La Revista

Wednesday 19 Feb 2025 | Actualizado a 15:08 PM

‘El rehén’: El mundo adulto, entrar al simulacro

La poeta y literata Mónica Velásquez escribe una reseña literaria de la nueva novela del autor paceño Gabriel Mamani Magne, publicada por Dum Dum Editorial.

/ 5 de octubre de 2021 / 09:43

La segunda novela de Gabriel Mamani Magne (La Paz 1987) confirma a una voz potente entre los narradores actuales. La singularidad de su trabajo reside, probablemente, en dos rasgos: temáticamente transita por atmósferas y sitios poco trabajados en la narrativa nacional, como el mundo andino abordado desde su rasgo de buen comerciante migrante, sin identificación necesaria con arquetipos sociales y, formalmente, plantea una escritura despojada de artificio y centrada en la historia que cuenta; lo que no quita una fuerte presencia de la ironía y, por consecuencia, del desmontaje de valores sociales o sentidos existenciales. Quizás justamente porque le importa la indagación y los cuestionamientos, muchos de sus personajes son adolecentes o jóvenes que se inician en el mundo adulto. En esta ocasión, El rehén me permite pensar tres problemáticas: ¿es el protagonista una encarnación o representación de una masculinidad venida a menos en un entorno patriarcal?, si un padre finge el secuestro de sus propios hijos, ¿está legando una viveza o un simulacro?, ¿esta escritura confirma una tendencia referencialista en nuestra literatura o es la fisura de un modo de ver una realidad que se agujerea por todas partes?

  1. Recurrencias: trabajo sobre masculinidades

Ya en Seúl, São Paulo el autor había trabajado el cuartel como institución formativa de cierta hombría, ahora aborda la vida de un padre, minibusero, visto desde el punto de vista de su hijo mayor. En este caso, el ambiente patriarcal y machista que se evidencia en bromas y demandas en el sindicato, en el bar o en el barrio, de alguna manera arrincona al padre en tres derrotas: él, como conductor que progresa, debería dirigir sus energías hacia el tener algo propio. No logra más que dejar sus ilusiones revolucionarias como un sticker del Che. Luego, al ser abandonado por su pareja que se vuelve a casar y es, además, chofer de su propio minibús, debe sostener su orgullo pese a las bromas y la humillación, lo que lo lleva a responder con golpes la agresión de un colega. Y es que  a escala, esa provocación refleja la agresión vital por la cual él ha quedado fuera del plan familiar. Finalmente, ante la imposibilidad de pagar sus deudas y la indemnización por el daño causado a su colega, decide fingir un secuestro a sus propios hijos. Este padre, caracterizado por el hijo como “papá es la anticumbia” o es “el Illimani sin la vaina poética”, confirma cualidades arquetípicas de lo varonil: beber, no verbalizar emociones, ser el proveedor económico, ser un padre distante más que afectivo, cuya orden no se discute, aunque se le robe dinero cuando esté borracho. Paralelamente y de refilón, como cosa de fondo, se menciona el apodo de Yuri, el padre, llamado Chuño por ser “el más negro entre los negros de ese barrio de negros en el que creció” (rasgo de un racismo frecuentemente ironizado por Gabriel Mamani).

En contrapunto, la madre sí logra salir del hogar, abandonar hijos y marido, comprar su propio minibús y trabajar como chofer en un medio tradicionalmente muy masculino. Ella se las bate contra un medio adverso, es el puro poder-hacer y gana su independencia, aunque, como lamenta el hijo, es feliz y grande, pero “renace sin ellos”. Una nueva imagen de lo materno aparece en la frase: “mamá chofer, mamá abandono” que da cuenta, simultáneamente, de su logro como persona y de su falta como lazo amoroso para los hijos. Amenazados sus lugares simbólicos, la virilidad que pudo representar Yuri, el negro Yupanqui, cae o, por lo menos, se desplaza. Pierde poder social y económico, sus amigos se burlan ante la alevosa frase que la madre pone en su movilidad: “mientras llega el indicado, a disfrutar del equivocado” (ironía que atenta contra una masculinidad tenida por irremplazable y que coloca en primer plano la vitalidad sexual de la mujer, lejos de ideales amorosos).

Esta paternidad ocurre solo porque la madre abandona, se retira de la familia. El lugar que el padre da a los hijos es únicamente el de móvil de resolución de su propio enredo, como arma, también, de herida y de venganza simbólica contra la madre, quien, para pagar, supuestamente, debería, por lo menos, empeñar su vehículo. Entonces, cuando la madre los abandona y rehace su vida con una nueva pareja, él finge el secuestro para que ella pague… Pero, en verdad, ¿qué le está cobrando?

