La mayor cantidad de bares ilegales funciona en la Ceja
El 39% de lugares de expendio de bebidas alcohólicas que funciona en el El Alto está ubicado en la Ceja. De 462 sitios identificados por la Intendencia, 178 atienden en esta área. Éstos últimos funcionan las 24 horas y en algunos casos lo hacen camuflados en otro tipo de negocios.

La Razón realizó el lunes 11 un recorrido para ubicar a estos locales que operan como bares, lenocinios, restaurantes, discotecas, tiendas, alojamientos y otros en las zonas Villa Dolores, 12 de Octubre y Villa Bolívar A, que son las que componen la Ceja.
Ese día dos dirigentes zonales y una vecina acompañaron la visita y ayudaron a identificar algunos sitios de venta de alcohol, entre legales e ilegales, y entre camuflados y sitios visibles. (Cuadro a la derecha)
Se pudo evidenciar que la mayor cantidad de estos centros de expendio de bebidas se encuentra en las avenidas Jorge Carrasco y Franco Valle hasta la calle 8, además de la Tiwanaku, entre las calles 1 y 2, sitio conocido como Manzano Cero.
“Estamos invadidos de bares, El Alto es una ciudad de nadie, no hay autoridades”, dijo Germán Higueras, coordinador del Comité Anticorrupción de las Juntas Vecinales del Distrito 1 y vecino alteño hace 46 años.
También se constató la existencia de cuatro unidades educativas en el área de mayor concentración de bares y cantinas. A decir de Tomasa Quispe, madre de familia y vecina de Villa Dolores, esta situación representa un peligro para los estudiantes, toda vez que los alcohólicos roban y molestan a las adolescentes, y los amigos presionan para que sus pares consuman alcohol.
Riesgo. “Esto es un plaga que perjudica a todos, además es el origen de la delincuencia, porque a partir de las 21.00 ya no se puede transitar porque asaltan a plena vista. Hay escuelas por estos lugares y una norma que dice que no deben funcionar cerca a ellos, no se cumple, no sé si es falta de voluntad de la Alcaldía, pero no se la hace cumplir”, enfatizó Pablo Alanes, dirigente de 12 de Octubre.
En el recorrido, Higueras mostró el garaje de una vivienda donde los bebedores pueden ingresan a cualquier hora por la avenida Franco Valle, entre las calles 7 y 8, pese a que no exhibía ningún letrero.
En la calle Tiwanacu, en el Manzano Cero, mostraron dos bares, también sin identificación, con puertas de escape para no ser descubiertos por la Policía. “A partir de las 06.00 se puede ver que abren la chapa, salen y cierran la puerta, y también ofrecen bebidas en el día”, indicó Quispe.
El martes 12, la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES) lideró una protesta de colegiales que intentó destruir El Nuevo Galeón, en la avenida Tiwanaku, con el argumento de que locales como este fomentan el consumo de alcohol y representan un riesgo. Al día siguiente, vecinos del Distrito 1 protagonizaron una marcha para exigir la clausura definitiva de estos locales y demandar más seguridad.
Ramiro Llajlla, presidente de Aspebrek, la asociación de bares y cantinas legales, manifestó que en algunos bares existen personas que avisan a los dueños, a través de una llamada de celular, cuando personeros de la Intendencia se acercan para realizar inspecciones o cuando un cliente busca aplacar su sed.
Otros abren sus puertas mediante claves. Por ejemplo, el bebedor golpea dos veces, hace pausa y vuelve a tocar, entonces ingresa, dijo el capitán Rafael Cáceres, intendente edil.
Llajlla Añadió que los locales clandestinos “piratean” las licencias de funcionamiento con una fotocopia y que otros atienden en la Ceja con un permiso de funcionamiento expedido para otro sitio, por ejemplo para la zona 16 de Julio. “Deben ser como 15 y 20 locales que han hecho eso, en una casa hay hasta cinco locales”, dijo.
“En los alojamientos que dicen 24 horas también beben, al igual que en los restaurantes, si bien uno se sirve un plato, pide una cerveza, luego otra y así y se vuelve bar en las noches”, se lamentó Higueras.
Bebidas falsificadas desde Bs 15
Según la Asociación de Peñas, Bares, Restaurantes y Karaokes (Aspebrek), en los lugares donde se comercializa de manera ilegal alcohol se venden bebidas adulteradas por los mismos empleados. Para esto reciclan botellas y las llenan con la mezcla preparada por ellos y las ofrecen a precios bajos, desde Bs 15 a 20 por unidad, costo al que puede acceder gente de bajos recursos.
Los vecinos se lamentan
Micaela Villa
De acuerdo con la percepción de los vecinos de la Ceja de El Alto, los locales que expenden bebidas alcohólicas proliferan cada vez más, pues, a diferencia de hace 15 años, en la actualidad se pueden encontrar hasta siete locales en una sola cuadra, dijo Santos Tarqui, dirigente del Distrito 1.
“Sí, ha crecido mucho en Villa Dolores, antes estos lugares sólo se concentraban en las calles 1 y 2 de la Ceja, pero ahora llegan hasta el Cruce de Villa Adela, por las calles 8 y 9, hay que hacer algo”, enfatizó.
Según la Alcaldía de El Alto, en esta ciudad funcionan 462 locales de expendio de bebidas alcohólicas, de los cuales 215 son legales y 247 no. Del total, únicamente en la Ceja se ubican 178 (39%); de ellos, 87 son legales y 91 ilegales.
