Comer un pescado de río en EEUU equivale a beber agua contaminada durante un mes, según estudio
Los científicos de este estudio analizaron 500 muestras de pescados de lagos y ríos estadounidenses entre 2013 y 2015.
Un hombre muestra una trucha pescada en un río en 2019. Foto: AFP.
Comerse un pescado proveniente de un río o un lago en Estados Unidos equivale a ingerir durante un mes agua contaminada con productos químicos. Uno de ellos es el teflón, conocido por su impermeabilidad, según un estudio publicado este martes.
Las sustancias químicas perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) son una gran familia de productos sintéticos. Se desarrollaron en los años 1940 para resistir la humedad y el calor.
Y se los utiliza en revestimientos antiadherentes, textiles o envoltorios de productos alimenticios.
Las PFAS resisten la degradación y permanecen en el medio ambiente de manera muy prolongada. A nivel sanitario, tienen impacto en el hígado, en el nivel del colesterol. En algunos casos, esos productos aumentan el riesgo de cáncer.
En ese sentido, los científicos de este estudio analizaron 500 muestras de pescados de lagos y ríos estadounidenses entre 2013 y 2015.
El índice medio de contaminación era de 9,5 microgramos por kilo, según su estudio publicado por la revista Environmental Research. Tres cuartas partes de esas muestras mostraban una contaminación a base de PFOS. Estas sustancias son una subgama dentro de las PFAS.
Ese índice de contaminación en un pescado de río equivale a beber durante un mes agua contaminada con 48 partes de PFOS por billón.
Según la reglamentación en vigor en Estados Unidos, un agua es considerada sana para el consumo humano si contiene como máximo 0,2 partes de PFOS por billón.
Asimismo, esta contaminación en peces de agua dulce capturados en la naturaleza, es 278 veces más elevada que la de los ejemplares criados en piscifactorías.
También puede leer: Hallan nueva especie de lagartija en reserva natural de Perú
Conclusiones «particularmente preocupantes»
«Son preocupantes a causa del impacto que sufren las comunidades desfavorecidas que consumen pescado como fuente de proteínas o por razones socioculturales». Así lo explicó a la AFP David Andrews, de la organización Environmental Working Group, que pilotó el estudio.
Los PFAS son «probablemente la mayor amenaza química para la especie humana en el siglo XXI», añadió Patrick Byrne. Él es investigador de contaminación medioambiental de la universidad británica John Moores de Liverpool.
«Este estudio es importante porque representa la primera prueba de la transmisión directa de las PFAS del pescado al hombre», indicó.
El estudio fue publicado a iniciativa de Dinamarca, Alemania, Holanda, Noruega y Suecia. Y es que estos países presentaron el pasado viernes una propuesta de prohibición de PFAS a la Agencia Europea de Productos Químicos.
La propuesta reafirma la posición de esos cinco países, según la cual el uso de las sustancias PFAS no ha sido suficientemente controlado en Europa.