2. Un “falso rehén”

La paradoja es que hay situaciones de las que no se sale sino cavando/cayendo más hondo. Una mentira puede operar como dispositivo que altera las relaciones familiares o sociales. Cercana a cualquier narración, crece hasta arrastrando a sus implicados en su propio ritmo. Más que una simple mentira que niegue o disfrace la verdad, aquí se asiste al engaño, digamos una mentira mayor que, en su sofisticada estructura, ya no solo niega o esconde una verdad sino más bien crea una nueva. En este caso, el simulado secuestro tiene varias capas. Si el inconsciente paterno se venga cobrando a la madre lo que supuestamente le debe al rehacer su vida sin él, ante los hijos el falso secuestro significa un teatro en el que son cómplices (activado medio por impulso lúdico, medio por el deseo de tener cerca al progenitor que les queda, lo que a momentos los iguala, los hermana). Ante sus colaboradores, es un mal negociador pues gana menos de lo acordado, ante sí mismo es el protagonista y causante de una decadencia que lo ahoga en el trago o en el llanto. El padre llora y se disculpa, pero luego se peina, baña y sonríe ante una victoria que no será posible. El simulacro paterno no puede reemplazar la impotencia varonil.

Otra dimensión posible de lectura es entender la niñez misma como un falso secuestro, pues durante esos años el infante está encerrado en una narración de adultos, una que no precisamente se estructura desde la verdad. ¿Es la adultez, vista desde los niños-adolescentes, un simulacro? Lo que no se borra de los ojos niños que han visto, que han atestiguado, no es solo la falla del plan paterno, es su caída, su desvelamiento que acaba en dolor y culpa del hijo… Qué mira un niño, qué sentidos tiene o inventa para la escena, por ejemplo, de lo que no logra reconocer… Qué de él estará impreso en esa escena fundante de la pérdida de inocencia… Podría decirse que se trata de una novela de formación cuya revelación podría formularse así: crecer es simular.

3. Movilidades

En la novela anterior, Mamani Magne miró el mundo paceño desde el movimiento migrante comerciante y la construcción de hombría desde la vivencia en el cuartel, ahora lo hace desde el mundo del transporte, uno de los sindicatos más fuertes y resistentes del medio. Ese juego de enfoques es a la vez una intencionalidad desacralizadora de lugares comunes y esencialistas respecto a identidades y, paralelamente, una toma de conciencia del ejercicio narrativo. Al inicio de la novela aparece una nota autoral: “sé que no estuve allí”, “pero he pensado tanto en eso que es como si realmente hubiese estado allí”. La potencia de la narración oral que pasa a la escrita no para ser transcrita y certificada, sino para mirar en el como-si, en el sitio del testigo advierte de una voluntad de perspectiva y de inmersión en la ficción. Se evidencia una noción de escritura como un movimiento en la perspectiva: salir de uno, contar lo que solo se sabe de oídas.

Ahora bien, en El rehén, la velocidad con que conducen el padre o la madre como símbolo de poder y de relación con el tiempo permite poner en escena la novela familiar desde los modos de circular en lo público, de asumir o representar un rol social y de competir por una validación simbólica. El mundo del transporte actualiza modos de ser en el espacio, en el tiempo de y con los demás. Por eso la frase provocadora de la madre saca de circulación la autoridad moral del padre; la velocidad de la conductora evidencia la muñeca lastimada del padre; la independencia de una hace visible la caída del otro. En medio, los hijos realizan su propio tránsito hacia una adultez lejana de ser deseable. En este nivel, el de la historia, la movilidad es literal.

Paralelamente, de fondo se asiste a búsquedas y sexualidades, más allá de una determinación identitaria: a Maicol lo viste con ropa femenina su mamá para frenar su vida pandillera, Abel es abusado por otros chicos sin que exactamente se fragüe allá una latencia homofóbica, el protagonista se inicia en una relación heterosexual. Ninguna de esas vivencias constituye una pregunta, en tanto problema. También las identidades están en tránsito, sin necesidad de fijarse en un sitio. Este aspecto aparentemente menor de la novela merece atención pues da cuenta de otro fenómeno muy siglo 21, se está en la sexualidad y sus variadas manifestaciones, no se es una de ellas.

