La Fed arranca los recortes de sus tasas de interés
La movida a la baja en los tipos referenciales estadounidenses fue de 0,5% y es la primera desde marzo de 2022.
El pasado miércoles, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció un recorte de medio punto porcentual en sus tasas de interés referenciales. Fue la primera reducción desde que inició su campaña de endurecimiento monetario en marzo de 2022. La decisión, que ubica la tasa de los fondos federales entre 4,75% y 5%, representa un esfuerzo por contener la desaceleración económica. Los mercados están temerosos por la situación del mercado laboral estadounidense, mientras la inflación sigue su curso hacia el objetivo del 2%.
El recorte anunciado por la Reserva Federal, según su presidente Jerome Powell, fue una señal de compromiso firme para restablecer la estabilidad de precios sin provocar un aumento doloroso del desempleo. «Estamos tratando de lograr una situación en la que restablezcamos la estabilidad de precios sin el tipo de aumento doloroso del desempleo que a veces ha venido con esta inflación», explicó Powell en la conferencia de prensa tras la decisión.
Decisión
Con este ajuste, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) parece haber ganado mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%. La declaración del ente monetario posterior a la reunión subrayó que los riesgos para los objetivos de empleo e inflación estaban «aproximadamente equilibrados», a pesar de que varios indicadores económicos, como el producto interno bruto (PIB), siguen mostrando crecimiento. De hecho, la proyección de crecimiento del tercer trimestre por parte de la Fed de Atlanta señala un aumento del 3%, reflejando la fortaleza del consumo en Estados Unidos.
El mercado laboral, sin embargo, sigue siendo motivo de preocupación. Aunque el desempleo se ha elevado ligeramente hasta el 4,4%, la desaceleración en las contrataciones ha sido significativa. Esta reducción en la actividad del mercado laboral, junto con la moderación en la inflación, ha sido clave para que la Fed decidiera bajar las tasas de manera preventiva.
Más recortes en las tasas de interés
El futuro de las tasas de interés también parece inclinarse hacia una política más laxa. Según el «diagrama de puntos» que publica la Fed, se espera un recorte adicional de 50 puntos básicos antes de que finalice el año, lo que dejaría la tasa de referencia en torno a un 4,4% para 2025. Este movimiento sugiere que la Fed está dispuesta a mantener una política expansiva para sostener el crecimiento económico y evitar una recesión prolongada.
Una clara mayoría de más de 100 economistas, en una encuesta rápida de Reuters, dijeron que esperan que la Fed recorte la tasa de fondos federales en 25 puntos básicos tanto en noviembre como en diciembre.
Por su parte, los analistas de JPMorgan señalaron que probablemente habrá dos recortes de tasas adicionales en 2024 y esperan que los recortes continúen en 2025. Este recorte en las tasas de política monetaria debería ayudar a evitar que los mercados laborales se desaceleren demasiado rápido, indicaron en una nota institucional.
Consecuencias globales
La medida adoptada por la Fed tendrá repercusiones no solo en la economía estadounidense, sino también a nivel global. Stefan Gerlach, economista jefe de EFG Bank, destacó que «el recorte de medio punto por parte de la Fed tendrá un efecto dominó en las decisiones de tipos de interés de otros bancos centrales». Este impacto se ha evidenciado ya en algunos países, como Indonesia, que sorpresivamente ajustó sus tasas justo antes de que lo hiciera la Fed. A su vez, otros bancos centrales en mercados emergentes, como los del Golfo Pérsico y Hong Kong, también han seguido el ejemplo, bajando sus tasas en sincronía con la Reserva Federal.
En Europa, donde el Banco Central Europeo (BCE) ha insistido sobre la independencia de sus decisiones, los efectos indirectos del recorte de la Fed no han pasado desapercibidos. El BCE ha sido reticente a continuar con su ciclo de recortes, pero los analistas creen que, ante la presión generada por la Fed, el organismo dirigido por Christine Lagarde podría considerar nuevas reducciones de tasas en octubre y diciembre.
