La UE está preocupada por la situación del exministro Romero
La exautoridad de Evo Morales declaró a La Razón que existe un hostigamiento y el “pisoteo” de sus derechos fundamentales. Dijo que teme por su vida, ya que lo tienen en el nosocomio con vigilancia.

El delegado de la Unión Europea (UE) en Bolivia, León de la Torre, visitó ayer al exministro de Gobierno Carlos Romero en el hospital y dijo que su situación jurídica y su salud preocupan a la entidad. El IDIF evalúa el estado de la exautoridad para que declare.
“Yo vine a verlo porque trabajamos bastantes años cuando él (Romero) era ministro, en proyectos de cooperación con la Unión Europea, y porque también nos preocupa su estado de salud y su situación judicial que cambió repentinamente de una manera muy notoria “, señaló De la Torre.
El diplomático europeo explicó que sostuvo una reunión con Romero en la que se recibió detalles sobre la situación en la que se encuentra dentro del hospital.
La exautoridad fue hospitalizada de emergencia el viernes, luego de sufrir una descompensación en su salud provocada por la falta de alimentación y deshidratación, ya que su casa, en la zona paceña de Auquisamaña, fue cercada por casi 48 horas, por activistas de la denominada La Resistencia, quienes arguyeron de que querían evitar que el exministro escape.
Esta vigilia se instaló tras la reaparición de Romero, el martes de la pasada semana, luego de ser interceptado por un periodista español en la zona de Sopocachi. Hasta entonces se desconocía el paradero del exministro.
Romero también recibió, el fin de semana, visitas de representantes de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Defensoría del Pueblo y la Iglesia Católica,
La exautoridad de Evo Morales declaró a La Razón que existe un hostigamiento y el “pisoteo” de sus derechos fundamentales. Dijo que teme por su vida, ya que lo tienen en el nosocomio con vigilancia.
“Acá (en el hospital) habían encapuchados. Han metido policías disfrazados con batas, de enfermeros; habían alrededor de mi cama efectivos que ni siquiera me dejaban hablar por teléfono; eso es lo que están haciendo, me están matando sistemáticamente. Mejor de una vez dispárenme, mátenme de frente”, contó Romero, quien indicó que se siente como un símbolo de la “persecución política”.
Reacción. El ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, dijo que Romero es “símbolo de persecución” porque perseguía a ciudadanos que pensaban diferente. “En este Gobierno no hay perseguidos políticos. El anterior ejecutivo instruyó persecuciones y dejar sin alimento a los bolivianos, ahí está claro quiénes infringieron los derechos; (ahora) resulta que ellos son víctimas”.
Romero debía declarar ayer en la Fiscalía, pero presentó un memorial argumentando su mal estado de salud. Lupe Zabala, fiscal del caso de corrupción en la Unidad Ejecutora de Lucha Integral Contra el Narcotráfico (UELICN), afirmó que se suspendió la declaración y pidió al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) valorar el cuadro de salud del exministro para reprogramar su testimonio.