Energías & Negocios

Saturday 15 Feb 2025 | Actualizado a 09:28 AM

ESG, la distancia entre la propaganda y los resultados

Parece ser un afortunado cambio de tendencia que quizá lleve a abandonar esa palabrería de la inversión ESG

Juan Ignacio Crespo

Por Juan Ignacio Crespo

/ 1 de diciembre de 2023 / 10:45

El muy olvidado y guatemalteco Premio Nobel de Literatura, Miguel Ángel Asturias, iniciaba su novela El señor presidente aludiendo a unos gritos que alteraban el apacible dormir de los habitantes de la ciudad, “iguales ante la muerte como desiguales en la lucha que emprenderían al salir el sol”.

Con esa frase de 15 palabras quedaba resumido por completo en lo que consiste la actividad diaria: pura lucha. Y como corresponde a la lucha, lo normal es que todo el mundo aplique el “en la guerra, como en la guerra”. Y en la guerra ya se sabe que lo que no son disparos es propaganda.

Lea también: Las tribulaciones de China y sus consecuencias para el comercio mundial

La propaganda lo empapa todo, también en la vida económica de los países y de las empresas, por eso resulta muy curioso contemplar cómo una línea de propaganda (al servicio de una línea de negocio) que ha sido totalmente preponderante desde hace 20 años da la impresión de que empieza a desmoronarse. Puede que sea solo una falsa alarma o puede que sea el inicio de un cambio de sentido en las líneas de negocio y, como consecuencia, en las líneas de propaganda.

En pleno verano, Larry Fink, el consejero delegado de la mayor gestora de activos financieros del mundo, BlackRock (con $us 9,42 billones gestionados; no confundir con Blackstone) se descolgaba diciendo que su organización iba a dejar de utilizar la terminología ESG (Environmental, Social, Governance). Es decir, las palabras que, estampadas como un sello en las inversiones de tipo financiero, supuestamente garantizan que solo se invertirá en empresas que se comprometan a mantener una labor social, junto con la preocupación por la protección de medioambiente y por una manera de ser dirigidas y gobernadas conforme a las normas legales y éticas. En suma, el marchamo ESG supuestamente garantiza al comprador que un fondo de inversión que lo lleve estampado se está preocupando por invertir responsablemente.

Lo llamativo del asunto es que esta decisión la tomen precisamente BlackRock y Larry Fink, que fueron pioneros en elegir ese camino que hoy abandonan.

Y es que, lo que se ha llamado inversión responsable ha resultado ser un ¡Viva Cartagena! en el que todos los gatos son pardos. En algunos casos el asunto es tan evidente que no sería raro, si la moda continuara, ver carteles con el sello ESG en las minas de cobalto en el Congo junto a los niños y mujeres (empoderadas, que ¡así las llama la propaganda cobaltí!) que trabajan allí o en los vertederos más contaminantes de cualquier ciudad. Como el “confía en mí” de la serpiente a Mowgli en El libro de la selva.

Y aunque sea sin llegar a esos extremos, cuando los certificados de virtud ESG se emiten sin ton ni son, y tampoco hay en el planeta tierra nadie realmente fiable que pudiera emitirlos, el uso del calificativo no puede ser más que una manera de embaucar al inversor, igual que siempre se ha sabido que no había que darle mucha credibilidad al vendedor que presumiera de que su producto es el mejor del mundo. De hecho, ya se ha producido algún escándalo de fondo de inversión con mucho bla, bla, bla, ESG que no cumplía con los criterios de los que presumía.

¿Cómo podría uno fiarse de que una línea de negocio invierte responsablemente cuando la emisión de los certificados que lo garantizan es otra línea de negocio?

La cuestión de la fiabilidad de los calificadores se puso de manifiesto de la manera más cruda al menos en dos ocasiones muy sonadas en los últimos 25 años: la quiebra de Enron, Worldcom y Tyco en 2001 y la gran crisis financiera de 2008. En el primero de los casos se acusó a sus directivos de engañar a todo el mundo con la contabilidad y de haber contado para ello con la complicidad de grandes compañías auditoras que, como consecuencia, o desaparecieron o tuvieron que escindirse o cambiar de nombre.

En el segundo de los casos, el de la llamada Gran Crisis Financiera de 2008, lo que se desveló fue que el sello de máxima calidad crediticia que estampaban las compañías calificadoras de la deuda había sido un fiasco para el caso de los que después de la crisis serían llamados “productos financieros tóxicos” (los CDO), aunque las compañías siempre se defendieron, en esa y en otras ocasiones, con la excusa, que casi rozaba la guasa, de que ellas solo emitían una opinión y que, como toda opinión, podía ser falible, aunque, por suerte, estaban amparadas por la libertad de expresión, protegida por la Constitución. En un ejercicio premonitorio de lo fácilmente que se puede cambiar de opinión les bajaron la calificación a bono basura casi el día anterior a estallar el escándalo.

Y aquí estamos ya en lo que parece ser un afortunado cambio de tendencia que quizá lleve a abandonar esa palabrería de la inversión ESG, una vez que Larry Fink en sus declaraciones a la prensa ha reconocido que abandona la terminología porque se ha vuelto “politizada por la derecha y por la izquierda”.

