en la zona San Martin, camino a Viacha a la espera de que el Gobierno construya la vivienda que comprometió donar en Alto Chijini y que se espera esté construida en 6 meses.
Don Eliseo sigue un tratamiento por Tuberculosis y su madre, Lourdes, se recupera de una cirugía. “La pasada semana les dieron de alta a mis papás, ellos están acá conmigo guardando reposo. Los estoy atendiendo”, relató vía teléfono.