Vocación de formador
La comunicación es su herramienta para la democracia
El comunicador José Luis Aguirre Alvis nació en Sucre el 28 de enero de 1963. Hoy vive «casado» con la Universidad Católica Boliviana (UCB) en la que forma a nuevos valores de la comunicación. Recuerda que desde pequeño aspiró a ser educador, ya que su madre fue maestra de Estado y su papá, educador en formación cooperativa.
Los estudios primarios los hizo en el colegio San Calixto y terminó la segundaria en el colegio San Ignacio de La Paz.
Cuenta que para la elección de su carrera hubo coincidencias favorables. «Entre ellas, haber experimentado en el colegio, por tres años, con una revista denominada Brochazos. De ahí, la afición a lo periodístico y encontré eso como un gancho para pensar en mi área de formación», comenta Aguirre.
A pesar de esa señal, se inscribió en la UMSA para Arquitectura. «Esto por que me gustaba el diseño y hacer revistas, pero hubo un examen en la Universidad Católica para Comunicación y me inscribí; me fue bien y me quedé», recuerda el comunicador.
Posteriormente, Aguirre hizo su maestría en Ciencias Sociales con especialidad en Comunicación para el Desarrollo en la Universidad del Estado de Iowa. «Mi ocupación es la docencia e investigación de la comunicación siempre ligada a la UCB, dirijo desde 1986, el Secrad (Servicio de Capacitación en Radio y Televisión para el Desarrollo), señala. Actualmente, es docente de la materia de Comunicación y Desarrollo en el Departamento de Ciencias de la Comunicación de la UCB.
El profesional afirma que uno de sus mayores logros fue el reconocimiento de la radiodifusión comunitaria y rural con un decreto emitido en mayo del 2004, que fue elaborado en el Secrad.
Para Aguirre, la comunicación no es dinero, «es más satisfacción, porque la comunicación busca que la sociedad se entienda y se escuche, permite construir conocimientos y es una herramienta para el fortalecimiento mismo de la democracia. Yo creo que los que estamos convencidos de ese principio, no buscamos lo material», afirma Aguirre.
Respecto a la formación de los nuevos comunicadores, sostiene que la tendencia actual se inclina a lo que ofrece la tecnología. «Pero los aparatos no hacen la comunicación sino las personas, es un gancho, pero si no lo balanceamos el uso y las limitaciones que tienen, no entendemos la riqueza del proceso de comunicación y se abandona la dimensión comunicativa», sentencia Aguirre.
En lo particular si de algo está orgulloso el comunicador es de haber conocido por la docencia los lugares mas recónditos de Bolivia.
«Creo que me quedan muy pocos lugares por visitar, formando en lugares alejados hemos podido comprender la realidad de las provincias, donde hay hombres mujeres y niños haciendo su labor. Esto alienta para darnos un convencimiento de lo que hacemos todos los días», enfatiza Aguirre. El profesional cuenta que su labor es tan intensa, que trabaja incluso los fines de semana.
Recuerda a su mentor Jaime Reyes Velásquez
José Luis Aguirre no evita emocionarse cuando recuerda a su docente y guía de tesis, el comunicador Jaime Reyes Velázquez, que falleció el año 2004.
Conoció al catedrático en la Universidad Católica Boliviana (UCB) y por años fue su estrecho colaborador. Aguirre fue su ayudante en varias de las materias que dictaba Reyes, como titular.
«Varios de los que estuvimos cerca de él (Reyes) hemos heredado la vocación de formación y lo seguimos haciendo así, recuerdo su gran fraternidad y solidaridad con los demás. Yo creo que mi generación, quienes son docentes y están en diferentes proyectos aún respiramos eso». Reyes fue director de la Carrera de Comunicación y también rector de la UCB.