Bienvenida sea, pues, la iniciativa, pero ¿es que, acaso, Larry Fink creyó alguna vez que esa nomenclatura era otra cosa más que propaganda destinada a explotar los buenos sentimientos de unos y el atractivo político que para otros tenía el que les vendieran su propia propaganda woke?

(*) Juan Ignacio Crespo es estadístico y analista financiero

Comparte y opina:

Un poquito de extractivismo, por favor

El verdadero problema no radica en la abundancia de recursos naturales sino en el rentismo estatal, sostiene el autor.

/ 8 de febrero de 2025 / 23:42

Con bastante premura, hemos entrado ya en el período electoral que culminará el 17 de agosto de 2025 con la elección de presidente, vicepresidente y asambleístas. Este período coincide con el agotamiento de un ciclo que fue particularmente bueno para la economía nacional debido a las elevadas exportaciones de gas y minerales.

Aunque comenzó a declinar en 2014, poco a poco vamos llegando al fondo de ese ciclo con el agotamiento de las reservas explotables de gas y minerales. Obviamente, las reservas no se han agotado del todo, sino que no han sido estudiadas ni cuantificadas lo suficiente como para que los inversionistas diseñen, en base a ellas, nuevos proyectos económicamente viables.

La coincidencia de elecciones y crisis económica ha hecho que reaparezca en el debate la idea de que podemos aunar voluntades y llevar a cabo el cambio definitivo que conduzca al desarrollo económico y la felicidad democrática.

Extractivismo y economía

Un hecho sin duda notable es la aparente coincidencia en el diagnóstico de base: el problema que se debe vencer sería el carácter extractivista de la economía. Se asegura que es la excesiva dependencia de la explotación de los recursos naturales lo que impide a nuestra economía ofrecer mejores condiciones de bienestar a la población y acercarnos a los países más desarrollados. De acuerdo con esa explicación, extraemos riquezas que exportamos como materias primas con poco valor agregado y, para consumir, importamos bienes finales con alto valor agregado, lo que nos llevaría a un intercambio “desigual” en el que terminamos transfiriendo valor y renovando la pobreza.

Por ello, también se observa mucha coincidencia en las propuestas: abandonar el extractivismo y dedicar nuestros esfuerzos a buscar actividades que añadan mayor valor a la producción. Las discrepancias empiezan a surgir cuando se trata de establecer esas prioridades.

El actual gobierno de Arce Catacora, como antes el de Evo Morales y décadas atrás los gobiernos nacionalistas, se ha propuesto forzar la industrialización creando empresas públicas de todo tipo. La mayoría de las anteriores fracasó y la mayoría de las actuales va por el mismo camino. La oposición lo sabe y lo denuncia, proponiendo otras opciones que van desde el turismo (de aventura, cultural, de naturaleza o de salud) hasta la informática (producción de software, alojamiento de computadoras en el altiplano, call centers especializados), pasando por el mejor aprovechamiento de la riqueza cultural (tejidos, música, danzas folklóricas) y un sinfín de ideas estupendas en busca de inversionistas.

Otra perspectiva

En esta oportunidad, y con el mayor respeto por mis colegas, me permito discrepar. Creo que no es viable abandonar “el extractivismo” y que es equivocado culpar de nuestro subdesarrollo a la abundancia de recursos naturales.

En primer lugar, no creo que sea viable ignorar la dotación de recursos naturales que el país tiene a su alcance. Estos serán siempre un foco de atracción para empresarios y trabajadores, sobre todo considerando que nuestra tradición constitucional los ha hecho “propiedad” de todos los ciudadanos. Que este mandato no se cumpla o lo haga de manera deficiente a través del Estado no impide que el acceso a esas riquezas sea considerado un derecho de todos.

Los recursos naturales del país, en la medida en que tengan demanda, ofrecerán oportunidades de inversión que generarán empleos, y será muy difícil evitar su explotación. Y seguramente esto tampoco será aconsejable. ¿Por qué despreciar oportunidades? Hay países que podrían ser considerados extractivistas por el peso que tienen los sectores primarios en su producción nacional, como Australia, Nueva Zelanda, Noruega o el cercano Chile, y que se encuentran en niveles de bienestar muy superiores a los nuestros.

Las riquezas naturales no pueden ser descartadas simplemente porque en el pasado no supimos aprovecharlas adecuadamente. Lo verdaderamente importante es determinar por qué no supimos aprovecharlas.

Le puede interesar: En 2024, utilidades de la banca alcanzaron $us 379 millones, 28,6% más que en 2023

Riqueza y pobreza

Aquí traigo el segundo argumento: el error de culpar a la riqueza por la pobreza. Y es un error porque el problema no es la abundancia de recursos, sino la concentración de las rentas que estos generan en un Estado institucionalmente débil y vulnerable a las presiones corporativas.

