Detienen a un argentino que esclavizaba a cinco bolivianos
Los migrantes trabajaban en condiciones infrahumanas en una fábrica de ladrillos de la ciudad de Córdoba.

Un empresario que sometía a trabajo esclavo a cinco bolivianos en una fábrica de ladrillos en Córdoba (Argentina) fue detenido acusado de «trata de personas».
Los migrantes estaban contratados sin registro y eran «sometidos a vivir en condiciones infrahumanas», según un comunicado del a Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), citado por el periódico La Capital, de Rosario.
«Una investigación de la AFIP culminó con una orden judicial para detener a otro contribuyente por trata de personas», que tenía «a cinco trabajadores que no estaban registrados y que eran sometidos a vivir en condiciones infrahumanas», señala un comunicado.
«Seguiremos empleando todo el peso de de la ley para combatir el trabajo esclavo», dijo Ricardo Echegaray, de la AFIP, según Infobae.
La Justicia ordenó la detención del titular de un predio dedicado a la fabricación de ladrillos que tenía a cinco empleados extranjeros no registrados
El operativo, realizado junto con la Dirección de Migraciones, la Policía de Córdoba y personal judicial, permitió constatar que los trabajadores habitaban precarias viviendas, con paredes de barro y piso de tierra. Además vivían ahí la mujer e hija de uno de los empleados y otra menor, de 15 años.
«En el procedimiento, los inspectores pudieron constatar que los cinco empleados, de nacionalidad boliviana, que estaban en el país en forma ilegal, vivían en el mismo lugar de trabajo en condiciones deplorables, ya que el predio no contaba con los mínimos requisitos de salud, limpieza, seguridad e higiene», indica la información oficial.
En Buenos Aires
La AFIP además detectó que en otra fábrica, ubicada en Buenos Aires, se detectó que otros cinco bolivianos eran sometidos a explotación laboral.
«Paralelamente al procedimiento realizado en Córdoba», agentes de ese organismo realizaron «un operativo de control de personal en un horno de ladrillos ubicado en la localidad de Cucullú, partido bonaerense de San Andrés de Giles», en donde se detectaron otros cinco trabajadores «de nacionalidad boliviana, que tampoco estaban registrados y que también vivían en condiciones infrahumanas».