BAISA SRL paga casi 700.000 dólares en rescisiones
En el último tiempo, uno de los clubes que más contratos ha rescindido es Bolívar. Sin embargo, el club como tal no tiene nada que ver en la parte económica.
Las rescisiones cuestan. Cuando un club decide alejar a un técnico o a un jugador antes de que acabe su contrato le tiene que pagar. Por lo general se llega a un acuerdo. Otras veces no y entonces surgen los líos. Hay futbolistas que van hasta la FIFA para hacer respetar sus derechos.
En el último tiempo, uno de los clubes que más contratos ha rescindido es Bolívar. Sin embargo, el club como tal no tiene nada que ver en la parte económica, de la que se encarga su administradora, BAISA SRL.
No es un dato menor el siguiente: tomando en cuenta algunos casos, no todos, son casi 700.000 dólares que BAISA SRL ha erogado en rescisiones entre finales de 2018 y 2019. No hay un detalle si esa cifra es mayor o menor a la que hubiera tenido que cubrir en caso de mantener a técnicos y jugadores a los que ya no quería.
Pero hay que tomar en cuenta también que para reemplazarlos tuvo que hacer nuevas contrataciones. Entonces, lo más probable es que haya gastado más de lo pensado.
Marcas tuvo acceso a algunos datos “cercanos” a las rescisiones con técnicos y jugadores en ese lapso.
El año pasado hubo dos entrenadores: el brasileño Vinicius Eutropio y el uruguayo Alfredo Arias. Además, entre otros contrató a futbolistas, sean extranjeros o nacionales, como Felipe Rodríguez, Fernando Laforia, Jacsson Wichnovski, Nicolás Ferreira, Carlos Gómez y Heber Leaños. Ninguno terminó su contrato, como tampoco lo hicieron Leandro Maygua y Limberg Gutiérrez hijo, quienes también eran parte del primer plantel.
“Necesariamente tuvo que haber un gasto adicional para dar por terminados esos contratos. Por lo general es así”, dice un miembro del directorio.
“Rescindir vínculos laborales para generar espacios y que lleguen otros jugadores significa eso, pagar más”.
Hoy, al frente del primer plantel está el técnico argentino César Vigevani.
En cifras aproximadas, Vinicius Eutropio recibió alrededor de 125.000 dólares por la rescisión de su contrato; en el caso de Alfredo Arias, el DT charrúa se fue llevándose unos 100.000 dólares.
Algunos jugadores tampoco son baratos si hay que desprenderse de ellos. El riesgo de no acercarse en una negociación a lo que piden es que vayan a la FIFA, demanden al club y éste tenga que pagar la totalidad del contrato o incluso más si hay multas.
En el último tiempo, San José pagó varios platos rotos. Hubo rescisiones sin acuerdo y las demandas no tardaron. El actual directorio lo sigue sufriendo.
En el caso de Bolívar, no hay tal. Su administradora paga. El guardameta Fernando Laforia arregló con BAISA SRL su salida del club por otros 100.000 dólares. Solo estuvo durante el segundo semestre del año pasado.
Más dinero sacó el mediocampista Felipe Rodríguez, se fue a cambio de 125.000 dólares.
Damián Lizio —argentino, naturalizado boliviano— estuvo y no en Bolívar durante tiempo. Era cedido pero regresaba. Es que tenía contrato. Finalmente este quedó disuelto por 60.000 dólares.
Llamó la atención que para la segunda parte de la temporada 2019 no fuera tomado en cuenta el chileno Carlos Gómez, siendo que fue traído por el propio Vigevani y hasta debutó directamente en la Copa Libertadores de América.
BAISA SRL tuvo que decirle “adiós”, aunque para ello le pagó unos 50.000 dólares. El mediocampista se fue molesto: “Me hubieran dicho antes que ya no me querían”, en alusión a que iba a tener dificultades para encontrar un nuevo club corrida la temporada.
La Academia también trajo al arquero brasileño Jacsson Wichnovski. De los de afuera, fue al que menos le tuvo que pagar: entre 32.000 y 35.000 dólares, según los datos a los que accedió este medio. Al lateral izquierdo Heber Leaños, traído desde el orureño San José luego de haber sido campeón, BAISA SRL le pagó 20.000 dólares y quedó todo arreglado.
Mientras Leandro Maygua se recuperaba de una lesión, Vigevani y compañía ya no lo querían, entonces la recisión fue de 6.000 dólares; y solo de 4.000 con el joven Limberg Gutiérrez, ya recuperado de una operación de meniscos.
Hace algo más de 10 años, Bolívar halló el mejor socio para salir de una situación financiera muy difícil. Entonces firmó un contrato con BAISA SRL por 20 años para que se encargara de la administración.
Encabezada por Marcelo Claure, la empresa hoy en día hace y deshace en lo relacionado con los movimientos económicos, algo que está en el contrato. A Bolívar —según dijo alguna vez Guido Loayza, presidente del club— no le afecta.
Eso sí, el mismo acuerdo decía que era el directorio el que tenía que hacerse cargo de las cuestiones deportivas: contratación de técnico, jugadores, etcétera. Esa parte no se cumple hace años.
(09/10/2019)