En palabras sencillas, el problema no es la abundancia de recursos naturales, sino el rentismo estatal. Ese rentismo aísla al Estado del resto de la economía, lo coloca por encima de la sociedad y atrae hacia él los esfuerzos, la creatividad y la ambición de individuos y empresas. Cuando el Estado captura y controla las rentas que provienen de recursos que son de todos, se vuelve indiferente a las actividades económicas que contribuyen con impuestos y nos convierte a todos en estatistas, clientes o cómplices de sus acciones.

Poco a poco, toda acción se vuelve “política” y la política misma se degrada hasta convertirse en una simple presión distributiva. Al final, las rentas se distribuyen mal, se despilfarran o se pierden en la corrupción, sin que logremos erigir un sistema institucional más eficiente para administrar la cosa pública.

Le puede interesar:

Estado y extractivismo

Esto solo podrá suceder cuando el Estado se comprometa con el éxito económico de su gente y permita una economía volcada hacia los mercados, donde, aunque tal vez sea más difícil, siempre será mejor lograr riquezas. Con las rentas concentradas en el Estado, resulta más fácil hacer negociados con el presupuesto público y a costa de la sociedad.

¿Cómo resolver este problema? No es ignorando las riquezas naturales ni forzando experimentos con recursos ajenos, como se ha hecho tantas veces, sino eliminando la tentación de las rentas.

Y esto se logra suprimiendo el rol del Estado como intermediario y distribuyendo las rentas de manera directa a todos los ciudadanos. Cada uno sabrá cómo invertir o gastar lo suyo y sabrá también que, si quiere mejorar sus condiciones de vida, tendrá que trabajar y producir. Aprenderá a no esperar soluciones del Estado y a pagar impuestos si quiere acceder a los servicios públicos.

Solo entonces los bolivianos nos habremos liberado de las obsesiones que nos llevan a estatizar los recursos naturales y a rogar luego al Estado que nos haga llegar algo de esa riqueza, convirtiendo cada pequeña abundancia en un mito que aprisiona iniciativas.

En suma, podemos seguir con algo más de extractivismo, siempre que dejemos atrás el rentismo estatal.

Comparte y opina:

Cómo Trump 2.0 está alterando la economía mundial

Un análisis a profundidad con el economista boliviano, Gabriel Loza Tellería.

/ 8 de febrero de 2025 / 22:47

El segundo gobierno de Donald Trump en Estados Unidos ratifica el poder que tienen las decisiones de las grandes potencias en un mundo cada vez más interconectado. Su enfoque agresivo en materia de comercio internacional ha generado un clima de incertidumbre y tensiones en la economía mundial. Para entender mejor las implicaciones de estas políticas, conversamos con el economista y expresidente del Banco Central de Bolivia, Gabriel Loza Tellería, quien nos ofrece una perspectiva detallada sobre los desafíos y riesgos que plantea la administración Trump en su segunda etapa.

Trump 2.0: continuidad y radicalización de la política comercial

Gabriel Loza Tellería no duda en calificar la segunda administración de Trump como un mayor desarrollo de ideas y decisiones que ya se pusieron en marcha durante su primer mandato. «Esta segunda versión, Trump 2.0, es una continuación, profundización, y yo diría una radicalización de su política comercial que hizo a partir del 2017», afirma Loza.

En su primer gobierno, Trump inició una guerra comercial con China, imponiendo aranceles unilaterales para proteger la economía estadounidense. Sin embargo, Loza señala que, en esta segunda etapa, las medidas son más amplias y amenazan con tener impactos mucho más amplios. «El problema es que ahora Trump por lo menos amenazó a aplicar aranceles a todo el mundo. Nosotros decimos, los economistas, al resto del mundo, al mundo menos Estados Unidos. Entonces a todos, aliados o no aliados, una tarifa, y se está viendo cuál va a ser esa tarifa uniforme».

Esta política de aranceles generalizados no solo afecta a China, sino también a aliados tradicionales como Canadá y México. «A sus socios, que se supone que son Canadá y México, les amenazó con aranceles del 25 por ciento a sus importaciones», explica Loza. Sin embargo, el economista boliviano destaca que Trump ha utilizado los aranceles como una herramienta de negociación. «La visión que surge es que está utilizando el arancel como un arma de negociación, como un mecanismo de negociación. Por lo tanto, pero con la particularidad que primero pega y después negocia».

Audiovisual

Análisis de Gabriel Loza Tellería

Análisis de Gabriel Loza Tellería

 La reacción de China y el riesgo de una guerra comercial global

Uno de los aspectos más preocupantes de la política comercial de Trump es la reacción de China. Según Loza, China ha respondido con medidas de reciprocidad, aunque de manera moderada. «China reaccionó con represalia, lo que en la Biblia se dice la ley del talión, el ojo por ojo, reaccionó en economía y la ley del talión comercial, aplicar medidas o contramedidas». Sin embargo, el economista advierte que la situación podría escalar si no se llega a un acuerdo entre ambas potencias. «Ese es un tema que nos deja mucha incertidumbre a nivel de la economía mundial. Está pendiente y todavía viene la otra parte».