Marcello Estevao, economista jefe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), señaló que, a pesar de la postura independiente del BCE, «los diferenciales de tasas de interés con respecto a la Fed pueden tener efectos económicos reales en la zona del euro», lo que podría presionar al euro al alza y reducir las exportaciones del bloque.
Mercados emergentes
Para los mercados emergentes, el recorte de tasas en Estados Unidos representa tanto un alivio como un desafío. Por un lado, la relajación en los costos de endeudamiento en dólares reduce la presión sobre las economías que enfrentaban problemas de tipos de cambio volátiles y deuda externa creciente. Esto ofrece margen para que algunos bancos centrales en economías emergentes reconsideren sus políticas monetarias. Países como Indonesia y Brasil, que han implementado políticas de tasas restrictivas, ahora pueden permitirse una mayor flexibilización sin temer una fuga de capitales masiva.
En Sudamérica, este cambio tiene una importancia especial. Las economías de la región, que han luchado contra la inflación y el crecimiento débil en los últimos años, pueden ver en esta medida una oportunidad para aliviar sus políticas monetarias y estimular el crecimiento económico. Países como Argentina, que enfrenta una crisis de deuda y una inflación desbordada, podrían beneficiarse indirectamente de la menor presión sobre sus monedas y el acceso a financiamiento en dólares a menor costo.
Sin embargo, también existen riesgos. El ajuste de la Fed podría ser interpretado como una señal de desaceleración económica en Estados Unidos, lo que eventualmente podría afectar las exportaciones sudamericanas hacia ese país. Además, la dependencia de muchas economías de la región en la demanda de materias primas, que podría reducirse si se materializa una desaceleración global, sigue siendo un factor de vulnerabilidad.
Cinco apuntes
La decisión de la Fed de recortar las tasas de interés ofrece varias lecciones importantes para la economía global.
Primero, que todavía es posible un «aterrizaje suave». Según Jerome Powell, Estados Unidos está en una buena posición para evitar una recesión profunda. La economía ha mostrado resiliencia, y la Fed confía en que, con una política adecuada, podrá mantener el crecimiento y evitar un colapso económico. «No estoy viendo nada en la economía en este momento que sugiera que la probabilidad de una recesión sea elevada», dijo Powell.
Segundo, la desaceleración del mercado laboral en Estados Unidos podría mitigarse. Aunque el mercado laboral estadounidense ha mostrado signos de debilitamiento, sigue siendo relativamente fuerte. Con una tasa de desempleo del 4,4%, la Fed está vigilando de cerca el comportamiento del empleo para evitar que la desaceleración sea más abrupta.
Inflación
Tercero, la inflación sigue siendo un desafío. Aunque se ha avanzado en la lucha contra la inflación, Powell fue claro al advertir que aún no es momento de cantar victoria. La Fed proyecta que la inflación alcanzará su objetivo del 2% hacia 2025, lo que implica que se necesitarán más medidas y ajustes en los próximos años.
Cuarto, más recortes en el futuro próximo. Se espera que la Fed continúe reduciendo las tasas de interés en los próximos trimestres. Las proyecciones indican que las tasas caerán un punto porcentual adicional para 2025, lo que proporcionará alivio a los consumidores y empresas que dependen del crédito.
Quinto, el mercado inmobiliario podría beneficiarse. Finalmente, las tasas hipotecarias, que ya han mostrado signos de relajación, podrían continuar bajando, lo que impulsaría el mercado inmobiliario, congelado en gran medida por las altas tasas de interés de los últimos años. Aunque Powell advirtió que la falta de oferta de viviendas sigue siendo un problema estructural, la normalización de las tasas podría dar un impulso al sector.
En suma, la decisión de la Fed marca un momento crucial en el ciclo económico global. Mientras Estados Unidos busca un equilibrio entre el crecimiento y la estabilidad de precios, las repercusiones de sus políticas se sentirán en todo el mundo, especialmente en las economías emergentes y sudamericanas. La capacidad de los países para adaptarse a estos cambios determinará su éxito en el futuro cercano.