Ríos descarta agresión policial y dice que Ribera puso en riesgo la salud de Áñez
“Me arañaron la cara, tengo mi ojo morado, me arañaron el brazo, me golpearon, me duele la muñeca, me duele el brazo, me duele la cabeza", declaró Carolina Ribera tras salir de una valoración médico-forense en el IDIF
Las acciones y actitudes de Carolina Ribera en el centro penitenciario de mujeres de Miraflores de La Paz pusieron en riesgo la salud de su propia madre, la expresidenta Jeanine Áñez, sostuvo el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, quien descartó este viernes una supuesta agresión policial a Rivera.
“Lamentamos la situación en la que se expone la hija de la señora Añez, poniendo en riesgo la salud de su mamá. Empezó a generar convulsión entre las personas que se habían citado entre ellas, incluso ha puesto nerviosa a su mamá ya que escuchó los gritos y los golpes que propinaba a las ventanas del recinto, por lo cual el juez, analizando todo, ha dispuesto que sea atendida en el recinto penitenciario”, explicó.
Ribera denunció que fue sacada de la cárcel en medio de agresiones por parte de policías. De hecho se vio en imágenes de televisión que se resistió a abandonar el recinto carcelario para, explicó, atender a su madre que está delicada de salud tras 10 días de huelga de hambre en demanda de respeto a sus derechos y en rechazo al juicio por el caso “Golpe de Estado II”.
Justamente el juez Franklin Siñani determinó que la expresidenta sea trasladada al Hospital de Clínicas, pero ante los incidentes ocurridos dentro y fuera del penal, donde personas afines al oficialismo se concentraron para evitar la salida de Áñez, cambió su decisión y ordenó que sea tratada en la misma cárcel aunque se niegue.
Ríos descartó que efectivos policiales hayan agredido a Rivera en su intento de permanecer en el recinto carcelario.
Ribera al finalizar la tarde y tras presentarse ante el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para una valoración médica, informó que recibió seis días de impedimento producto de las heridas causadas en el forcejeo con policías luego de que éstos procedieran a desalojarla de la cárcel de mujeres.
“Me arañaron la cara, tengo mi ojo morado, me arañaron el brazo, me golpearon, me duele la muñeca, me duele el brazo, me duele la cabeza, me duele esta parte de aquí (mandíbula derecha) porque me agarraron para cerrarme la boca, me duele todo el cuerpo (…) me dieron seis días de impedimento y mi madre está sola, tiene una crisis hipertensiva”, aseguró.
Según Ríos, por otra parte, la cantidad de gente que se dio cita en la calle Francisco de Miranda de Miraflores, frente a la cárcel, no logró rebasar a la Policía que logró controlar la situación.
También afirmó que los gritos y golpes de Rivera pusieron nervioso al médico del Hospital de Clínicas.
Áñez tuvo que ser atendida en el centro penitenciario luego de que grupos de manifestantes impidieron que saliera con destino al Hospital de Clínicas. Incluso, contenedores de basura sirvieron para bloquear la calle. Otro grupo quemó una carpa donde los seguidores de Áñez instalaron una vigilia desde que ingresará en huelga de hambre exigiendo justicia.
Ribera anunció que en las próximas horas asumirá una decisión similar a la adoptada por su madre.
“Lo voy hacer en las próximas horas, no se puede vivir en este país de abuso, de injusticia, de ilegalidades que atentan contra nuestras vidas”, dijo.
Áñez se encuentra bajo detención preventiva desde marzo de 2021 y enfrenta procesos por los denominados casos Golpe de Estado I y II.