Actualmente, Trump impuso un arancel del 10% a las importaciones chinas, lo que provocó una respuesta inmediata de Beijing, que aplicó tarifas a productos estadounidenses como el carbón y los automóviles grandes. Además, China inició una investigación antimonopolio contra Google, lo que demuestra que la guerra comercial no se limita solo a los bienes físicos, sino que también se extiende al ámbito tecnológico.

Unilateralismo de Trump y debilitamiento del multilateralismo

Uno de los temas centrales en la entrevista con Loza es el impacto del unilateralismo de Trump en el sistema multilateral de comercio. «Trump, en su primer gobierno, desconoció a la OMC (Organización Mundial de Comercio), aplicó unilateralmente, pero aún en forma limitada. Ahora lo ha extendido», señala el economista.

Loza advierte que esta política de unilateralismo está llevando a un nuevo orden, o más bien a un «desorden», en el que los acuerdos bilaterales predominan sobre los multilaterales. «Estamos transitando de un mundo donde debía negociarse multilateralmente con organismos multilaterales, a un nuevo orden, que yo llamaría desorden, de acuerdos bilaterales». Este cambio, según Loza, tiene implicaciones profundas para la equidad en el comercio internacional. «Las salidas bilaterales tienden a ir a ser más fuertes o a la confrontación».

Dólar y desdolarización

Otro aspecto que preocupa a Loza es la insistencia de Trump en mantener el dólar como la moneda dominante en el mundo, en un contexto en el que los países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) están promoviendo la desdolarización del comercio. «Los BRICS plantearon, entre comillas, desdolarizar el comercio. La idea es que cada vez el dólar entre menos en las transacciones que se hacen los países», explica Loza.

Sin embargo, Trump ha respondido con amenazas de imponer aranceles a los países que busquen reducir su dependencia del dólar. «Trump amenazó con aranceles a aquellos del BRICS que planteen esta política de disminuir su dependencia al dólar», señala el economista. Esta política, según Loza, refleja una transición de un enfoque comercial a uno monetario, en el que Estados Unidos busca mantener su hegemonía financiera global.

Contradicciones en Occidente

La relación entre Estados Unidos y Europa también ha sido tensionada por las políticas comerciales de Trump. Loza destaca que, aunque Europa es uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos, también es uno de los más afectados por los aranceles. «Estados Unidos tiene déficit comercial con la Unión Europea, que es uno de sus principales socios, pero Estados Unidos tiene déficit con Canadá, con México, con China, con varios países y quiere resolverlo supuestamente a través del arancel».

Además, el economista señala que Europa ha perdido parte de su influencia en el escenario global, especialmente en el contexto de la guerra en Ucrania y la dependencia de la OTAN. «Europa ha perdido su perfil. Ya no es lo que era un peso multipolar y que puede estar al lado de Estados Unidos o no», afirma Loza.

América Latina en el juego geopolítico

En cuanto a América Latina, Loza advierte que la región no debe subestimar el impacto de las políticas de Trump. «Estados Unidos le va a decir, América Latina que no le compren a China o si no yo le voy a poner medidas arancelarias o cualquier tipo de restricciones», señala el economista. Esto se debe al creciente papel de China en la región, tanto en términos de inversiones como de comercio.

Loza también destaca la importancia de la coordinación entre los países latinoamericanos para enfrentar estos desafíos. «Yo no creo ya en la integración del pasado. Pero sí creo mucho en la coordinación, en hablarse, en prever acciones que pueden pasar». Sin embargo, el analista reconoce que la falta de unidad en la región dificulta una respuesta efectiva a las políticas de Trump.

Bolivia

Loza no duda en señalar que Bolivia ha fallado en anticiparse a los desafíos globales. «Nosotros estamos en retrospectiva. Estamos analizando el pasado: qué nos ha pasado, qué problemas hemos tenido. No consideramos lo que pasa en el entorno internacional», afirma el experto. Esta falta de perspectiva, según Loza, nos ha llevado a reaccionar tardíamente a los cambios en la economía mundial, en lugar de prepararnos para ellos.

El economista recuerda que, desde 2022, ya se vislumbraban cambios significativos en el escenario global, especialmente tras el inicio de la guerra en Ucrania. «En agosto del 2022, hubo un punto de inflexión ya en los precios, en la situación mundial”. Se preveía que, como consecuencia del conflicto,” iban a haber efectos en la economía mundial y en la economía boliviana». Sin embargo, en lugar de anticiparnos a estos eventos, «recién se reacciona y se está diciendo: ah, es que los precios, que la economía internacional, la crisis que hemos tenido. Estamos echando culpas al pasado lo que pasa».

Loza destaca que Bolivia debería estar más preocupada por los efectos globales, especialmente en áreas como los minerales estratégicos y las materias primas. «Hay efectos en el oro, en los minerales estratégicos, las tierras raras. Hay efectos en todo lo que va a ser el tema de materias primas», asevera. Además, el papel de China en el mercado global y su relación con Estados Unidos son factores que no deberían ser ignorados. «Cosas que deberíamos estar preocupados, no tanto en la parte financiera, porque no somos pocos insertos al mercado financiero internacional, pero sí lo somos en el tema de comercio», agrega.

