Keller, el raquetbolista que desea ser entrenador
Trabaja en el Servicio Departamental de Deportes de Santa Cruz, es coordinador de la Villa Deportiva Abraham Telchi.

El cruceño Roland Keller Vargas (19 de enero de 1990) es uno de los mejores raquetbolistas del país en la actualidad junto a su hermano menor Carlos y el chuquisaqueño Conrrado Moscoso. Pero su actividad no se centra solamente en esta disciplina, es coordinador de la Villa Deportiva Abraham Telchi en Santa Cruz, donde actualmente apoya en labores referidas a la cuarentena por la pandemia del coronavirus.
Cuenta que por la experiencia acumulada en su disciplina, considera que tiene facultades para dedicarse a entrenador en el mediano o largo plazo.
“Trabajo en el Servicio Departamental de Deportes (Sedede, de Santa Cruz). Soy coordinador de la Villa Deportiva. Mi función es regular los eventos deportivos y ver de los mantenimientos que se deben hacer en ese lugar, que es bastante grande”, explica Roland, ganador de una medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Desde hace tres años que tiene ese trabajo, ya que antes de llegar al Sedede fue funcionario público en la Alcaldía Municipal de Santa Cruz, de donde lo buscaron por ser deportista de élite y por su profesión de ingeniero industrial.
“Me dieron esta oportunidad y me siento muy feliz y contento por este trabajo, porque tiene que ver con el deporte, que es algo que me gusta mucho”, indica.
En esta época de cuarentena por la pandemia del coronavirus Roland siguió asistiendo a su trabajo para hacer el respectivo mantenimiento de la Villa con los equipos de logística, escenarios, áreas verdes, entre otros.
Sin embargo, la principal labor que realizó fue en apoyar la construcción de dos domos que servirán para albergar y aislar a la gente sospechosa de estar contagiada con el COVID-19. “Ya se colocaron camas y de ser necesario se las utilizará”, señala el raquetbolista que también conquistó dos preseas doradas en los Juegos Suramericanos de Cochabamba 2018.
Bioseguridad
Todo este tiempo que acudió a la Villa lo hizo con todas las medidas de bioseguridad recomendadas utilizando barbijo y guantes, además de alcohol en gel porque “hay que cuidarse de este virus y tenemos que dar el ejemplo a la gente y los deportistas. Contamos en la Villa con cámaras de desinfección y mochilas para desinfectar a las personas”.
Asimismo, tiene una gran pasión por ser entrenador de raquetbol, ya que considera que tanto él como su hermano Carlos tienen buena capacidad para leer los partidos desde fuera de la cancha, que les permite dar buenos consejos a sus compañeros.
“Con Carlos tenemos una buena visión del juego desde afuera y tenemos la facilidad de ayudar a todos, a los seleccionados y seleccionadas, quienes nos piden también que les colaboremos”, indica el hermano mayor de los Keller, quien junto a Moscoso ganó muchos torneos internacionales en la competencia por parejas.
Sin embargo, “no tengo tiempo (para enseñar) porque entre mi trabajo y el entrenamiento quedo muy cansado y no me da para ser entrenador en este momento. Tengo muchas ganas, pero si hago eso más sería quitarme tiempo para lo que hago”.
También se vio perjudicado por la cuarentena, ya que debido a ello no tiene contacto con una cancha de ráquet desde hace un tiempo, por lo que debió enfocarse solamente en el trabajo físico.
“Entreno de lunes a sábado unas dos horas al día. Lo bueno es que me he equipado muy bien en mi casa, tengo pesas, compré un remo y logré instalar unas barras para hacer ejercicios, que se basan en fuerza, resistencia y reacción, así que físicamente me siento muy bien”, detalla.
(14/06/2020)