García Linera plantea en Europa que otra sociedad es posible a partir de revolución boliviana
El Vicepresidente sostuvo que la gran tarea de las izquierdas en Europa es la reconstrucción, la reinvención del nuevo horizonte frente al cual van a converger los sacrificios, las luchas, las esperanzas, que tendrán que conseguirse y que se han derrumbado en 1989

El vicepresidente Álvaro García Linera durante su exposición magistral en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid-España, planteó que a partir de la revolución democrática impulsada por el Gobierno del presidente Evo Morales existe otro horizonte de vida para las sociedades, no sólo de América Latina sino también de Europa.
‘Por eso en Bolivia el Presidente Evo tuvo el acierto el año 2006 de hablar de revolución democrática, cómo fue posible que los indígenas que durante 500 años, que habían sido primero descartados que tenían alma, luego descartados que eran humanos, luego que eran ignorantes y eran un estorbo para la sociedad y que tenían que desaparecer, cómo es posible que esas personas hoy gobiernen Bolivia y lo hagan de la mejor forma’, argumentó, citado en un boletín institucional.
Recordó que Sudáfrica requirió una guerra civil para acabar con el Apartheid, mientras Bolivia requirió una revolución democrática, acompañada por insurrecciones, acompañada por una victoria previa a nivel cultural e ideológico, de lo que debería ser el horizonte y el futuro del país, lo que posteriormente se consagró en las urnas.
‘Revoluciones democráticas o democracias revolucionarias son posibles’, dijo el dignatario boliviano al referirse a lo que acontece con las izquierdas en Europa.
‘Cosas que se debaten en Europa como a futuro en América Latina son vistas como recuerdos de un parque jurásico político, cosas que todavía se debaten en Europa como decisiones a tomar a futuro en la década y hoy día se han visto que son las discontinuidades, las diferencias’, fundamentó.
El segundo del Ejecutivo boliviano consideró que lo que falta en Europa es identificar un horizonte alternativo porque -a su juicio- ‘los jóvenes de hoy carecen de un horizonte y esa es la tragedia mayor la ausencia del horizonte, y esa sería una de las peores derrotas’, complementó.
En esa dirección, afirmó que la gran tarea de las izquierdas en Europa es la reconstrucción, la reinvención del nuevo horizonte frente al cual van a converger los sacrificios, las luchas, las esperanzas, que tendrán que conseguirse y que se han derrumbado en 1989.
‘Esta es una tarea que está en el lenguaje de todos los jóvenes, profesionales, obrero, campesinos, de la gente insatisfecha, del que con rabia resiste se moviliza temporalmente pero luego se queda quieto, ahí está el nuevo horizonte’, sustentó.