Prestes pagan el costo de electricidad y pintan el templo en Turco en vez de la fiesta
Carlos Calle y Ruth Ignacio decidieron pintar el templo de San Pedro y San Pablo, a manera de compensar los gastos que iban a implicar las celebraciones tradicionales, que fueron suspendidas por la emergencia sanitaria.
“Quería que sea algo discreto, pero la información se hizo viral después de que los sacerdotes dieron a conocer la información a radio Turco”, reveló Carlos Calle, un ingeniero civil que este año fue preste, junto con su esposa Ruth Ignacio, de la fiesta de San Pedro y San Pablo.
Cada 29 de junio, los devotos de este municipio orureño rinden su fe y pleitesía a sus santos patronos, además del homenaje a la creación del municipio. Este año, a causa de la pandemia, la entrada folklórica y la fiesta fueron suspendidas
Los pasantes idearon una inédita y especial actividad ante la imposibilidad de organizar las celebraciones festivas debido a la emergencia sanitaria.
Todo comenzó en enero, cuando ni se imaginaba la pandemia, con una recepción y las fiestas del Carnaval. Residentes en Cochabamba, los Calle-Ignacio tenían la intención de organizar la fiesta del 29 de junio como soñó, pero, ante la imposibilidad de hacerla, ideó otras actividades en vez de los gastos de la festividad: pintó el campanario, el frontis y el muro perimetral.
“Desde hace mucho tiempo observé que la iglesia estaba en malas condiciones, necesitaba que se haga trabajos urgentes”, recordó Calle, socio de una exitosa constructora, en una comunicación con Extra Digital.
Colaboración
Antes, su propósito fue distribuir raciones secas de arroz, fideo y azúcar a los pobladores. Consultó con los sacerdotes oblatos que administran el templo si ellos se encargarían de distribuirlos, pero la posibilidad era nula debido al riesgo que implicaba el acto debido a los eventuales contagios.
Entonces, la otra opción fue contribuir con el subsidio del costo de electricidad de la población. Convino con las autoridades el pago de un mes, junio, del servicio. Cada mes, el municipio debe pagar de Bs 12.000 y Bs 13.000 por este concepto; los pasantes depositaron inicialmente un cheque de Bs 10.000 y se comprometieron a cubrir el saldo cuando llegue la factura de Ende.
“Nosotros compramos en bloque la energía a la Empresa Nacional de Electricidad (Ende) y pagamos mensualmente por el consumo”, explicó a Extra Digital el alcalde de Turco, Freddy Mollo.
Aseguró que en el área urbana de la capital habitan entre 800 y 1.200 familias. “Como resultado de la pandemia, muchos residentes en otros distritos regresaron a Turco, por lo que la cantidad de habitantes se incrementó y muchos de ellos no tienen dinero para hacer frente a esta obligación, por lo que el apoyo de los pasantes es muy importante y será agradecido por todos”, contó.
La autoridad calculó que las obras en el templo tienen otro costo de Bs 10.000, donado por los pasantes.
Gastos
Para los prestes de Turco, la celebración de la fiesta implica gastos de alimentación, bebidas, ropa para las fraternidades, conjuntos musicales y rituales típicos de la región durante los días 28, 29 y 30 de junio, incluso desde mucho antes.
Mollo contó que el grupo más numeroso de la entrada es Los Indomables de Cochabamba, en el que baila la familia de benefactores. Además, participan bloques La Paz, Cochabamba y Oruro, Iquique y Arica de Chile, y Argentina. Cada grupo contrata bandas del interior y el exterior del país. Es un espectáculo que atrae a, por lo menos, unas 2.500 personas.
Hace más de cuatro siglos, en plena época colonial, cuenta la leyenda que San Pedro y San Pablo fueron trasladados desde Cusco hacia las tierras del altiplano. Los misioneros pasaron por Corpa, en Chile, y Antincurahuara, en el municipio orureño. Aquí, cuando terminaron de erigir el templo, una serpiente bajó del techo en plena misa, que fue señal para llevar a los santos a otro lugar.
Más tarde, luego de otra larga travesía, los apóstoles de Cristo fueron asentados en Turco. Cuenta la tradición que los misioneras escucharon a lado del manantial Santa Bárbara donde pernoctaron el croar de los sapos: “torc, torc”, onomatopeya que dio origen al nombre del pueblo y al templo de San Pedro y San Pablo.
Desde el siglo I, las autoridades eclesiásticas definieron que el 29 de junio de cada año se celebre la Solemnidad Conjunta de los Apóstoles Simón Pedro y Paulo de Tarso, una de las fiestas anuales más importantes del santoral. Se estableció esa fecha porque es el aniversario de la muerte o el traslado de las reliquias de ambos.
El 29 de junio de 1957, el entonces presidente Hernán Siles Zuazo promulgó la disposición legal de creación de este municipio, fecha que coincide con el día de San Pedro y San Pablo.
“Cada año, nuestra fiesta es muy importante y atrae a por los menos unas 2.500 personas”, aseguró el alcalde.
Turco se encuentra entre Oruro y la frontera con Chile, a 157 kilómetros de la capital departamental. Por su potencial en la producción de llamas y alpacas, es considerado por ley “Capital de la Ganadería Camélida de Bolivia”.
(02/07/2020)