Los floricultores de Yanacachi retan cada día a la naturaleza
El acceso a las parcelas es riesgoso, pero los lugareños ya ven los frutos
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Sonia se levanta a las cuatro de la madrugada. Cocina hasta las seis y va por otra labor. Camina cerca de una hora por pendientes de una colina rocosa, con barrancos de 700 metros, y casi en la cima cosecha flores, un quintal con el que baja a cuestas a las 18.00.
Así es un día de trabajo para Sonia Huaygua, de 29 años, productora independiente de la comunidad Chaco y secretaria de Educación de la Asociación Integral de Floricultores Yanaptasiñani de Yanacachi (AIFY), provincia Sud Yungas, a dos horas de La Paz.
Como la suya, otras 120 familias del lugar obtienen réditos de estos cultivos. El proyecto se llama Producción de Flores y lo financia el Fondo Nacional de Desarrollo Alternativo (Fonadal) con una inversión de Bs 1 millón, provenientes de la Unión Europea. El 60% (Bs 657.049) lo pone el financiador y el 40% (431.681) corre por cuenta de los beneficiarios.
Programa. Producen en pendientes de los cerros, a una altura de entre 2.000 y 3.000 metros sobre el nivel del mar. La razón: la zona posee un microclima ideal para estas flores, según los agricultores, mujeres la mayoría.
Aunque el riesgo es inminente cada día en el camino de ida y vuelta, están satisfechos. El proyecto incluye a seis comunidades del municipio de Yanacachi: Yerbani, Chaco, Sirupaya, Florida, Pichu y Sacahuaya. En estas poblaciones se obtienen siete variedades de flores: amancaya, agapando, hortensias, lirios, nardos, lilium y gladiolos.
Sonia hace notar que de los 120 socios de la organización, solamente 15 son varones. “Somos mayoría”, destaca y lo atribuye a que quizá son “más delicadas para el trabajo con las flores”.
Su suegro, Santos Villca Catacora (43), también tiene sembradíos de flores junto a sus dos hijos: Ronald (26) y Marina (22), quienes en familia producen agapando, hortensias, lirios y amancaya. “Mis hijos me ayudan porque de esto vivimos y ellos también ganan su dinerito”, afirma.
La floricultura no es novedad en la zona, Sonia cuenta que se dedica a ella dede niña, porque lo hacían sus padres y éstos le contaban que incluso sus tatarabuelos poseían plantíos de este tipo, que conocieron gracias a su contacto con gente proveniente del Viejo Mundo. “Me dijeron que hace muchos años llegaron unos europeos a la hacienda El Castillo (hoy hotel turístico en la carretera a Chulumani) y que allí tenían plantaciones de flores de todos los colores; a veces mis antepasados sacaban unos gajos y los sembraban en los cerros para hacer la prueba, de esa manera sé que las flores nacieron en este lugar”.
La cantidad cosechada varía según el tamaño del terreno y la variedad de la flor. Los datos de Fonadal establecen que en un año (julio 2012 a julio 2013), los 120 productores obtuvieron 1,7 millones de docenas de flores de las siete variedades, lo que representa Bs 35,3 millones de ingresos. Cada floricultor vende de 200 a 300 docenas por semana en temporada alta (mayo, junio y julio).
Los lirios son los más requeridos en el mercado paceño. En el periodo citado obtuvieron un millón de docenas en 250 metros cuadrados cada socio, unos Bs 25 millones de ganancia. La docena de esta especie cuesta de Bs 4 a Bs 5. Le sigue el agapando, del que se produjeron 288.000 docenas y se consiguió un beneficio de Bs 7,2 millones. Su precio oscila entre Bs 10 y Bs 15 la docena.
De los cartuchos de amancaya se cosecharon 48.000 docenas y se generaron Bs 600.000. La producción de hortensias alcanzó a 422.500 docenas (Bs 528.125).
Los nardos son los de mayor costo. La docena está entre Bs 15 y Bs 20. De esta variedad se recolectaron 100 docenas (Bs 10.500 de remuneración). Un caso especial es el cultivo de lilium en sus dos variedades: asiática y oriental.
Apoyo. Roxana León, fiscal de obras del Fonadal, explica que, con la finalidad de producir para exportar, trajeron semillas de Holanda, pero este producto requiere un tratamiento más cuidadoso para su cultivo, lo que incluye preparar la tierra, abonarla y regarla, a diferencia de las otras especies que crecen en terreno rocoso, arcilloso y no necesitan abonar.
Los productores piden cursos y talleres de capacitación para este nuevo emprendimiento. El proyecto hizo una prueba y se logró obtener 45.000 paquetes de diez unidades de lilium, con ventas de Bs 2 millones en el mercado local. Aún no existe un mecanismo de exportación por los requisitos que ello implica, pero León afirma que cada mes, comercializadores peruanos compran 150 docenas de estas flores.
Objetivos de fonadal en chaco
Productos
El Programa de Desarrollo Económico Productivo del Viceministerio de Coca y Desarrollo Integral y el Fonadal buscan incrementar la producción de flores de calidad para cubrir la demanda.
Beneficios
Entre otros, se busca generar ingresos económicos a corto plazo para los productores de Yanacachi y fortalecer la variabilidad productiva de flores para lograr mejores oportunidades de mercado.
Las productoras
Betty Rivas:
‘Necesitamos que se mejore la tierra’
“Cosechamos flores desde nuestros tatarabuelos. Nosotras estamos más de 50 años produciendo amancaya, agapando, nardo, pero tenemos muchas necesidades como el mejoramiento de la tierra, bulbos, insecticidas para combatir las plagas que aparecen como las ‘tortuguitas’. El acceso a las parcelas es muy peligroso, ojalá nos escuchen”.
Carmen Quispe:
‘Nos gustaría poder exportar nuestras flores’
“Trabajo desde mi niñez, este lugar siempre fue de producción de flores, vivimos de esto y educamos a nuestros hijos con ello. Cuánto nos gustaría exportar, el año pasado hemos intentado, pero no se pudo. El negocio está bien, pero cuando llega su tiempo bajan los precios pues ingresan muchas flores de otras partes”.