La operación Mercurio y la muerte de Marcelo Quiroga Santa Cruz que se pudo evitar
Un trabajo periodístico rememora los últimos momentos de vida de Marcelo Quiroga fallecido durante el golpe militar de Luis García Meza. Luis Arce Gómez, su ministro del Interior, dibujó un croquis del lugar donde supuestamente está sus restos.

Las últimas horas de vida de Marcelo Quiroga Santa Cruz se definieron en la operación Mercurio, un plan que ejecutaron paramilitares al mando del ministro del Interior Luis Arce Gómez aquel trágico mediodía del 17 de julio de 1980 en pleno Prado paceño y que se pudo evitar. Una investigación periodística reconstruye esos momentos y los lugares por dónde trajinaron los restos.
Tras ser gravemente herido en las gradas de la sede de la Central Obrera Boliviana (COB) que en ese entonces se ubicaba en el Prado de La Paz, en lo que hoy es una casona vieja frente a un cine y comercios de comida rápida, aún mal herido, es conducido en una ambulancias de capó celeste de la Caja Nacional de Seguridad Social (CNSS) hasta el Estado Mayor de Miraflores.
En ese ínterin fue torturado y cerca a las 17.00 ultimado en el patio de honor del “G2”, el temido Departamento Segundo del Estado Mayor General, la unidad de inteligencia bajo el mando de Arce Gómez.
Unos 45 minutos después y por error, los paramilitares llevan sus restos, y los de Carlos Flores Bedregal, quien también había caído en el asalto a la COB, hasta la morgue del Hospital de Clínicas que está en la misma zona. “Los paramilitares enmiendan el error pero sólo recuperan el cadáver de Quiroga”, reseña un trabajo periodístico del medio digital Lo que se calló.
Después de las 18.00 y hasta el siguiente día, un torturado cuerpo ardera en medio de la candente combustión de gasolina en Mallasilla, en las afueras de la sede de gobierno. El presidente de facto Luis García Meza aseguró en una entrevista con ese medio digital que ordenó devolver el cuerpo de Quiroga a sus familiares, pero no se concretó.
“Con eso lo quisieron hacer desaparecer en las Ánimas, donde son las canchas de golf en Mallasilla y bueno, van al día siguiente y ven que solamente estaba chamuscado, no se quemó por ningún lado”, contó el general en retiro quien purga una condena de treinta años de presidio.
“Lo quisieron hacer desaparecer en cualquier forma, se contactan con Banzer y éste les dice que lo hagan llevar a Santa Cruz”, añadió. Así, desde ese lugar es trasladado, según esa versión, hasta la hacienda del extinto general Hugo Banzer Suárez que fue presidente de facto entre 1971 y 1978 y por el cual Quiroga alistaba un proceso.
- El trayecto que recorrió el cuerpo de Marcelo Quiroga Santa Cruz. Foto: Lo que se calló.
Han transcurrido 37 años desde que el líder socialista desapareció del Gran Cuartel General de Miraflores con rumbo desconocido, aunque varios testimonios apuntan justamente a la hacienda del expresidente Banzer en la cruceña San Javier como su última morada. Empero, hasta ahora no dan con sus restos.
Empero, Arce Gómez recientemente dibujó un precario croquis desde su reclusión en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro que señala el lugar exacto donde se enterró el cadáver de Quiroga y lo selló con su firma.
- Croquis dibujado por Arce Gómez que ubica el lugar donde enterraron a Quiroga Santa Cruz. Foto: Lo que se calló.
El golpe militar a la presidenta constitucional Lidia Gueiler que instaló el gobierno de facto de García Meza desencadenó los luctuosos hechos, pero la tragedia de Quiroga se podía evitar.
“Cuando llegué a su casa, él estaba en su escritorio. Me dijo que vayamos a la COB y le pedí que no fuera, que hacerlo era asumir un riesgo innecesario, que podía ir yo con alguien más del partido, pero él me respondió: ‘Tano, hay cosas que uno no puede delegar y hay responsabilidades que se tienen que asumir personalmente’”, contó Cayetano Llobet, un amigo del extinto líder del Partido Socialista 1 (PS-1).
La cita que hace referencia a las últimas palabras que entregó Quiroga en momentos previos a la reunión del Consejo Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) que sesionó ese día en la sede de la COB para frenar la asonada golpista, está consignada en el portal citado que está publicado en http://test.loquesecallo.com/
En él, se reseñan episodios de ese trágico suceso que marcó la historia de Bolivia en el ocaso de las dictaduras del siglo XX. Los periodistas Abdel Padilla, Arturo Choque, Maribel Zúñiga, Consuelo Espinoza y Carlos Soria Galvarro, este último uno de los testigos presenciales, se encargan de desmenuzar sus pormenores en una serie de entrevistas y reportajes. (14/11/2017)