Trump y un mundo en incertidumbre

En síntesis, la política comercial de Trump 2.0 ha generado un clima de incertidumbre y volatilidad en la economía global. Como bien lo expresa Loza Tellería, «estamos en un mundo de mucha volatilidad, mucha incertidumbre». Las amenazas de aranceles, las represalias comerciales y el debilitamiento del multilateralismo son solo algunos de los desafíos que enfrenta la comunidad internacional.

Mientras tanto, los mercados financieros y las empresas siguen esperando las próximas jugadas de un presidente impredecible. Como concluye el experto invitado, «cualquier acción, cualquier medida que después pueda ser excesiva, puede causar daños muy elevados. De hecho, ya todo este juego de Trump con los aranceles y después su suspensión, ya ha provocado un desorden». En este contexto, la única certeza es que el mundo está navegando en aguas turbulentas, y las decisiones que se tomen en los próximos meses tendrán repercusiones duraderas en la economía global.

Le puede interesar: Trump defiende la eliminación de la USAID

Comparte y opina:

El precio del oro apunta a llegar pronto a $us 3.000 la onza

Las guerras comerciales y la política monetaria laxa impulsan al metal precioso como activo refugio, mientras países como Rusia, China e India aumentan significativamente sus reservas.

/ 8 de febrero de 2025 / 22:19

El precio del oro apunta a alcanzar los $us 3.000 por onza en los próximos tres meses, según un informe reciente de Citigroup Inc., que destaca el papel de la incertidumbre económica y geopolítica en la creciente demanda del metal precioso como activo refugio.

«El mercado alcista del oro parece listo para continuar bajo Trump 2.0», señalaron los analistas financieros del banco, en referencia al segundo gobierno de Donald Trump y cómo está impactando en la economía global. Entre los factores clave que impulsan la demanda de oro se encuentran las tensiones comerciales, la política monetaria estadounidense la continua compra de reservas por parte de los bancos centrales.

Las preocupaciones sobre una posible guerra comercial entre EEUU y China han sido un catalizador para la compra de oro. Citi advirtió que «los temores de guerra comercial han llevado a los distribuidores en Londres a trasladar metal a EEUU, por miedo a que el oro no quede exento de posibles aranceles». Según el banco, las primas actuales en el mercado reflejan un 20% de probabilidad de que Trump incluya el oro en un arancel global del 10%.

Política monetaria

Por otro lado, la apreciación del dólar estadounidense está aumentando el incentivo para que los bancos centrales de economías emergentes incrementen sus tenencias de oro, con el objetivo de respaldar sus propias monedas. «Los inversionistas recurrirán tanto al oro físico como a los fondos cotizados en bolsa respaldados por oro», señala el informe de Citi.

El oro ha seguido beneficiándose de la flexibilización monetaria. La Reserva Federal recortó las tasas de interés en septiembre de 2024, acumulando hasta la fecha una reducción de 100 puntos básicos. «El oro y la plata han recibido un impulso adicional de la política monetaria más laxa», explicó un analista de Bloomberg.

En este contexto, el precio del oro ha superado sucesivamente nuevos récords en las últimas semanas, con el precio spot alcanzando los $us 2.834,26 por onza el jueves pasado. Citigroup elevó su proyección de precio a tres meses de $us 2.800 a $us 3.000, mientras que su objetivo de 6 a 12 meses se mantiene sin cambios.

Precio e inversiones

El alza del oro no solo ha beneficiado a los inversionistas individuales, sino también a los grandes mineros. Barrick Gold, una de las principales productoras del mundo, informó un aumento del 23% en sus reservas de oro en 2024, en gran parte debido a su evaluación de la mina Reko Diq en Pakistán. Sin embargo, la empresa sigue enfrentando desafíos operativos y regulatorios en países como Mali y Papúa Nueva Guinea, lo que ha afectado su cotización en bolsa.

A nivel global, la compra de oro por parte de los bancos centrales sigue siendo un factor clave. «La incertidumbre geopolítica debido a la impredecibilidad de la administración Trump podría sentar las bases para una mayor demanda de oro», indicó Joseph Cavatoni, estratega de mercado del Consejo Mundial del Oro. «Los bancos centrales podrían repetir su tendencia de compras netas por encima de las 1.000 toneladas en 2025».

Incertidumbres

El alejamiento de varios países del dólar como moneda de reserva global también ha impulsado la demanda de oro. Rusia, por ejemplo, compró una cantidad récord de oro en 2024, equivalente a una cuarta parte de su producción anual, mientras que China y la India han aumentado significativamente sus reservas. Este proceso de «desdolarización» podría ser un factor clave para la continua escalada del oro en los próximos años.

Si bien los analistas coinciden en que el oro podría superar los $us 3,000 en el corto plazo, algunos advierten sobre los riesgos de una corrección si se resuelven ciertas incertidumbres. «Un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania, o la confirmación de que el oro quedará exento de los aranceles, podrían representar una oportunidad de compra en los próximos meses», señalaron los analistas de Citi.

