La marcha evista y el panorama político
Periodistas prevén un 2025 marcado por proyectos desactualizados, fracturas sociales profundas y una oposición fragmentada que agrava la incertidumbre política en Bolivia

La denominada 'Marcha por la Vida'
Imagen: APG
Los periodistas Claudia Benavente, Grover Yapura, Claudio Rossell y Diego Montaño reflexionaron sobre la marcha de los sectores afines a Evo Morales y el complicado panorama político del país.
La “Marcha Comunal por la vida” convocada por el Pacto de Unidad afín a Evo Morales, llegó partió el viernes pasado desde Patacamaya, llegó hoy a la ciudad de La Paz con exigencias sobre la canasta familiar, la desinstitucionalización del país y la persecución política.
Claudio Rossell destacó que los participantes de la marcha evista continúan respaldando el proyecto político iniciado en 2006. Sin embargo, advirtió que el contexto de Bolivia ha cambiado drásticamente desde entonces.
Según el periodista, el Movimiento al Socialismo (MAS) no ha logrado actualizar sus propuestas para adaptarse a las nuevas realidades sociales y económicas:
- Proyectos desactualizados: La falta de renovación en las estrategias políticas del MAS podría limitar su capacidad para responder a las necesidades actuales del país.
- Representación indígena: Aunque algunos sectores indígenas siguen viendo en Evo Morales un referente, las posibilidades de que este figure como candidato en las próximas elecciones son inciertas
Fracturas sociales y tensiones legales
Por su parte, Diego Montaño subrayó que el tejido social de Bolivia se fracturó en 2019 y que esta división aún persiste.
Según él, el sector indígena encuentra su representación principal en la facción liderada por Morales, pero los desafíos legales y políticos podrían complicar su futuro.
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Desinstitucionalización
Diego Montaño hizo hincapié en la forma en la que Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha aceptado la influencia del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), evidenciada por las recientes restricciones a las elecciones judiciales.
Estas intervenciones hacen suponer una intervención del TCP en las decisiones políticas del país y ponen en la incertidumbre los procesos electorales de este año.
Una oposición fragmentada y sin rumbo
Además de los desafíos dentro del oficialismo, los periodistas coincidieron en que la oposición enfrenta una profunda división interna.
Diego Montaño describió la situación como una lucha de «todos contra todos», lo que podría derivar en una Asamblea Legislativa altamente atomizada tras las próximas elecciones.
La fragmentación opositora dificulta la construcción de un proyecto político sólido y creíble y la ausencia de un frente cohesionado en la oposición agrava la percepción de incertidumbre en el país, según el periodista.
Un 2025 de retos y tensiones
En conjunto, los periodistas señalaron que el panorama político de Bolivia para 2025 refleja un contexto de proyectos desactualizados, un tejido social deteriorado y una oposición dividida. Esta combinación, advirtieron, puede prolongar el clima de incertidumbre y tensión, afectando la capacidad del país para superar sus desafíos estructurales.