Culturas impone condecoración póstuma a Édgar Arandia, ícono del arte boliviano
El reconocimiento se otorga según la Resolución Ministerial 146/2009 a artistas y gestores culturales con 50 o más años de servicio, producción, promoción, defensa o difusión de la cultura nacional.
En homenaje póstumo, el Ministerio de Culturas entregó a Édgar Arandia la medalla 'Marina Núñez del Prado'.
Imagen: FC-BCBC
En un homenaje póstumo, el destacado artista plástico, poeta, antropólogo, docente, gestor cultural y columnista de La Razón, Édgar Arandia Quiroga, fue condecorado con la medalla «Marina Núñez del Prado» por la ministra de Culturas, Esperanza Guevara.
La distinción le otorgaron por su amplia trayectoria ininterrumpida en producción, fomento, promoción y difusión de la Cultura del Estado Plurinacional de Bolivia.
El reconocimiento se otorga según la Resolución Ministerial 146/2009 a artistas y gestores culturales con 50 o más años de servicio, producción, promoción, defensa o difusión de la cultura nacional.
El reconocimiento fue otorgado en presencia de familiares, amigos, connotados artistas y gestores culturales que acompañaban a la familia doliente en el velatorio, del que también fue Viceministro de Culturas.
En un emotivo discurso, Claribel Arandia, hija del artista y actual directora del Museo Nacional de Arte, recordó a su padre como un hombre alegre, divertido y consecuente con las luchas sociales.
LEGADO
«El legado más importante que deja mi padre, es su lucha por la democracia. Gran parte de sus obras hablan de ello. Este reconocimiento que sirva para recordar a las nuevas generaciones que la democracia costó vidas. Édgar Arandia es el pintor de la utopía que demostró que a través de la utopía se pueden hacer cambios sociales en este país», manifestó.
La también artista agradeció al Ministerio de Culturas por la alta distinción que se le otorga a su padre y recordó a las nuevas generaciones que la democracia costó la vida y sangre de mujeres y hombres que dieron su vida por el país.
El homenaje continuó con las palabras de la ministra Guevara, quien resaltó la trayectoria del artista en diversas disciplinas como la poesía, escritura, pintura y su aporte como gestor cultural.
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«Él se ha convertido en un referente muy importante para nuestra sociedad y representante de la creatividad y arte bolivianos. Ha sido un padre que ha sabido inspirar en su familia el amor por el arte. Hoy su hija, Claribel Arandia, es nuestra directora del Museo Nacional de Arte», dijo la ministra.
RECONOCIMIENTO
La autoridad remarcó que el reconocimiento, aprobado en mayo, debía ser entregado a Arandia este año. Lamentó que no haya podido concretarse, como estaba previsto.
«Vamos a guardar en nuestra memoria sus ideas y pensamientos en torno a la revolución cultural. Hoy quiero hacer mías las palabras del maestro de que estamos aquí para no engañar, para trabajar, para descolonizar y despatriarcalizar el país a través de nuestros artistas y de nuestros jóvenes, quienes son el puente necesario para llegar al pueblo, a sus sentimientos y emociones para el vivir bien», agregó la ministra.
Edgar Arandia Quiroga nació el 22 de febrero de 1950. Artista plástico, poeta, antropólogo, docente, gestor cultural y columnista de La Razón. Gran parte de su obra la expuso en Holanda, España, Alemania, México, Ecuador y Perú.
El presidente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC- BCB), Luis Oporto, recordó en una publicación en sus redes sociales que a Arandia lo persiguieron, apresaron y torturaron en la dictadura de Hugo Banzer, quien ordenó quemar su biblioteca. Dijo que compartió celda con Ronald Grebe; y en otra ocasión con los hermanos Junaro.
También fue un sobreviviente de la breve y letal dictadura de Alberto Natusch, en cuyo gobierno fue baleado (1979) por defender sus ideales.