Icono del sitio La Razón

Redistribución de la riqueza impulsa la economía

El jefe del Estado, Evo Morales, puso como principal aval de sus siete años de gobierno la redistribución de la riqueza, que junto a sus políticas macroeconómicas se mantiene como el principal impulsor del crecimiento del mercado interno y el desarrollo de la economía del país.

El Mandatario pormenorizó en un discurso de casi cuatro horas ante la Asamblea Legislativa Plurinacional los logros y problemas de su gestión. Por ejemplo, destacó que en 1997 el 10% más rico de la población ganaba 96 veces más que el 10% más pobre, mientras que en 2011 esta relación de ingresos se redujo a 36 veces.

Asimismo, resaltó que la distribución de ingresos medios en la población aumentó de 19% en 1997 a 24% en 2011, mientras que los ingresos altos bajaron de 73% a 63%.

Estos datos se reflejan en la reducción de la pobreza moderada, que en el periodo 2005-2011 disminuyó de 60,6% a 45% (un millón de bolivianos pasó a la clase media), y la reducción de la pobreza extrema, que cayó del 38,2% al 20,9% (1,3 millones de bolivianos salieron de la extrema pobreza, según datos oficiales).

La mayor capacidad de adquisición de los bolivianos y la política de bonos distribuidos por el Gobierno también permitieron el fortalecimiento del consumo en el mercado interno, cuya incidencia en el Producto Interno Bruto (PIB) pasó de una media de 1,1% en el periodo 1999-2005 a 5,3% entre 2006 y 2012.

“Ahora dependemos más del mercado interno”, que es el que “siempre garantiza el movimiento económico”. El mercado externo “sí es importante”, pero ya “no dependemos” de él, porque éste “no puede ser definitivo”, sostuvo Morales en su alocución.

Según el informe presentado por el Presidente, la renta Dignidad llegó en 2012 a 816 mil beneficiarios; el bono Juancito Pinto a 1,76 millones de niños; y el bono Juana Azurduy de Padilla a 133.164 mujeres. El  Juancito Pinto redujo la deserción escolar a niveles inferiores a 2% en Inicial y Primaria, y a 3,32% en Secundaria.

La mayor cobertura de los servicios de agua potable, electricidad y telecomunicaciones, entre otros, también reflejan el bienestar económico de la población boliviana. El Mandatario precisó además que el promedio de crecimiento del PIB en el periodo 1999-2005 fue de 2,6%, mientras que en 2006-2012 llegó a 4,8%. El PIB per cápita subió de $us 1.182 en 2006 a $us 2.470 el año anterior.

Respecto a la inflación, Morales reconoció que el promedio anual de los últimos siete años subió de  3,34 a 6,77%; no obstante, justificó que este aumento se debe al “movimiento económico” en el país.

“Cuando hay más movimiento económico, hay inflación. Sin embargo, hemos tratado de cuidar la economía del pueblo, los incrementos (salariales) siempre han estado por encima de la tasa de inflación, para que el salario (del trabajador) no pierda el poder adquisitivo”, dijo.

De acuerdo con los datos del Jefe del Estado, la mejora en la capacidad adquisitiva del trabajador en el periodo 1999-2005 fue de 17%, en tanto que este indicador fue de 41%.

Asimismo, el Primer Mandatario remarcó que el Estado mantiene en sus decisiones una soberanía que le permitió continuar su crecimiento.

“Bolivia no puede depender de los gendarmes financieros que promueven recetas del desarrollo neoliberal, privatizadoras y mercantilistas, y que chantajean a los estados y pueblos condicionando los créditos y las donaciones al cumplimiento de acciones y políticas de asimilación de la inversión privada y nacional con favoritismo”, explicó en su discurso.

Evo destaca nacionalización

El presidente Evo Morales informó que  las exportaciones del sector hidrocarburífero sumaron $us 22.680 millones en siete años de gestión gubernamental frente a los  $us 3.540 millones del septenio anterior a su mandato.

“Ésa es la lucha del pueblo boliviano” por la “nacionalización”, resaltó ayer el Mandatario boliviano en su informe ante la Asamblea Legislativa.

Morales indicó también que la inversión gubernamental en el sector hidrocarburífero en el periodo 2001-2005 fue en promedio de $us 371 millones, menos que los $us 748 millones por año registrados en sus siete años de gobierno.

Asimismo, recordó que los proyectos de industrialización que están en marcha son: las plantas de separación de líquidos de Río Grande (con una inversión de $us 168 millones) y Gran Chaco (con $us 644 millones),  la planta petroquímica en el departamento de Cochabamba ($us 844 millones) y la planta aún en desarrollo de etileno y polietileno en el departamento de Tarija, con una inversión de $us 4 millones.

“Quiero decirles hermanos y hermanas que revisen la historia de Bolivia y vean, ¿cuándo desde la fundación de la República había inversión para darle valor agregado a los recursos naturales?, nunca”, dijo, según la agencia ABI.

Respecto a la generación de energía eléctrica, el Presidente de Bolivia apuntó que la oferta en 2005 era de 997,5 megavatios (MW), menos que la oferta registrada en 2012 de 1.411 MW, lo que representa un incremento por año de 59 MW.