No obstante, la combinación de factores como la alta demanda de los bancos centrales, las tensiones geopolíticas y una política monetaria más laxa sugiere que la tendencia alcista del oro podría prolongarse. «La carga creciente de la deuda gubernamental y el cambiante panorama geopolítico sugieren que los bancos centrales seguirán comprando oro», concluyó Cavatoni.

Así, el metal amarillo se consolida como un refugio seguro para los inversionistas en tiempos de incertidumbre, con expectativas de nuevos récords en los próximos meses.

Le puede interesar: Revive el negocio de la joyería de oro y las exportaciones

Comparte y opina:

DeepSeek explicada: la IA china que pone de cabeza al mundo

El experto en transformación digital, Dante Rivadeneyra, habla sobre lo sucedido en una semana que cambió la industria de la inteligencia artificial.

/ 2 de febrero de 2025 / 00:16

Esta semana, el sector mundial de la inteligencia artificial (IA) ha sido sacudido por la irrupción de DeepSeek. Esta startup china ha presentado un modelo de código abierto con un rendimiento sorprendente. Su aparición ha generado un intenso debate en la comunidad tecnológica y ha provocado una reacción inmediata en el mercado de valores, impactando a las gigantes tecnológicas estadounidenses.

La relevancia de este avance radica en su eficiencia y accesibilidad. DeepSeek desafía el paradigma establecido al demostrar que el desarrollo de modelos avanzados de IA puede lograrse con menores costos, menos recursos computacionales y menos energía. Este cambio de paradigma podría alterar la dirección de la inversión en IA y modificar la estrategia de grandes empresas tecnológicas como OpenAI, Google y Microsoft.

Para entender mejor el impacto de DeepSeek y su significado para el futuro de la IA, conversamos con Dante Rivadeneyra, experto en transformación digital y CEO de AIPraxia. Nos comparte su visión sobre este acontecimiento, sus implicaciones para la industria y mucho mas sobre la humanidad y su futuro junto a la IA.

Audiovisual

DeepSeek explicada

DeepSeek explicada

Para comenzar, ¿podrías explicarnos en términos sencillos qué es DeepSeek y por qué su modelo representa un cambio de paradigma?

DeepSeek ha sido un auténtico cisne negro en el mercado. Nadie esperaba que una empresa china lograra irrumpir en la industria con un modelo tan eficiente y de código abierto. Históricamente, se asumía que el desarrollo de inteligencia artificial requería enormes inversiones en chips, infraestructura y energía. DeepSeek ha demostrado lo contrario: han conseguido un rendimiento similar al de OpenAI con una fracción del costo y utilizando menos recursos computacionales. Esto cambia radicalmente las reglas del juego.

El impacto de DeepSeek va más allá del ámbito técnico. Su irrupción cuestiona el modelo económico de las grandes compañías que han invertido miles de millones en crear modelos de inteligencia artificial privativos. La posibilidad de acceder libremente a un modelo de alto rendimiento podría descentralizar el poder en la industria de la IA y abrir nuevas oportunidades para desarrolladores, investigadores y empresas que hasta ahora no podían competir con los gigantes del sector.

Además, el código abierto de DeepSeek permite que cualquier persona con conocimientos técnicos pueda modificar y mejorar el modelo, adaptándolo a sus necesidades específicas. Esto podría acelerar la evolución de la inteligencia artificial al fomentar la colaboración y la innovación abierta. Sin duda, estamos ante un momento crucial para la industria tecnológica.

Una de las características más llamativas de DeepSeek es que su modelo es open source. ¿Qué significa esto y qué impacto tiene para la industria?

El hecho de que DeepSeek sea de código abierto es un punto de inflexión. Cualquier persona con conocimientos básicos puede descargarlo e instalarlo localmente. Esto democratiza el acceso a la inteligencia artificial y reduce drásticamente los costos para las empresas y desarrolladores. Ya no es necesario invertir millones en el entrenamiento de modelos propios cuando puedes aprovechar uno que ya ha sido optimizado.

Esta apertura del modelo desafía a las grandes tecnológicas que han basado su estrategia en modelos cerrados y servicios de suscripción. Empresas como OpenAI, Google y Microsoft han desarrollado ecosistemas donde los usuarios deben pagar por acceder a sus modelos más avanzados. DeepSeek rompe con esta lógica al permitir que cualquier desarrollador o empresa utilice la IA sin las mismas barreras económicas.

Otro aspecto relevante es el impacto en la investigación. Con acceso a un modelo abierto, más universidades, centros de innovación y startups podrán experimentar con inteligencia artificial sin los costos prohibitivos que antes limitaban su participación. Este cambio podría acelerar los avances en IA y diversificar las aplicaciones de esta tecnología en múltiples sectores.

Se ha mencionado que entrenar DeepSeek R1 costó menos de 6 millones de dólares, mientras que el entrenamiento de GPT-4 superó los 100 millones. ¿Cómo lograron esa eficiencia?

