Un maestro enseña a 25 estudiantes en la puerta de su casa
Su vocación y amor a su profesión lo impulsaron a continuar con la enseñanza.

Todos los sábados, antes de las diez de la mañana, el profesor Nilo España, ya tiene listo los caballetes, lienzos y pinturas que serán usados por los niños y niñas, quienes se dan cita en la puerta de la casa en Villa Salomé en La Paz.
Llegó la hora de las clases de arte y uno a uno de los menores de edad va tomando sus respectivos lugares. El maestro, muy paciente y optimista, conversa con uno de sus estudiantes, mientras esperan al resto de los alumnos. “En las mañanas vienen 15 y en las tardes 10”, señaló el profesor, que imparte los cursos desde las 10.00 hasta las 17.00 todos los fines de semana desde hace más de seis sábados.


La iniciativa tomó fuerza tras el inicio del posconfinamiento, su vocación lo impulsó a realizar su sueño que la pandemia postergó.
“Extraño a mis estudiantes”, dijo después de señalar que las clases presenciales son mejor que las virtuales. “El maestro es una persona que enseña al alumno y la máquina no va enseñar como una persona”.
Asimismo resaltó que la labor de un profesor es guiar a sus estudiantes. “A veces los niños piden una orientación, nos cuentan sus penas y sus alegrías. Yo me pregunto, ¿cómo alguien puede contar sus tristezas a una máquina?, no puede…”, señaló con voz emocionada al recordar que ejerce la profesional hace 40 años.


En 1978 inició su vocación en Sica Sica. El profesor de artes plásticas pasó por las aulas de más de 10 colegios de La Paz y de El Alto enseñando a un centenar de estudiantes.