Hubo dos discursos de Zúñiga al justificar asistencia de militares a la plaza Murillo
Un grupo supo que Zúñiga iba a tomar la plaza Murillo, mientras que otros conocían que el exjefe militar “tenía una reunión”.
El excomandante de la Armada Juan Arnez Salvador develó que el excomandante general del Ejército Juan José Zúñiga manejó dos discursos para justificar el llamado a efectivos a la plaza Murillo el día del “fallido golpe de Estado” que lideró.
A un grupo le dijo que tenía intención de “tomar” la plaza Murillo, en la sede de gobierno, pero a otro le pidió que lo acompañen a “una reunión”.
«Ese momento, el general Zúñiga nos indica que íbamos a trasladarnos en los blindados (vehículos z9) y nos dijo que ya estaban al frente de su oficina, que iríamos a plaza Murillo, que le acompañemos para tener una reunión en plaza Murillo», dijo el exjefe militar en su declaración informativa ante la Policía.
Juan José Zúñiga
La semana pasada, el excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) Marcelo Zegarra también dijo que Zúñiga les pidió, a él y a Arnez, que le acompañen en un blindado a una reunión en plaza Murillo.
También salió al frente el general retirado Tomás Peña y Lillo, presidente de los miembros de las Fuerzas Armadas en servicio pasivo, quien señaló que no pensaba que el general Juan José Zúñiga se aprestaba a dar un golpe de Estado y que solo se disponía a presentar sus respetos al presidente Luis Arce.
Explicó que Zúñiga convocó a los representantes de ese sector en su oficina en el Estado Mayor. En entrevista con la red Erbol, contó que el excomandante Zúñiga les pidió apoyo para “defender” la democracia y a las Fuerzas Armadas.
Plaza Murillo
«Lo que simplemente dijo es que había decidido tomar la Plaza Murillo, ¿para qué? Nadie sabía. Imagino que ese no era su objetivo. El objetivo era otro, pero él dijo que vamos a sacar los blindados y vamos a ir a la plaza Murillo porque nos están atropellando a la democracia, están atropellando a las Fuerzas Armadas”, dijo.
Y añadió: “No habló absolutamente nada de su relevo, no hablo absolutamente nada. No dio ningún detalle. No dijo absolutamente nada sobre lo que le habrían podido hacer. Simplemente dijo: ‘miren, vamos a tomar la plaza Murillo porque están atropellando la democracia y están atropellando a las Fuerzas Armadas’. Nada más».
En los hechos, la tarde del 26 de junio, un grupo de militares fuertemente armados, liderados por Zúñiga, tomó la plaza Murillo. El entonces jefe militar intentó ingresar a Palacio Quemado, pero en puertas de ese edificio lo esperaba el presidente Luis Arce, que le ordenó que repliegue a sus tropas, pero el uniformado se insubordinó.
«Fallido golpe de Estado»
Inmediatamente, el Mandatario relevó al Alto mando Militar y, luego de su posesión, Los nuevos jefes militares ordenaron el repliegue de las tropas que se habían apostado en el Kilómetro Cero, como se conoce a la plaza Murillo.
Los militares, incluido Zúñiga, se desplazaron hasta el Estado Mayor. En ese recinto, Zúñiga fue aprehendido por el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, acompañado de efectivos policiales.
Hasta el momento, son 22 personas, entre civiles y militares, aprehendidas por ese caso; sin embargo, el fiscal Franklin Alborta informó que la investigación alcanzó a más de 30 ciudadanos.