Hoy muchas escrituras rebasan lo literario o novelesco. En cambio, esta obra es estructuralmente muy clásica, cuenta una historia, con personajes concretos, en una estructura secuencial progresiva y un final que gira y remata lo propuesto, sin alarde mayor. Sin embargo, la escritura perfectamente cuidada parece desafiar con algunas preguntas más: es una novela realista porque habla de minibuses, desamores y abandonos filiales o es el registro de una historia desde la cual se puede volver a mirar eso inasible, lo real, entrando por la cotidianidad sin que logremos develar el disimulo con que llamamos a eso que nos pasa sin poder elaborar u otorgarle sentido… A todo esto, la innovación u originalidad, ¿interesa?

Hace rato que la pregunta de lectores/as ya no pasa por el llamado valor literario, sino por ver cómo funciona una escritura, qué hace, qué nos da a pensar. El rehén no solo intercala planos diversos de interpelación a certezas culturales como la maternidad presente/paternidad ausente, o la plenitud masculina quebrada por potentes y emergentes femeninos, también pregunta, como quién no quiere la cosa, ¿y tú sigues rehén de la narración del mundo adulto, eres un punto de vista dislocado o su confirmación? Cómo se reconstruye la imagen de un padre (un gigante, una montaña tutelar, un ebrio, un mal estratega), llorando, anhelando su sitio, heredando su impotencia o reivindicándola… ¿es un hijo solo un daño colateral?, ¿de qué lenguaje mentiroso o bien fabulado somos todos falsos rehenes?

El autor Gabriel Mamani Magne.

Mónica Velásquez Guzmán es poeta, investigadora, crítica literaria y docente universitaria. Ha publicado obras como El viento de los náufragos (2005) e Hija de Medea (2008). En 2007 recibió el Premio Nacional de Poesía Yolanda Bedregal.

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Tupay ya está en Chile para representar a Bolivia en Viña del Mar

En contacto La Razón, el líder de Tupay Edwin Castellanos expresó su emoción y optimismo a pocos días de presentarse en la competencia. La actuación está prevista para el lunes 24 y miércoles 26 de este mes.

Los integrantes de Tupay ya se encuentran en Viña del Mar, en Chile.

Por Rosío Flores

/ 19 de febrero de 2025 / 00:15

Edwin Castellanos e Iver Villarroel, el dúo Tupay, ya se encuentran en Chile participando de todos los ensayos para representar a Bolivia en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.

En contacto La Razón, el líder de Tupay Edwin Castellanos expresó su emoción y optimismo a pocos días de presentarse en la competencia. La actuación está prevista para el lunes 24 y miércoles 26 de este mes.

“Ya estamos en Viña del Mar. Estamos preparándonos con ensayos con los ballets, con la orquesta, en todo ese proceso, preparando la participación de Tupay”, dijo Castellanos.

Además de Castellanos, que se encarga de la guitarra y la segunda voz, e Iver Villarroel, la primera voz, estarán Paolo Villarroel en el charango y Richard Salazar en los vientos.

“No le tengas miedo a la soledad”, de autoría en letra y música de Castellanos, una fusión entre balada y kantus, es la canción con la que Tupay buscará conquistar el escenario de la Quinta Vergara.

“Estamos muy optimistas en hacer un buen papel y el objetivo es ganar la competencia folklórica”, dijo Castellanos. Consideró importante que los músicos bolivianos tienen la obligación de participar no solo en eventos como el de Viña del Mar, sino también en otros escenarios para difundir la música boliviana.

Lea también: Tupay y Sims llegan a Viña del Mar, cargados de ilusión

TRAYECTORIA

El dúo Tupay fue fundado en 1996 por Castellanos y Fernando Torrico, tras su salida de Los Kjarkas. Con el pasar del tiempo se ha consolidado como una de las agrupaciones más destacadas de la música tradicional boliviana.

Su legado incluye éxitos como “Ay Amor”, “La Saya”, “Cholita”, “Perdóname” y “Soy Caporal”, que han resonado tanto a nivel nacional como internacional.

Con más de 25 años de trayectoria, Tupay ha llevado los ritmos andinos a países como Chile, Argentina, Brasil, Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela, Bélgica, Inglaterra, Dinamarca, Francia, China, Japón y Estados Unidos.

Ahora, en Viña 2025, se enfrentarán a artistas de Argentina, México, España, Italia y otros países, en un evento que destaca por ser una de las vitrinas artísticas más importantes del mundo hispanohablante.

