Paraguay entrega a Argentina muestras para identificar a desaparecidos
Siguiendo la documentación institucional de la época y testimonios de testigos y familiares, hasta ahora su equipo de búsqueda ha encontrado y exhumado restos de 34 personas enterradas en distintas fosas distribuidas por todo el país.

Los responsables de la Dirección General de Memoria Histórica de Paraguay entregaron hoy a la embajada argentina en Asunción 142 muestras de sangre de familiares de desaparecidos durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989) para lograr identificar a las personas encontradas en fosas comunes.
El equipo paraguayo, que lleva desde 2006 recorriendo el país en busca de testimonios, restos de personas desaparecidas y muestras de sangre de familiares, envió por vía diplomática la información recopilada al Equipo Argentino de Antropología Forense, una organización sin ánimo de lucro que se hará cargo del análisis.
Además de las 142 muestras de familiares, la Dirección también envía 549 ejemplos aleatorios de sangre de paraguayos, para conformar por primera vez en la historia del país suramericano un perfil genético de la población, explicó a Efe el director de Memoria Histórica de Paraguay, Rogelio Goiburú.
«Es un avance extraordinario. Es la primera vez que en nuestro país tenemos la esperanza y la posibilidad cierta de identificar a los desaparecidos, que además fueron víctimas de torturas, detenciones arbitrarias y todo tipo de vejámenes contra la dignidad humana», detalló el funcionario.
«Se dio un paso gigantesco en Paraguay, para nuestros familiares y para la justicia para el país. Seguiremos con el trabajo de extracción de sangre y con la búsqueda y exhumación de restos», agregó.
Rogelio es hijo de Agustín Goiburú, un activista del extinto Movimiento Popular Colorado (Mopoco), quien está desaparecido desde que fue secuestrado en Argentina en 1977 en un operativo policial conjunto de agentes paraguayos y argentinos.
Siguiendo la documentación institucional de la época y testimonios de testigos y familiares, hasta ahora su equipo de búsqueda ha encontrado y exhumado restos de 34 personas enterradas en distintas fosas distribuidas por todo el país.
Goiburú pidió a los paraguayos residentes en Argentina que se acerquen al Equipo Argentino de Antropología Forense para donar sangre y así aumentar las posibilidades de identificar los cuerpos exhumados.
«Aunque no sea mi padre quien sea identificado, con que se identifique a uno, será una gran satisfacción, mucha paz y un triunfo de la memoria contra el olvido», declaró a Efe Derlis Villagra, cuyo padre, tipógrafo militante del Partido Comunista, fue asesinado por la Policía paraguaya en 1975.
«Creo que va a ser un gran empuje para que sigamos luchando por el esclarecimiento de los hechos y el castigo de los responsables.
Como el Partido Colorado, gobernante en la dictadura, siguió dominando la Justicia, provocó que no existiera voluntad para investigar los crímenes», añadió Villagra.
Tanto el banco genético como las identificaciones de personas desaparecidas servirán a la Fiscalía para avanzar en la investigación de los crímenes de la dictadura de Stroessner, la más larga de Suramérica, y por cuyos crímenes de lesa humanidad solo han sido condenados cuatro mandos policiales, pero ningún político ni militar, dijo el fiscal Santiago González, presente en el acto.
Goiburú remarcó que la obtención de un perfil genético de la población paraguaya será un avance científico para el país, que hasta ahora usa perfiles genéticos de Estados Unidos, algo «insólito», explicó.
La documentación y las muestras fueron recibidas por la número dos de la embajada argentina en Asunción, Gladys Huarte, quien valoró que ambos países confluyan ahora para colaborar a la identificación de víctimas, «y no para la tragedia», como cuando ambas dictaduras colaboraban en el marco del Plan Cóndor.
Este operativo fue un plan sistemático para hacer desaparecer o asesinar a disidentes políticos en los países del Cono Sur dominados por dictaduras militares en la década de 1970.