Argentina obliga a embarcación a arriar bandera de Reino Unido
Conflicto. Londres calificó de ‘inaceptable’ el trato al barco británico
![](https://www.la-razon.com/wp-content/themes/lr-genosha/assets/img/no-image.png)
El capitán del barco mercante británico Queen Victoria se vio obligado a arriar la bandera del Reino Unido que llevaba su embarcación, para evitar pagar una multa de $us 10.000, en su llegada al puerto de la ciudad de Buenos Aires, en Argentina.
El puerto bonaerense fue escenario de un fuerte incidente con un barco británico que, al hacer un recorrido por el sur del continente americano, recibió la advertencia de que podía ser multado si continuaba ondeando su insignia roja (bandera de Gran Bretaña para mercantes) en territorio argentino, según medios de Reino Unido, reportó EFE.
La versión fue confirmada por el diario argentino Clarín, el cual especificó que se trataba de la embarcación Queen Victoria, de la línea de cruceros Cunard. Además, informó que a bordo del crucero se encontraba Lord West de Spihead, veterano de la Guerra de las Malvinas (1982) y almirante de la Armada Real, quien catalogó el suceso como “un insulto a la nación” por parte de Argentina.
El excombatiente británico sostuvo que el capitán del barco debía afrontar una multa de $us 10.000, entre otros inconvenientes, si no se bajaba la bandera mercante. Al respecto, el Gobierno del Reino Unido calificó ayer de “inaceptable” el trato de las autoridades argentinas hacia el barco de su país. Un portavoz del Ministerio de Exteriores, cuyo nombre no fue revelado por los medios, indicó que la acción es “otro ejemplo de acoso e intimidación” de Argentina.
“Condenamos cualquier intento por parte de las autoridades argentinas, de interferir innecesariamente en el legítimo tránsito de embarcaciones con bandera del Reino Unido. Defendemos con vigor nuestros intereses frente a cualquier intento del Gobierno de Argentina, de alterar alguna actividad comercial legal”, señaló la fuente del Foreign Office, según EFE.
No obstante, el Ministerio argentino de Relaciones Exteriores afirmó ayer, a través de un comunicado emitido por la embajada de ese país en Londres, que “nunca ha existido un supuesto incidente con un crucero británico en el puerto de Buenos Aires, tal como informaron medios del Reino Unido”.
Legación. “El Queen Victoria entró en el puerto de Buenos Aires el 28 de enero, en ruta desde Montevideo (Uruguay) zarpando ese mismo día hacia Puerto Madryn, y posteriormente hacia Ushuaia. No ocurrieron incidentes en ninguno de esos tres puertos”, asegura el comunicado, de acuerdo con la información de EFE.
Asimismo, las autoridades argentinas indicaron que “no se imputó ninguna infracción de la legislación marítima a la embarcación, dado que ésta cumplió con todas sus obligaciones”. La guardia costera del país sudamericano confirmó que el Queen Victoria está registrado en Bermuda (territorio británico de ultramar) y como tal “debe enarbolar su bandera cuando entra en puertos argentinos”.
El comunicado afirma que ni el Foreign Office, ni la embajada británica en Buenos Aires se pusieron en contacto con las autoridades argentinas para tratar el “supuesto episodio”.
Clarín señala que en algunas provincias del país sudamericano rige la llamada Ley Gaucho Rivero, que prohíbe el amarre de buques británicos, por lo que varios barcos que iban a las islas fueron perjudicados.
A su vez, en los puertos del Mercosur (Mercado Común del Sur), del cual Argentina es miembro, rige otra resolución que impide el amarre de buques con la bandera del Reino Unido; aunque nunca había ocurrido incidentes.
El altercado se enmarca en la continua discusión entre Reino Unido y Argentina por la soberanía de las islas Malvinas, donde hace un año se realizó un referéndum, cuyo resultado benefició al primer país.
La relación tensa entre dos países
Polémica
Las relaciones entre el Reino Unido y Argentina atraviesan por un momento muy bajo debido a la negativa de Londres a negociar la soberanía de las islas Malvinas, como pide Buenos Aires. Ambos países se enfrentaron en una guerra en 1982 por la posesión de las islas.