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La mejor película del mundo presenta ‘Balada Triste de Trompeta’ con T’ikita Wara como invitada

La comunicadora ofrecerá su perspectiva sobre la cinta del director Alex de la Iglesia

/ 18 de febrero de 2025 / 20:02

Este sábado 22 de febrero desde las 19.00, en la Cinemateca Boliviana (Rosendo Gutiérrez y Óscar Soria), se presentará la cinta “Balada Triste de Trompeta” en el espacio La mejor película del mundo, con la comunicadora T’ikita Wara como Invitada de Honor.

Wara ofrecerá su perspectiva sobre la cinta del director Álex de la Iglesia, que aborda la temática de la tragedia y el absurdo que se entrelazan en una visión retorcida del pasado español.

La invitada lidera el proyecto QuechuaChic, una iniciativa de enseñanza del quechua a través de redes sociales y plataformas E-learning. Con 80.000 seguidores en TikTok, Instagram y Facebook, generó medio millón de interacciones globales y se erige en un referente del activismo digital en lenguas nativas.

T’ikita Wara, la invitada

Lea también: La ‘Mejor película del mundo’ regresa a la Cinemateca con Christian Asturizaga como invitado

La mejor película del mundo

Es una película que fusiona el drama, la comedia negra y el surrealismo con una intensidad visceral. Álex de la Iglesia construye un relato visualmente impactante.

La historia ocurre durante la Guerra Civil Española, un joven es arrancado de su infancia cuando su padre, un payaso de circo, es reclutado a la fuerza para luchar.

Años después, en plena dictadura franquista, Javier sigue los pasos de su padre y se convierte en un «payaso triste» dentro de un circo. Allí conoce a Sergio, el «payaso tonto», un hombre brutal y violento que domina el espectáculo y a Natalia, una hermosa trapecista atrapada en una relación tormentosa con Sergio.

La película “Balada Triste de Trompeta”

Película

Balada Triste de Trompeta ganó el León de Plata a la Mejor Dirección en el Festival de Venecia, también el galardón Golden Osella al Mejor Guion. Y a Mejor Actor de película española en los Premios Sant Jordi; recibió 13 a los Premios Goya.

El elenco actoral estaba conformado por Carlos Areces, Antonio de la Torre, Carolina Bang, Manuel Tallafé, Enrique Villén y Santiago Segura.

La Mejor Película del Mundo es una iniciativa la Revista Afuera y la Fundación Cinemateca Boliviana. Con el apoyo de la Viñeteca, Radio Bar, Daniela Mérida Gallery, Diesel Nacional, La Creperie Gente Motivando Gente.

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Los Kjarkas y el Coro del tabernáculo se unen para un concierto sinfónico en Perú

El evento al que acude el famoso grupo boliviano se hace en el marco de la gira “Canciones de esperanza”

La formación de Los Kjarkas

Por Rodolfo Aliaga

/ 18 de febrero de 2025 / 17:40

La agrupación boliviana de música folklórica Los Kjarkas compartirá escenario junto al afamado coro religioso Tabernáculo de la Manzana de Templo en un concierto sinfónico que se llevará a cabo en el estadio Nacional de Lima el sábado 22 de enero.

El evento al que acude el famoso grupo boliviano se hace en el marco de la gira “Canciones de esperanza” del coro estadounidense. Que conforman los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, muy masivo durante sus presentaciones.

“Te invitamos a nuestra gran celebración donde el Coro del Tabernáculo y la Manzana del Templo estarán compartiendo CANCIONES DE ESPERANZA. Con la presencia especial de artistas reconocidos como Los Kjarkas, Fonseca. Así como otros artistas más de Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador, que nadie te lo cuente vívelo con nosotros, te esperamos”, indica el comunicado de la organización.

Lea: Tupay y Sims llegan a Viña del Mar, cargados de ilusión

Concierto sinfónico

Además de Los Kjarkas estarán el cantautor colombiano Fonseca, la estadounidense Adassa y Mauricio Mesones de Perú. Que con la mezcla de sus estilos y el del coro crearán un show sinfónico donde la cultura, la fe y la música se darán la mano.

Más de 100 bailarines iluminarán el escenario con un homenaje a las danzas típicas del Perú, destacando la riqueza cultural de ese país.

Uno de los momentos más esperados de la noche será la participación de Adassa, la voz de Dolores en la exitosa película de Disney Encanto.

Después de esa presentación en suelo peruano, el grupo folklórico nacional tiene en su agenda otro espectáculo internacional pero en el mes de marzo.