Para evitar esta proliferación, la dirigencia de la zona 12 de Octubre aprobó hace un año y medio un estatuto que prohíbe a los dueños alquilar sus locales para que funcionen como bares ilegales.
Por ello, cerca de unos 40 alojamientos de esa zona que también operaban como bares dejaron de funcionar.
“Tuvimos casos de personas que querían abrir (locales) acá, pero no lo han hecho porque no tenían sus papeles en orden”, señaló el presidente de la zona, Juan Carlos Gonzales.
Germán Higueras, otro dirigente del Distrito 1, reveló que hay sitios donde se permite el consumo de alcohol mientras se observa películas pornográficas, éstos son conocidos como “api videos”.
“Lo he comprobado en el Barrio Chino, (por la avenida Antofagasta), los jóvenes pueden ingresar sus bebidas si pagan un precio mayor al habitual, Bs 10 en lugar de 5”.
Piden multar al que alquile sitios para vender alcohol
Micaela Villa
El intendente municipal, capitán Rafael Cáceres, sugiere aprobar una norma que castigue a los propietarios de bienes inmuebles que alquilen sus instalaciones a quienes comercialicen bebidas alcohólicas de manera clandestina.
Planteó que las multas, en caso de que se continúe con esas prácticas, sea de hasta el 100% del valor de sus impuestos a bienes inmuebles anuales.
“Deben existir normas a nivel municipal y nacional que sancionen a los propietarios; si permiten una actividad ilegal, la multa debe asociarse a sus impuestos de la casa, de, no sé, el 100% de multa por haber permitido en este año que se abra un lugar ilegal, y el dueño se concienciará y expulsará a sus inquilinos. El Concejo tiene la facultad para elaborar normas porque nosotros cerramos y ellos abren otra vez”, indicó el intendente Cáceres.
L autoridad también hizo este planteamiento para tener un instrumento legal adicional para enfrentar la proliferación de bares y cantinas, especialmente en la Ceja, y a la resistencia de sus propietarios. Muchos, incluso, usan llantas y adobes, cuando sus muebles son decomisados por ser reincidentes en las infracciones.
Este medio intentó conversar con el presidente del Concejo Municipal, Zacarías Maquera, para conocer su opinión sobre este tema, sin embargo de negó a ser entrevistado.
El Intendente manifestó que en los operativos que realizan periódicamente tuvieron que enfrentarse con la misma población que, en algunos casos, se opone al cierre de los locales. “Por ejemplo en Senkata, nuestro último problema fue con los lugareños que salieron a apedrearnos en defensa de estos locales”, indicó al añadir que otro problema con el que tropiezan es la falta de efectivos. “Tenemos 14 distritos para controlar y 40 guardias”.
Germán Higueras, coordinador del Comité Anticorrupción del Distrito 1 de El Alto, informó que en los próximos días se realizarán operativos sorpresa en estos bares y cantinas para clausurarlos nuevamente.
El trabajo será nocturno y participaran los vecinos de la Ceja y el Viceministerio de Seguridad Ciudadana. “Nuestro objetivo es que sean clausuradas definitivamente, para que vean cómo funcionan y el daño que producen en la población”.
La inspección a estos locales es importante, dijo Santos Tarqui, otro dirigente de la Ceja, debido a que aumentó la cantidad de éstos, que antes sólo funcionaban entre las calles 1 y 2, pero que ahora se extiende hasta la calle 9. Los vecinos esperan que se controlen estos locales ya que representan un peligro.
Demandan nuevos fiscales
El alcalde de El Alto, Édgar Patana, espera que se asignen fiscales dedicados exclusivamente al cierre de bares que operan en esa ciudad, y así dar legalidad a los operativos de control. “Me gustaría que nos acompañen permanentemente a todos los operativos para tener presencia sólida de lo que es la parte de la autoridad judicial, sentimos esa ausencia y vimos la soberbia de algunos abogados que defienden a los dueños de bares”.
Utilizan neumáticos en lugar de muebles
Micaela Villa
Los bares y cantinas de El Alto, además de proliferar, presentan una gran resistencia a ser cerrados. La Intendencia Municipal llega una y otra vez para clausurar los bares ilegales, pero éstos vuelven a abrir sus puertas. Entonces, las autoridades, que tampoco se dan por vencidas, optan por arrebatarles sus muebles, sillas y mesas, para que los bebedores no tengan dónde acomodarse, pero esto no es suficiente para acabar con ellos.
En algunos bares de El Alto, comentó el intendente municipal, capitán Rafael Cáceres, los dueños optan por usar llantas, ladrillos y adobes para acomodarlos como si fuesen sillas y mesas, y vuelven a abrir en esas condiciones.
“Hemos visto que se llega a este extremo. Como nosotros les vamos decomisando de forma permanente todos los activos que tienen, lo que hacen ellos es utilizar ladrillos o trozos de adobe como sillas, y usan llantas de camiones con unas tablas encima donde expenden otra vez sus productos”, indicó el Intendente.
Uno de esos lugares se encuentra en la zona 12 de Octubre, de la Ceja. Otras ilegales atienden todo el día a puertas cerradas, cuando las legales abren a los clientes entre las 18.00 y las 02.00
Germán Higueras, coordinador del Comité Anticorrupción del Distrito 1 de El Alto, informó que los lugares clandestinos operan en condiciones antihigiénicas y nocivas para la salud, porque sus baños, mesas y ambientes no son limpiados adecuadamente.
La Intendencia realiza controles permanentes para identificar y cerrar los locales clandestinos. Como resultado de esta tarea, sólo en mayo clausuraron 64.