Los candidatos republicanos se alejan de los hispanos en EEUU
Para llegar a la presidencia se precisará del voto de la comunidad de latinos
Los candidatos a las primarias del Partido Republicano evitan por el momento acercarse al voto latino. A pesar de que éste es imprescindible para ganar la presidencia de Estados Unidos, temen perder el apoyo del ala más conservadora de su frente.
“El próximo presidente de Estados Unidos será elegido por la comunidad latina”, proclamaba el director ejecutivo de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos (NALEO), Arturo Vargas, al anunciar la conferencia que esta organización latina, una de las más influyentes de Estados Unidos, celebra esta semana en la ciudad de Las Vegas. Una cita, agregó al inaugurarla el miércoles, que “marca el inicio de la campaña presidencial por el voto latino”. Pero la reunión ha sido ampliamente ignorada por la parte republicana.
Pocos discuten la importancia del voto latino en elecciones presidenciales. En 2012, buena parte de la debacle electoral del candidato republicano, Mitt Romney, se debió a la falta de apoyos que consiguió del electorado latino: solo logró el 27% de los votos hispanos, frente al 71% que se llevó Barack Obama. El demócrata reconoció que había logrado la reelección gracias al respaldo hispano.
DISCURSO. Estrategas republicanos admiten que para poder llegar a la presidencia, los candidatos necesitan aproximadamente el 40% del voto latino. Tras el descalabro de 2012, el Partido Republicano reconoció además públicamente que tenía que cambiar su discurso migratorio, principal obstáculo en sus intentos de conquistar el electorado latino.
Pero menos de tres años más tarde, la lección parece olvidada. Cualquier iniciativa migratoria ha muerto en los pasillos del Congreso, y las acciones ejecutivas de Obama para regularizar temporalmente a hasta cinco millones de indocumentados se encuentran frenadas por la Justicia, a petición republicana.
La convención de NALEO, en la que participan más de 1.000 de los latinos más influyentes de todo el país, pretendía escuchar las propuestas de todos los candidatos, demócratas y republicanos, que aspiran a convertirse en el próximo inquilino —o inquilina— de la Casa Blanca.
El lado republicano, sin embargo, ha hecho caso omiso a este grupo. Solo uno de los hasta ahora 11 candidatos oficiales, el neurocirujano afroamericano retirado Ben Carson, aceptó la invitación y se subió al podio, el miércoles, para discutir su visión sobre el futuro de Estados Unidos y, sobre todo, sus políticas migratorias.
“Incompatibilidad de agenda” ha sido la respuesta más común de los candidatos republicanos para justificar su ausencia en Las Vegas. Según la prensa, esa ha sido la excusa usada incluso por los candidatos que más apelan a los hispanos por sus raíces o sintonía, como el cubano-estadounidense Marco Rubio o el exgobernador de Florida Jeb Bush.
Sin embargo, ninguno de ellos parece haber tenido problemas para acudir, esta misma semana en Washington, a la convención “Camino a la mayoría” organizada por la conservadora Coalición Fe y Libertad. En su agenda de expositores sí que están confirmados tanto Rubio como Bush y la mayoría del resto de aspirantes republicanos, como Lindsey Graham, George Pataki, Rand Paul o Ted Cruz, entre otros.
Al congresista demócrata —e hispano— por Arizona Rubén Gallego no le ha sorprendido la desbandada. Sostiene que, por miedo a perder el voto ultraconservador en las primarias que definirán al candidato republicano, aspirantes como Rubio o incluso Bush “dicen cosas distintas” en materia migratoria cuando hablan ante una audiencia anglohablante o una hispana. Su esperanza es prolongar lo más posible ese “doble discurso”, señala. Asistir a una cita como la de NALEO, sin embargo, les habría obligado a definirse, sobre todo después de que su principal rival demócrata, Hillary Clinton, que sí acudió este jueves a Las Vegas, se ha pronunciado claramente a favor de la reforma migratoria y las medidas ejecutivas dictadas por Obama.
“Seguiré luchando por una reforma migratoria integral con un verdadero camino hacia la ciudadanía para familias”, prometió la candidata Clinton durante su discurso en Las Vegas. “Combatiré cualquier intento de exponer a los dreamers a la deportación y, si el Congreso sigue negándose a actuar, como presidenta haré todo lo que esté en mi mano para ir más allá de lo que el presidente Obama ha intentado lograr”, agregó Clinton, exsecretaria de Estado, quien levantó una cerrada ovación de su audiencia.
Juntos frente a Clinton
REUNIÓN
Seis de los principales contendientes republicanos con aspiraciones para convertirse en el candidato a las presidenciales de 2016 en Estados Unidos se reunieron recientemente en un hostal de montaña para tejer alianzas y evitar una lucha interna descontrolada que les reste posibilidades frente a la principal rival demócrata: Hillary Clinton.
ROMNEY
El objetivo del encuentro fue poner límite a los ataques que se lancen durante las primarias para no caer de nuevo en la trampa que arruinó al que fuera postulante republicano a presidente en las elecciones de 2012, Mitt Romney. El que luego fuera aspirante a la presidencia sufrió un gran desgaste y esto se convirtió en un obstáculo para plantar cara a Barack Obama en la carrera por la Casa Blanca.