Mesa: La liberación de Camacho y otros ‘perseguidos’ es una deuda que se saldará en 2025
Este sábado se cumplen dos años desde que la Policía aprehendió en Santa Cruz al gobernador electo Luis Fernando Camacho.

Luis Fernando Camacho, gobernador electo de Santa Cruz
El expresidente del Estado y líder de la alianza opositora Comunidad Ciudadana (CC) afirmó la liberación del gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y de otros “perseguidos” es una “deuda” que se saldará luego de las elecciones presidenciales de 2025.
Mesa emitió su mensaje a través de sus redes sociales, en ocasión de los dos años de aprehensión del exlíder del Comité pro Santa Cruz, capturado en un megaoperativo policial el 28 de diciembre de 2022, cuando policías vestidos de civil interceptaron la vagoneta que lo trasladaban.
Carlos Mesa
Luego de reducirlo y enmanillaron, los efectivos trasladaron a Camacho hasta el aeropuerto de Viru Viru. De allí fue transportado hasta La Paz, el mismo 28 de diciembre de 2022. En la sede de gobierno, Camacho fue sometido a una audiencia de medidas cautelares, en el marco de las investigaciones del caso Golpe de Estado I.
Al día siguiente, celebrada la audiencia cautelar, el juez Sergio Pacheco determinó su detención preventiva en Chonchocoro mientras dure la investigación.
Por ese hecho, plataformas ciudadanas, simpatizantes y militantes de Creemos, su organización política, realizaron este sábado una marcha exigiendo su libertad.
Luis Fernando Camacho
“Nos sumamos a la protesta del pueblo cruceño y de la oposición democrática ante la persistencia del encarcelamiento ilegal, inconstitucional e inhumano del Gobernador de Santa Cruz Luis Fernando Camacho; preso político del oprobioso régimen masista. Su liberación y la de todos los perseguidos en Bolivia, es un imperativo y una deuda que saldaremos tras las elecciones de 2025”, publicó el exmandatario.
Camacho está acusado en el caso Golpe de Estado I; se investiga los hechos precedentes a la renuncia de Evo Morales, que dejó el cargo en medio de una fuerte crisis social y política. La situación se agravó con un motín policial y la sugerencia militar para que dimita.
Precisamente, Camacho, en su condición de líder cívico cruceño, lideró las protestas en esa región y luego se replicó en otras.
A ese proceso, el Gobierno lo calificó como un “Golpe de Estado”.