Hay varios factores clave. Primero, DeepSeek utilizó una cantidad significativamente menor de chips H100 de Nvidia, lo que redujo los costos de hardware y consumo energético. Además, emplearon un enfoque técnico llamado «Mixing of Experts». En lugar de activar todo el modelo para cada consulta, solo se activan ciertos «expertos» especializados, optimizando los recursos. Esto también se traduce en menor tiempo de procesamiento y ahorro en infraestructura.

Además de la optimización en hardware, DeepSeek también aplicó técnicas avanzadas de compresión y reducción de memoria. Esto significa que el modelo puede ejecutarse de manera más eficiente sin necesidad de infraestructuras gigantescas. En la práctica, esto abre la posibilidad de que empresas más pequeñas y desarrolladores independientes puedan acceder a inteligencia artificial de alto nivel sin tener que depender de los servidores de grandes corporaciones.

Otro punto importante es el tiempo de entrenamiento. Mientras que modelos como GPT-4 tardaron meses en entrenarse, DeepSeek logró optimizar este proceso en semanas, lo que también redujo significativamente los costos de operación. Esta eficiencia podría redefinir el modelo de negocio de la inteligencia artificial en los próximos años.

Desde el punto de vista técnico, ¿cuáles son las diferencias principales entre DeepSeek y ChatGPT?

La diferencia principal está en la arquitectura del modelo. DeepSeek ha apostado por la destilación de modelos, es decir, tomar un modelo grande y optimizarlo para hacerlo más pequeño sin perder potencia. Además, han optimizado el manejo de tokens, reduciendo el número de palabras por token y, por ende, mejorando la eficiencia del modelo en el procesamiento del lenguaje natural.

Otra gran diferencia es la forma en que DeepSeek gestiona la memoria y la activación de parámetros. Mientras que modelos como ChatGPT activan una gran cantidad de recursos para responder cada consulta, DeepSeek solo emplea las partes del modelo necesarias para cada tarea específica. Esta estrategia no solo reduce el consumo de energía, sino que también mejora la velocidad de respuesta y la escalabilidad.

Además, DeepSeek permite un mayor grado de personalización. Los desarrolladores pueden ajustar la forma en que el modelo responde a diferentes tipos de consultas, lo que lo hace especialmente útil para aplicaciones empresariales y académicas. Con estas mejoras, DeepSeek no solo compite con modelos existentes, sino que establece un nuevo estándar en eficiencia y accesibilidad.

Hablando de aplicaciones concretas, ¿qué casos de uso crees que se beneficiarán más de esta tecnología?

DeepSeek abre un abanico de posibilidades en múltiples sectores. En el ámbito empresarial, permitirá la optimización de procesos administrativos y la automatización de tareas repetitivas, lo que reducirá costos operativos y mejorará la eficiencia. En la salud, por ejemplo, podrá utilizarse en el análisis de imágenes médicas y en la asistencia a diagnósticos, permitiendo a los médicos tomar decisiones más precisas con el apoyo de modelos avanzados de IA.

En el sector educativo, DeepSeek posibilitará experiencias de aprendizaje personalizadas. Los estudiantes podrán interactuar con tutores virtuales que se adapten a sus necesidades individuales, generando estrategias de enseñanza más efectivas. También en el comercio electrónico, su capacidad de procesamiento de lenguaje natural mejorará la atención al cliente mediante chatbots más inteligentes y asistentes virtuales capaces de interpretar mejor las solicitudes de los usuarios.

Otro ámbito clave es la industria creativa. DeepSeek podrá ser utilizado en la generación de contenido digital, desde la redacción automatizada hasta la producción de imágenes y videos. Esto transformará la manera en que los diseñadores y creadores trabajan, proporcionando herramientas que potencien su creatividad y optimicen su flujo de trabajo. En definitiva, esta tecnología tiene el potencial de impactar de manera transversal en prácticamente todos los sectores, facilitando una adopción más rápida y accesible de la inteligencia artificial.

Desde un punto de vista más reflexivo, ¿hasta dónde crees que podemos llegar con la IA? ¿Existe un límite?

Esta es una de las preguntas más complejas y fascinantes sobre la inteligencia artificial. En términos puramente técnicos, los avances en IA han sido exponenciales en los últimos años, y todo indica que continuarán en esa dirección. Sin embargo, el límite de la IA no solo es una cuestión tecnológica, sino también ética y filosófica.

Uno de los mayores debates en este campo es si la IA puede alcanzar una verdadera conciencia o si simplemente simula inteligencia sin comprender realmente lo que hace. Actualmente, los modelos más avanzados pueden procesar información, responder preguntas complejas y ejecutar tareas con niveles de precisión impresionantes, pero carecen de subjetividad, emociones y verdadera autonomía de pensamiento.

Desde una perspectiva práctica, la IA está transformando radicalmente múltiples industrias, desde la salud hasta la educación, y en los próximos años podríamos ver desarrollos aún más sorprendentes. Sin embargo, también es crucial que los avances vayan acompañados de un marco regulatorio adecuado para evitar riesgos y garantizar que la IA se use de manera ética y beneficiosa para la sociedad. En última instancia, el límite de la IA lo pondremos nosotros, en función de cómo decidamos utilizar y regular esta tecnología revolucionaria.

