Corso de Corsos, un derroche de alegría y baile
Más de 70 grupos de danzarines en el cierre del Carnaval de la Concordia, con fraternidades de Cochabamba, La Paz, Tarija y Potosí.

La mayoría de las personas que bailaron solamente usaron protectores faciales.
El Corso de Corsos 2022 desbordó alegría, baile y emoción entre los bailarines y el público. Se presentaron academias de danza, comparsas urbanas, carros alegóricos, instituciones de prevención y fraternidades folklóricas.
En un día soleado se celebró ayer la entrada que cierra el Carnaval de la Concordia en Cochabamba. Fueron parte del programa 12 fraternidades de caporales, 10 de tinku y 8 de salay. También estuvieron chutas, danzas chapacas, wititis, tobas, morenada, pujllay, chacarera y saya afroboliviana.
El talento, la agilidad, la dedicación, esfuerzo y sobre todo la belleza del vestuario se plasmaron en el paso de todas las fraternidades participantes.
Destacaron agrupaciones de Cochabamba, Tarija, Potosí y La Paz. La Fraternidad Folklórica y Cultural Caporales Universitarios de San Simón fue la más numerosa de todas con más de 1.000 fraternos, según la transmisión de la Alcaldía de Cochabamba a través de Facebook.
Alrededor de las 19.00, ingresó al sector del palco oficial la Fraternidad Folklórica y Cultural Tinkus San Simón. La agrupación fue la número 49 de las 75 programadas para la jornada.
Tradición.
La ñusta del carnaval cochabambino, María Fernanda Pereira, ingresó bailando en la primera fila del bloque de las mujeres de la Fraternidad Caporales Mi Viejo San Simón.
La saya afroboliviana Mauchi pasó a las 20.15 por el palco oficial bailando, cantando y tocando sus instrumentos en vivo. “Honor y gloria a los primeros negros que llegaron a Bolivia, que murieron trabajando muy explotados al Cerro Rico de Potosí”, cantaron los miembros de esta agrupación, quienes al compás de la saya transmitieron, no solamente alegría, sino pasajes de la historia de los afrobolivianos.
De esta manera, transcurrió el Corso de Corsos, no obstante y al margen del colorido y alegría se observó que la mayoría de los danzarines y músicos de las bandas no llevaban barbijo, solo protectores faciales transparentes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este elemento brinda protección ocular únicamente y no debe considerarse como un equivalente a los barbijos, que protegen contra las gotas respiratorias.