Fuerte puja por aeropuertos brasileños en primera licitación de la era Bolsonaro
Las concesiones tienen plazos de 30 años, durante los cuales los administradores deberán invertir un total de 3.500 millones de reales. Los aeropuertos subastados representan el 9,5% del mercado doméstico.
La subasta de 12 aeropuertos brasileños tuvo el viernes un resultado que cumplió con creces las expectativas del gobierno de Jair Bolsonaro, que se propone desprenderse a través de privatizaciones y concesiones de decenas de firmas estatales para sanear las cuentas y reducir la deuda pública.
Las ofertas por los 12 terminales totalizaron 2.377 millones de reales (620 millones de dólares), más de 10 veces la suma mínima exigida (de 219 millones de reales) en este primer gran test del ánimo de los inversores desde la llegada al poder en enero del exmilitar y de su ultraliberal ministro de Economía, Paulo Guedes.
Bolsonaro definió en Twitter la operación como una «gran victoria» que «demuestra la confianza que Brasil empieza a recuperar en todo el mundo después de un largo periodo de destrucción y de rebajamiento de nuestra economía».
Los vencedores de la adjudicación fueron el grupo español Aena -que se quedó con un lote de seis aeropuertos, el más atractivo, en la región nordeste-, el suizo Zurich (dos aeropuertos en el sudeste) y el consorcio brasileño Aeroeste (cuatro aeropuertos, en el centro-oeste).
Las concesiones tienen plazos de 30 años, durante los cuales los administradores deberán invertir un total de 3.500 millones de reales. Los aeropuertos subastados representan el 9,5% del mercado doméstico.
Esta ronda, que se realizó en la Bolsa de Sao Paulo, con participación de nueve grupos, inauguró un modelo de venta por lotes que reúnen terminales de interés diverso.
El gobierno prevé dos nuevas rondas de este tipo entre 2020 y 2022, que incluirán 42 aeropuertos y deberían aportar inversiones por 8.700 millones de reales a lo largo de 30 años.
El ministro de Infraestructuras, Tarcísio Freitas, destacó que el modelo demostró su pertinencia y anunció que el próximo lunes se publicarán los documentos de estudios para la próxima, con terminales en el sur, el norte y el centro de Brasil.
Las piezas más atractivas -Congonhas en Sao Paulo y Santos Dumont en Río de Janeiro- quedarán para la última subasta.
Ola de privatizaciones a la vista
Las licitaciones de este viernes marcan además el inicio de la «desestatización», una de las dos herramientas -junto a los recortes presupuestarios- con las que Guedes quiere reconquistar la confianza del mercado y reactivar una economía que sale de dos años de recesión y de otros dos de débil crecimiento.
Guedes y sus «Chicago Boys» (economistas conocidos por sus ideas neoliberales) pretenden desprenderse de activos en sectores estratégicos como la energía y las infraestructuras viales, aunque tuvieron que atemperar su entusiasmo abandonando proyectos de privatización de joyas de la corona como Petrobras o el Banco do Brasil. Asi y todo, tienen espacio para avanzar.
Existen en Brasil 440 empresas públicas, 135 de ellas bajo el control del gobierno federal (las demás pertenecen a los estados o municipios). Guedes afirmó en enero en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) que este año esperaba recaudar 20.000 millones de dólares con privatizaciones y concesiones.
Ricardo Sanches, socio del área de infraestructura del bufete Dias Carneiro Abogados, señaló el jueves que un éxito en una licitación aeroportuaria no prefiguraba el resultado en otras áreas, dado que «el sector aeroportuario es estable y ya cuenta con inversionistas aquí».
Y los ganadores son…
La puja del viernes fue intensa, con la participación de grandes actores del sector que al final se quedaron sin nada, como el alemán Fraport o los franceses Vinci y ADP.
Aena, número uno mundial de la gestión de aeropuertos, se quedó finalmente con el lote más atractivo, el del nordeste, una región con alta rotación turística y la más cercana a Europa. Incluye los terminales de Recife, Maceió, Aracajú, Juazeiro do Norte, Joao Pessoa y Campina Grande.
Para ello tuvo que subir la puja hasta los 1.900 millones de reales, un incremento de 1.010% respecto al valor inicial de 171 millones.
Zurich se quedó con los aeropuertos de Vitória y Macaé (sudeste) por 437 millones de reales, un aumento de 830,15% respecto a los 47 millones de la suma de salida.
Y Aeroeste -un consorcio formado por los grupos Socicam y Sinar- obtuvo la adjudicación de los terminales de Cuiabá, Sinop, Rondonópolis y Alta Floresta en la rica zona de grandes exportaciones de soja del centro-oeste de Brasil.
Para ello tuvo que subir la puja hasta los 40 millones de reales, con un aumento de 4.739,88% respecto a la suma inicial de 800.000 reales. (15/03/2019)
