Crespo/Díaz, fin de ciclo
Introducción: no hay más de cinco mil personas en el Siles para ver un partido internacional de The Strongest. El pueblo stronguista está totalmente dividido y muchos manifiestan su enojo quedándose en casa. El técnico Díaz no retorna de Buenos Aires por la salud de su padre; dirige Gastón Ramondino. Dos docenas de hinchas de Ceará se colocan en la bandeja alta de la curva norte. Un “trapo” en la recta de General pide lo imposible: “Humildad y unidad”. En el club centenario de Achumani no existe ni lo uno ni lo otro. La crisis institucional con Kurt fuera de carrera electoral se acrecienta cada día que pasa. Ramondino no cambia el dibujo para jugar en casa: un 4-3-3 con Saucedo, Ursino y Cascini al medio; Esparza, Henry Vaca y Triverio en el tridente de ataque. El lateral derecho es Wayar. Los brasileños se atrincheran con un 5-4-1 para poblar el medio.
Nudo: el gol tempranero del Tigre es puro espejismo. El gol de Ursino, a la salida de un corner, provoca la siesta del gualdinegro. La (buena) idea de abrir la cancha con los dos extremos (Esparza y Vaca, irregulares) se queda en eso, en mera intención. Los disparos de lejos aparecen con cuentagotas, especialmente de un Jusino inspirado. Los centritos a la cabeza de Triverio apenas llegan. Ceará crece de a poquito gracias a las constantes imprecisiones locales. Sobre el final de la primera parte, aparece la gambeta eléctrica de Henry.
Desenlace: la segunda parte es para el olvido. La intensidad y velocidad de los primeros minutos buscando el segundo gol desaparecen por arte de magia. Arrascaita entra tarde por un insulso Cascini. A la media hora, llega el empate del equipo de Fortaleza por una mala salida de Ursino. La entrada de Jair Reinoso (por el lateral zurdo Villamil) y de Prost (por Ursino) provoca, otra vez, que Esparza retrase su posición a la defensa. Es el enésimo despropósito de Ramondino. El Tigre es su peor enemigo, adora complicarse solito. El 1-2 en el minuto 48 provoca el estallido de la hinchada con gritos de “fuera Crespo”. El estadio se vuelca también contra la Ultra Sur: “vendidos, vendidos”.
Post-scriptum: la derrota y sus formas grafican el fin de ciclo para el presidente transitorio Crespo y el técnico Díaz. El hartazgo es clamoroso. ¿Bajará Crespo su candidatura ante el enojo/bronca popular? Lo más triste y penoso es contemplar en vivo y en directo la división del pueblo stronguista. Es el mejor regalo para todos los rivales. La unidad es solo un “trapo” en la recta de General.