Más de un siglo después, aún buscan a 3.000 ositos
En la casa Steiff cuentan que los juguetes se perdieron en el mar

En 1903, 3.000 ositos de peluche desaparecieron durante un viaje en barco de Alemania a EEUU. Hay quien dice que eran los primeros del mundo y que ahora mismo valdrían una fortuna, reporta BBC.
El enigma no ha sido resuelto y algunos coleccionistas de peluche buscan la respuesta. A los niños que visitan el museo Steiff, en Giengen, se les narra un cuento que dice que los ositos se perdieron en el mar. La idea del naufragio es evocadora, pero ¿es real?
El museo es propiedad de una empresa fundada por Margarete Steiff en el siglo XIX. En 1880, pensando en un regalo para su sobrino, encontró un patrón para diseñar un elefante y lo elaboró con fieltro. Fue un éxito en el barrio, atraídos por su suavidad, y empezaron a pedir de regalo uno igual.
Pronto, Steiff estaba combinando su trabajo de costurera con la elaboración de elefantes de juguete, pero fue su sobrino, Richard Steiff, quien tuvo la idea de crear ositos. Como estudiante de una escuela de arte en Stuttgart, solía visitar el zoológico y dibujar osos.
«Antes de los ositos, los niños jugaban con muñecos de porcelana o con soldaditos de plomo. Eran duros y fríos y Richard quería darles a los niños un compañero al que pudieran agarrarse», explica Leyla Maniera, que fue experta en ositos de peluche en la casa Christie’s y consultora para Steiff.
El primer osito de peluche de Steiff se llamaba 55 PB. El número hacía referencia a su tamaño, la P a la palabra alemana plüsch, peluche, y la B a beweglich, móvil.