Ofrecerá su música durante el Carnaval en el municipio ecuatoriano de Cayambe, el 2 de marzo en el Parque La Remonta.

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Carnaval 2025: Los Olvidados se presentan en el Teatro Municipal

La cita del grupo con los carnavaleros será el miércoles 26 de febrero desde las 19.30

Integrantes del grupo Los Olvidados

Por Rodolfo Aliaga

/ 18 de febrero de 2025 / 16:55

En el marco de su agenda carnavalera por las fiestas de carnestolendas del año 2025, el movimiento cultural y artístico Los Olvidados de Bolivia se presenta el miércoles 26 de febrero en el escenario del Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez desde las 19.30.

La agrupación informó a la comunidad de otros eventos y presentaciones a los que acudirán para estas celebraciones.

“Con mucha alegría, presentamos nuestra agenda Carnavalera para este año 2025”, indica el comunicado de los músicos.

El jueves de Comadres, estarán en el Cacique Siñani, cerca de la plaza del Estudiante (19.30), también presentarán su show en ese local el viernes de Carnaval a la misma hora. Mientras que el 7 de marzo se presentarán en el hotel Torino (19.30).

Consulte: La Alcaldía lanza la II versión de la exposición ‘Pepinos del Carnaval Paceño’

Los Olvidados

Los Olvidados, grupo musical de la ciudad de La Paz, se formó el año 1985, dedicado a rescatar las tradiciones criollas paceñas del Carnaval. Cada año visten máscaras y overoles. A través de conciertos y discos difunden las canciones de las comparsas carnavaleras paceñas de la primera mitad del siglo XX.

El grupo, que nació en una charla de San Juan entre cuatro amigos, a iniciativa de don Jaime Arteaga, se convirtió en un movimiento cultural en torno al Carnaval, que con el paso del tiempo se traduce en un trabajo de investigación tanto de la música como de las tradiciones de los años 20 y 30 del siglo pasado”, enfatizó a La Razón el dirigente Olvidado Luis Sempértegui en 2006.

Con peculiares overoles de ferroviarios y máscaras de abuelitos, esta agrupación alegra los carnavales paceños con su música, color. Así como mensajes conmemorativos carnavaleros a la comunidad paceña y a todos los que disfrutan de estas fiestas.

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Anulan los cobros para la cobertura del Carnaval de Oruro

Con la mediación de la Defensoría del Pueblo, se realizó una reunión donde se decidió dejar sin efecto la acreditación

No habrá restricciones para la cobertura

Por Marco Mendoza

/ 18 de febrero de 2025 / 12:40

Luego de la gran polémica que se generó por los cobros que denunciaron los diferentes gremios periodísticos a escala nacional por la acreditación para realizar la cobertura del Carnaval de Oruro que fueron fijados por el Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Oruro (STPO), con la mediación de la Defensoría del Pueblo, se realizó una reunión entre la STPO y representantes de la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia, Asociación de Corresponsales de la Prensa Internacional, Confederación de Trabajadores de la Prensa de Bolivia  y el Círculo de Mujeres Periodistas, donde se acordó la suspensión de estos pagos por acreditación y las garantías para la cobertura periodística de esta importante festividad folklórica sin ninguna restricción.

Se dejó claro que los cobros para la acreditación de periodistas para la cobertura informativa del Carnaval de Oruro por parte del STPO, restringen la libertad de expresión y de prensa, y coartan el derecho a la información protegidos por la normativa nacional e internacional.

En otro de los puntos del acuerdo la cobertura del Carnaval de Oruro se podrá realizar con las credenciales que otorgan los medios de comunicación y/o asociaciones, que tienen validez a escala nacional, y no es obligatorio el pago ni la acreditación ante el Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Oruro.

Además, se garantiza la libertad de prensa y de información y el acceso sin restricciones a todos los espacios y áreas definidas para la cobertura informativa de la entrada del Canaval de Oruro.  Los periodistas y trabajadores de la prensa pueden registrar y documentar cualquier restricción a su trabajo durante la realización del Carnaval de Oruro.

Además, en la reunión se demandó el desagravio público a la presidenta de la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia, Zulema Alanes, declarada ‘persona no grata’ por el Sindicato de la Prensa de Oruro.

Lea: El Festival de Bandas del Bicentenario rendirá homenaje a los nueve departamentoshttps://www.la-razon.com/la-revista/2025/02/13/el-festival-de-bandas-del-bicentenario-rendira-homenaje-a-los-nueve-departamentos/

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