Bolivia logra legalizar el acullico y vuelve a la Convención de Viena
El Secretario General de la ONU aceptó la solicitud de readmisión de Bolivia al tratado sobre estupefacientes con la reserva de legitimar el masticado de la coca
Bolivia retornó ayer a la Convención de las Naciones Unidas de 1961 con la reserva de despenalizar el acullico (masticado de coca), uso tradicional de la hoja que estaba prohibido por ese tratado. Sólo 15 de 183 países objetaron la posición, lo que no alcanzó un tercio para vetar al país.
“La secretaría general ha aceptado la solicitud hoy, 11 de enero de 2012, del instrumento de admisión de Bolivia con su reserva”, señaló un comunicado enviado a la AFP en Nueva York, por un portavoz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El Centro de Información de Naciones Unidas-Bolivia (CINU), en un comunicado remitido en la tarde de ayer, explica que la objeción a la posición boliviana hubiese sido posible si 61 países expresaban su rechazo. En la Cancillería boliviana sólo se indicó que aún no les llegó una información oficial de la ONU, pero se anunció para hoy una conferencia de prensa que será ofrecida por el presidente Evo Morales, en la que se hará conocer la posición del Gobierno.
“De los 183 Estados que han ratificado o firmado (sic) la convención, 15 objetaron la reserva de Bolivia (Estados Unidos, Reino Unido, Suecia, Italia, Canadá, Francia, Alemania, Rusia, Holanda, Israel, Finlandia, Portugal, Irlanda, Japón y México)”, agrega el texto enviado a la agencia AFP. En el comunicado del CINU-Bolivia se especifica que la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961, firmada en Viena (Austria), entrará en vigencia para el país el 10 de febrero.
Bolivia denunció al tratado de la ONU en junio de 2011, debido a que rechazaba la disposición que prohibía el masticado de coca, en un plazo de 25 años luego de que entre en vigencia esta normativa, inscrita en el inciso e), numeral 2 del artículo 41. Naciones Unidas rechazó el consumo de la hoja por verificar que contiene alcaloides. En diciembre del mismo año, el presidente Evo Morales solicitó al organismo multilateral la readmisión de Bolivia, con el veto a la penalización del acullico.
El 10 de enero de 2012, la Organización de Naciones Unidas comunicó a los países miembros la posición boliviana, para que en un plazo de 12 meses —según las normas— se pronuncien a favor o en contra de ésta. Si un tercio de las naciones (62) lo rechazaba, Bolivia quedaba fuera del acuerdo, pero solamente fueron 15 los que asumieron esa decisión.
Reacciones. Tras conocer la decisión de la ONU, en La Paz, el viceministro de la Coca, Dionicio Núñez, señaló que la readmisión a la Convención de Viena corrige un error histórico al incluir a la hoja de coca, en su estado natural, como estupefaciente o droga, según un reporte de ABI.
“La hoja de coca ha acompañado a los pueblos indígena originarios desde hace 6.000 años antes, entonces nunca la hoja de coca fue utilizada para hacer daño a la gente, siempre fue utilizada como medicina”, manifestó.
La presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, recibió con “mucha satisfacción” la información. “Lo que nosotros necesitamos es despenalizar el tema del acullico de la hoja de coca y felicitamos al Canciller, al Ministro de Relaciones Exteriores (David Choquehuanca), por el trabajo que ha realizado”, afirmó. El diputado Luis Alfaro (MAS), instó a que la despenalización del acullico no solamente esté dirigida a organismos internacionales, sino también a “potencias del mundo”, según ABI.
El tratado y la carta magna
Convención
El artículo 41, numeral 2, inciso e) de la Convención de 1961 ordena que: “La masticación de hoja de coca quedará prohibida dentro de los 25 años siguientes a la entrada en vigor de la presente Convención”.
CPE-Bolivia
El artículo 384 estipula: “El Estado protege a la coca originaria y ancestral como patrimonio cultural, recurso natural renovable de la biodiversidad de Bolivia, y como factor de cohesión social; en su estado natural no es estupefaciente. La revalorización, producción, comercialización e industrialización se regirá mediante la ley”.
Francia aclara que no se opuso al regreso de Bolivia
Francia no se opuso a que Bolivia se reintegre a la Convención Única Sobre Estupefacientes de 1961 de la Organización de Naciones Unidas (ONU), aunque sí hizo conocer su objeción a la reserva que planteó para el masticado de la hoja de coca, aclaró ayer el embajador de ese país en Bolivia, Michel Pinard.
“Bolivia formuló el deseo de adherirse nuevamente a la Convención de 1961 con una reserva y es esta reserva la que Francia objeta, solamente esta reserva, lo cual significa que Francia no se opone a que Bolivia se reintegre a la Convención de 1961 (firmada en Viena)”, declaró a La Razón Digital.
El diplomático afirmó que esta posición se hizo conocer oficialmente a la Secretaría General de las Naciones Unidas el 3 de enero de este año en Nueva York. “Se debe distinguir claramente la objeción a la reserva boliviana, que es una cosa, y la reintegración de Bolivia a la Convención sobre este tema particular. Francia no se opone a la reintegración de Bolivia a la Convención”, insistió.
Pinar hizo esta aclaración en respuesta a versiones periodísticas imprecisas, como la que este jueves publicó este diario en base a un despacho de la agencia de noticias EFE desde Naciones Unidas, de acuerdo con la cual un total de 13 países, entre ellos Francia, objetaron “la petición de Bolivia de retornar a la Convención Antidrogas de la ONU”.
“Ése no es el caso”, declaró el representante diplomático, quien además destacó que “Francia es consciente del apego de Bolivia a la preservación de sus tradiciones y prácticas ancestrales”.
Pinard reiteró que su nación, ante la ONU, únicamente emitió una objeción sobre la reserva y ahora “no la tomará en cuenta”.
La decisión preocupa a Gran Bretaña
El retorno de Bolivia a la Convención de 1961 con la reserva de legalización del acullico preocupa a Gran Bretaña, debido a que con esa decisión pueden aumentar los cultivos ilegales de la hoja, afirmó ayer el embajador de ese país en Bolivia, Ross Denni. “También ahora hay el riesgo de que esto dé un incentivo a la producción de coca excedentaria en el país”, afirmó el representante diplomático a periodistas en La Paz.
Gran Bretaña es uno de los 15 países que se opusieron al retorno de Bolivia a la Convención de Viena con la reserva de vetar la prohibición del masticado de coca. Denni, no obstante, destacó las tareas de lucha contra las drogas y la erradicación de cultivos ilegales de coca desarrolladas en 2012.
Precedente. “Lo que entiendo: es la primera vez que un país ha hecho eso (denunciar a una Convención) y otros (Estados) pueden pensar (hacer lo mismo) ya que eso fue exitoso para Bolivia y (por lo tanto) podemos salir de una convención internacional y poder reingresar bajo otras condiciones. Eso, al final, puede debilitar las convenciones internacionales, esa es nuestra preocupación”, manifestó el diplomático. En ese sentido, reiteró que la objeción de su nación al pedido de Bolivia se basó en que implicaría mayores cultivos de coca.