La esposa del presidente español, víctima de infundios ensayados en otros países
Gómez, licenciada en Marketing y especialista en captación de fondos para oenegés, no goza de la proyección pública que sí ostentan las parejas de otros mandatarios.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, a la salida de la recepción del entonces primer ministro británico, Boris Johnson, antes de la cumbre de la OTAN en Londres, el 3 de diciembre de 2019. Foto: AFP.
Begoña Gómez, esposa del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, es blanco habitual en redes sociales de cuestionamientos sobre su sexo biológico. Ésta es una narrativa usada ya contra primeras damas de otros países y que busca desgastar los liderazgos políticos, explicaron expertos a AFP.
Gómez, licenciada en Marketing y especialista en captación de fondos para oenegés, no goza de la proyección pública que sí ostentan las parejas de otros mandatarios. Y es que, en España no existe el rango protocolario de primera dama. No obstante, desde que su marido fue nombrado presidente del gobierno en junio de 2018, Gómez ha sido blanco de acusaciones infundadas.
El servicio de verificación de AFP evidenció la falsedad de algunas de ellas, como la de que habría sido destituida como docente de la Universidad Complutense de Madrid. Además, los montajes fotográficos que pretendían demostrar su presunta transexualidad.
Esta teoría volvió a ser propugnada a finales de noviembre por una tertuliana del canal Distrito TV acusada por la justicia de propagar desinformación. En una intervención en el programa Los Intocables que se volvió viral en redes sociales, Pilar Baselga avivó esta narrativa al llamar «Begoño» a la esposa del jefe del Ejecutivo. A ella, también se la acusó de estar vinculada con el narcotráfico en Marruecos.
Días después, Baselga pidió perdón a las personas «que hubieran podido sentirse ofendidas» por sus declaraciones, pero sin retirar las acusaciones contra Begoña Gómez.
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«Discursos de odio»
Según los especialistas consultados, este tipo de narrativa toma como diana al entorno de mandatarios para desprestigiar su figura. De esta narrativa, la que también fueron víctimas Brigitte Macron, esposa del presidente francés Emmanuel Macron, y la ex primera dama estadounidense Michelle Obama,
Estos ataques «por tierra, mar y Twitter» pueden hacer más daño al político desde el punto de vista emotivo. Así lo dijo Carles Pont, profesor de Comunicación de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona (UPF).
«Cuando ya no quedan argumentos políticos, se buscan motivos personales para atacar al político como sea», añadió.
Carmela Ríos es profesora de Periodismo y Redes Sociales en la Universidad Loyola de Sevilla. Ella describió esta lista de desinformaciones sobre Gómez como «una derivada más de los discursos de odio». A través de los montajes se busca alterar la percepción que la gente tiene sobre una persona hasta el punto de que produzca rechazo, dijo.
En su opinión, la desinformación se dirige contra Gómez porque el presidente del gobierno español ha resultado ser una diana «menos vulnerable», ya que cuenta con muchos defensores.
Desinformación calcada e importada
«Así como las mujeres han sido objeto de violencia en la esfera pública por el hecho de ser mujer, ahora que la esfera pública se digitaliza, los ataques machistas también han migrado». Así apuntó Iago Moreno.
Ricard Castellet señaló que la semejanza de los ataques denotan que los desinformadores «no son capaces ni de elaborar una estrategia propia para cada país con un mínimo de lógica». Castellet es coordinador del Máster Universitario Marketing Digital y Redes Sociales de La Salle,
«El discurso sexista, machista y la difamación son tácticas clave de la extrema derecha que va implementando de país en país como si se tratara de un efecto dominó», aseguró Castellet.
Los temas sexuales y los relacionados con las drogas «generan interés social», ya que apelan «a la esencia más primitiva de los humanos». «Si se difunde un tema morboso de sexualidad, el clic es más fácil y está garantizado», apuntó.
Señaló además que la proliferación de estas narrativas suele darse en contextos de incertidumbre, para dar respuesta a las dudas de la sociedad, aunque sean completamente inverosímiles.