La comunidad LGBT de La Paz celebró este sábado 29 de junio los 21 años de la marcha del Orgullo GLBT+ con un evento que recorrió las principales avenidas del centro paceño. La ciudad se transformó en una pasarela de moda, donde grupos de gays, transexuales, travestis y drag queens desfilaron con extravagancia y simpatía.

En junio de 2003, se celebró la primera marcha de la comunidad GLBT en La Paz con el lema “Caretas contra el Prejuicio y el Preconcepto”, usando máscaras para proteger la identidad de los participantes. A diferencia de Santa Cruz, este evento no reportó violencia. La Red Nacional de Comunidades GLBT intentaba influir en el gobierno para modificar la Constitución, abordando la discriminación y las uniones del mismo sexo.

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El 30 de junio de 2007, una bomba molotov explotó en un carro alegórico, hiriendo a seis personas. Alberto Moscoso, director de Adesproc Libertad GLBT, condenó el acto como criminal. Aunque hubo denuncias, no se realizaron investigaciones y los responsables no fueron identificados.

En 2008, la marcha ganó relevancia con la participación del alcalde Juan del Granado tras la aprobación de la Ordenanza Municipal N° 249-08, declarando el 28 de junio como el «Día de la no discriminación a las diversidades sexuales y/o genéricas».

El “Movimiento del Arcoíris” ha jugado un papel crucial en redefinir el propósito de las marchas, devolviéndoles su carácter político. La ocupación de espacios públicos por la comunidad GLBT ha sido esencial para la visibilidad y defensa de sus derechos.

La Familia Galán, formada en 1997, ha sido importante para la visibilidad del transformismo drag queen en Bolivia. Su primera aparición pública masiva fue en el Festival de Ciudadanía Sexual «Placer en la Plaza» en diciembre de 2001. Desde entonces, han integrado a personas de diversas identidades y géneros, politizando el transformismo y utilizándolo como herramienta de lucha.

Las marchas y manifestaciones en La Paz han evolucionado de eventos de visibilidad anónima a espacios de reivindicación política y celebración de la diversidad. La lucha por los derechos de la comunidad GLBT en Bolivia continúa, marcada por la resistencia y la búsqueda de igualdad y respeto, y así se demostró este sábado.