Magistrado niega agresión y se declara víctima de persecución
El magistrado Eduardo Soto Butrón desmintió ante medios locales que hubiera agredido físicamente a su colega Daysi Villagómez en una reunión de trabajo realizada el 16 de mayo de 2012, aunque admitió que mantiene "discrepancias" con ella.

El magistrado del Tribunal Agroambiental (TA), Eduardo Soto Butrón, denunciado por una supuesta agresión a su colega Daysi Villagómez, se declaró este jueves víctima de «persecución y acoso» por parte de la denunciante, al negar las acusaciones formuladas en su contra.
Soto Butrón desmintió ante medios locales que hubiera agredido físicamente a Villagómez en una reunión de trabajo realizada el 16 de mayo de 2012, aunque admitió que mantiene «discrepancias» con su colega.
Asimismo, el magistrado señaló a sus colegas Cinthya Armijo y Javier Peñafiel como responsables de «alimentar» los conflictos internos porque, según dijo, están disconformes con su posición crítica y «aportan poco o nada» en el TA.
Soto recordó que con su colega Villagómez suscribieron un acuerdo de transacción para poner fin a esos enfrentamientos, pero la querella abierta en su contra en la Fiscalía muestra que «ella está obrando con falta de ética profesional y dolosamente».
«A partir de ahora, toda vez de que estoy siendo objeto de una persecución, de un acoso por parte de esta magistrada, voy a tomar las determinaciones para iniciar una acción penal en contra de ella», sostuvo Soto.
En su denuncia, Villagómez señala que su presunto agresor reaccionó de forma iracunda debido a que no fue incluido en la delegación oficial de un viaje de trabajo a una comunidad del interior del país, situación que lo habría irritado.
La magistrada aseguró que Soto se abalanzó sobre ella y comenzó a forcejearla de las manos, para luego propinarle una bofetada en la mejilla izquierda, ocasionándole una «lesión traumática» y una incapacidad física de dos días, de acuerdo al informe del Forense.
El hecho se produjo el 16 de mayo de 2012, pero Villagómez afirma que, tras recibir las disculpas de Soto y respondiendo al pedido de otros magistrados del Tribunal, que le solicitaron dejar pasar el caso por cuestiones de imagen institucional, decidió no continuar con ninguna acción legal.
«Lamentablemente fui sorprendida en mi buena fe, toda vez que al presente esa animadversión objetiva, traducida hacia mi persona, continúa por lo que recurro a la vía penal para hacer valer mis derechos (…)», señala Villagómez en su denuncia.