Juez de EEUU retira custodia de una niña a una pareja de lesbianas
Beckie Peirce y April Hoagland, casadas desde el año pasado, habían comenzado ya los trámites para adoptar al bebé de un año que les fue otorgado hace tres meses.
Una pareja de lesbianas perdió la custodia de una niña que había acogido porque un juez estadounidense del conservador estado de Utah consideró que estará mejor con una familia heterosexual.
Beckie Peirce y April Hoagland, casadas desde el año pasado, habían comenzado ya los trámites para adoptar al bebé de un año que les fue otorgado hace tres meses.
Pero, contra todo pronóstico, el juez Scott Johansen paralizó el caso el martes y ordenó que la pequeña abandone el hogar en un plazo de siete días.
«La queremos y ella nos quiere, y no hemos hecho nada malo», explicó Peirce al diario local The Salt Lake Tribune.
«La ley, tal y como la entiendo, dice que cualquier pareja casada puede acoger y adoptar», señaló.
La Corte Suprema de Estados Unidos legalizó el 26 de junio el matrimonio entre personas del mismo sexo en todos los estados del país, y con ello las adopciones.
Hoagland contó que el juez basó su decisión en «una investigación según la cual los niños están mejor en casas heterosexuales», aunque en ningún momento mostró los documentos.
La pareja, que apelará la decisión, está convencida de que el juez se movió por sus creencias religiosas.
Más de la mitad de los 3 millones de habitantes que tiene Utah son mormones y rechazan las parejas homosexuales.
«La vista del martes tenía que ser una simple formalidad porque la madre biológica del bebé y los servicios sociales apoyan la adopción», explicó a la AFP Troy Williams, director de la organización Equality Utah.
En su opinión, la decisión del juez Johansen es el segundo golpe fuerte que recibe la comunidad LGBT de Utah contra sus derechos en poco tiempo.
La semana pasada, la iglesia mormona anunció que no bautizará a los hijos de las parejas homosexuales hasta que éstos cumplan 18 años y rechacen el matrimonio de sus padres.
«Nunca pensé que algo así podría volver a pasar», señaló Peirce, que está criando sus dos hijos adolescentes junto a Hoagland.
El juez Johansen «no ha estado nunca en nuestra casa, no ha pasado tiempo con la niña o con nuestros otros hijos, así que no sabe nada», apuntó la mujer.
El director de los servicios sociales de Utah, Brent Platt, que aprobó la acogida, se mostró escéptico con lo que va a ocurrir a partir de ahora.
«Por un lado, no puedo permitir que mis asistentes sociales violen la decisión de la corte, pero por otro lado no puedo permitir que mis asesores legales violen la ley», explicó en declaraciones a la televisión local.