Bachelet reivindica un Chile «maduro» y Matthei apela clase media en cierre de campaña
A tres días de la segunda vuelta de los comicios, en los que 13,4 millones de personas están habilitadas para votar, Bachelet ofreció el acto final de su campaña en el Court Central del Estadio Nacional de Santiago, frente a 6.000 simpatizantes, en tanto que Matthei despidió la campaña en Temuco (unos 800 km al sur de la capital) con el apoyo de 3.000 seguidores.

La exmandataria socialista Michelle Bachelet, amplia favorita ante el balotaje del domingo, cerró este jueves su campaña electoral reinvindicando que Chile está «maduro» para enfrentar las transformaciones que propone, mientras que su contendiente, la derechista Evelyn Matthei, apeló al voto de la clase media.
A tres días de la segunda vuelta de los comicios, en los que 13,4 millones de personas están habilitadas para votar, Bachelet ofreció el acto final de su campaña en el Court Central del Estadio Nacional de Santiago, frente a 6.000 simpatizantes, en tanto que Matthei despidió la campaña en Temuco (unos 800 km al sur de la capital) con el apoyo de 3.000 seguidores.
«Chile está listo y maduro para enfrentar las transformaciones que permitan tener ese país más justo que todos queremos», proclamó la exmandataria en su discurso, vitoreada ante gritos de «íMichelle, Michelle!».
Un país desarrollado «de verdad»
Bachelet, que gobernó entre 2006 y 2010, se impuso holgadamente en la primera vuelta del 17 de noviembre con un 46,6% de los votos, ante otros ocho candidatos. Pero su votación no le alcanzó para lograr el triunfo, por lo que deberá medirse el domingo a la derechista Matthei, que sacó un 25,1%. Durante la campaña, la exmandataria propuso un ambicioso plan de reformas que busca modificar el modelo económico y político legado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) con una reforma tributaria, impulsando la educación universitaria gratuita y un cambio de Constitución.
Matthei, en cambio, no ofrece cambios profundos sino la continuidad de las políticas derechistas del saliente gobierno de Sebastián Piñera, del que era su ministra de Trabajo.
«Podemos hacer de Chile un país desarrollado de verdad», agregó Bachelet, médico pediatra de 62 años y madre de tres hijos.
Matthei, economista, exdiputada y senadora, apeló a la clase media para remontar con sus votos los 21 puntos que la separan de Bachelet.
«Yo quiero cambios revolucionarios para nuestro país. ¿Y saben por qué van a ser revolucionarios? (Porque) nosotros queremos poner como principal foco de nuestro gobierno a la clase media», prometió Matthei, flanqueada por las figuras más jóvenes y emergentes de la derecha chilena.
No a los «experimentos»
«No podemos permitir que vengan a hacer experimentos que han dado tan malos resultados en otros países», agregó la candidata derechista, en alusión al ambicioso programa de reforma que promete su contendiente.
El balotaje del domingo se da en un escenario inédito. Por primera vez, dos mujeres compiten por la presidencia de Chile, una condición que no le gusta resaltar a Bachelet.
«Esta elección es mucho más que elegir entre una candidata y otra. Acá no se trata de elegir entre dos mujeres, como le gusta decir a la prensa. Acá hay una diferencia de fondo», dijo la exmandataria, en el cierre de campaña.
«Este 15 de diciembre debemos elegir entre una opción que piensa que no hay que hacer cambios y que hay que dejar las cosas tal y como están (…) y otra alternativa, la de la Nueva Mayoría, en la que creemos que las cosas así como están no pueden seguir y que es necesario hacer los cambios que permitan enfrentar la desigualdad», agregó.
«Creo profundamente que los chilenos debemos sentirnos muy orgullosos de lo que hemos construido (…) Chile es uno de los mejores países de Latinoamérica por lejos», afirmó de su lado Matthei.
Un último sondeo de la Universidad de Santiago y la encuestadora Ipsos dio a Bachelet más del 63% de intención de voto, mientras que a Matthei 33,7% de los sufragios. El voto en Chile es voluntario, por lo que se tienen cifras sobre cuánta gente acudirá a las urnas. En la primera vuelta hubo una abstención de 44%, según datos del gobierno.