Comparte y opina:

El oro cierra con máximos históricos tras amenazas de Trump

Las amenazas arancelarias de Trump no solo han impulsado el oro, sino que también han generado preocupaciones sobre una posible guerra comercial.

/ 2 de febrero de 2025 / 00:03

El precio del oro ha alcanzado un nuevo récord histórico, superando los $us 2,800 por onza. Este aumento se debe a las amenazas arancelarias del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a la creciente incertidumbre económica global. Este repunte refleja la alta demanda de activos refugio en un contexto de tensiones comerciales y expectativas inflacionarias.

El metal amarillo cerró el pasado viernes a $us 2.833,20 la onza fina en el mercado estadounidense. El precio aumentó $us 172,78 o 6,58% desde principios de 2025, según informó un operador de contratos futuros que sigue el mercado de referencia.

El oro ha consolidado su rally alcista esta semana, tocando máximos históricos debido a las constantes advertencias de Trump sobre la imposición de aranceles a países como México, Canadá y China. En una publicación reciente en la red social X, el expresidente estadounidense amenazó con imponer aranceles del 100% a los países del bloque BRICS si intentan reemplazar al dólar como moneda de reserva global. También anunció un arancel del 25% sobre todas las importaciones provenientes de México y Canadá a partir del 1 de febrero, citando preocupaciones con el fentanilo.

«Las repetidas amenazas arancelarias han impulsado flujos hacia activos refugio como el oro», explicó Yeap Jun Rong, estratega de mercados de IG. «Cualquier sorpresa a la baja en los datos de inflación podría sugerir una mayor flexibilidad política por parte de la Reserva Federal, lo que adelantaría las expectativas de recortes de tasas y daría más apoyo al oro».

Dólar bajo presión y oro como refugio

El dólar estadounidense ha mostrado debilidad después de datos decepcionantes sobre el crecimiento económico de Estados Unidos. El Producto Interno Bruto (PIB) creció a una tasa anualizada del 2.3% en el cuarto trimestre de 2024, por debajo del 2.6% esperado, y marcando una desaceleración frente al 3.1% registrado en el trimestre anterior. Esta cifra ha revivido las expectativas de una política monetaria más laxa por parte de la Reserva Federal (Fed), lo que ha presionado al dólar y beneficiado al oro.

«El oro tiende a desempeñarse muy bien en un entorno de estanflación, donde hay alta inflación y bajo crecimiento», señaló Phillip Streible, estratega jefe de mercados de Blue Line Futures. «Las políticas arancelarias de la administración actual podrían generar precisamente ese escenario».

Perspectivas técnicas del oro

Desde una perspectiva técnica, el oro ha superado con creces su objetivo de triángulo simétrico en $us 2,785, consolidándose alrededor de los $us 2,800. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días se sitúa actualmente en 68, lo que sugiere que aún hay espacio para más ganancias antes de que el metal entre en territorio de sobrecompra.

«Reiteramos que mantener posiciones largas en oro sigue siendo nuestra recomendación de trading con mayor convicción en el ámbito de las materias primas», afirmó Goldman Sachs en un informe reciente. «Esto se debe a factores estructurales, como las compras de los bancos centrales, y cíclicos, como la demanda de fondos cotizados (ETFs)».

Los analistas coinciden en que, si el oro logra mantenerse por encima de los $us 2,800, el próximo objetivo estaría en los $us 2,850, con la posibilidad de alcanzar los $us 3,000 en el mediano plazo. «En algún momento este año, el oro podría superar los $us 3,000», pronosticó Bob Haberkorn, estratega senior de RJO Futures.

El impacto de los aranceles en los mercados globales

Las amenazas arancelarias de Trump no solo han impulsado el oro, sino que también han generado preocupaciones sobre una posible guerra comercial y sus efectos inflacionarios. Los aranceles son percibidos como una medida que podría elevar los precios de los bienes importados, lo que a su vez aumentaría la inflación y reforzaría el atractivo del oro como cobertura contra la presión alcista de los precios.

Además, las tensiones geopolíticas, como los vuelos de aviones rusos sobre el Mar de Japón y el Mar de Ojotsk, han añadido incertidumbre al panorama global. «Si las amenazas arancelarias pasan de ser un concepto de negociación a una realidad económica, el oro podría seguir subiendo», comentó Tim Waterer, analista jefe de mercados de KCM Trade.

El dato a observar: el índice de precios PCE

Los inversores están atentos a la publicación del índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) de Estados Unidos, la medida de inflación preferida por la Fed. Este dato, que se dará a conocer más tarde hoy, podría influir en las expectativas sobre la política monetaria de la Reserva Federal y, por ende, en la trayectoria del oro.

«El informe PCE será clave para determinar si la Fed tiene margen para flexibilizar su política monetaria», señaló Yeap Jun Rong. «Un dato más bajo de lo esperado podría impulsar aún más el oro».

El oro ha demostrado una vez más su resiliencia como activo refugio en tiempos de incertidumbre. Con las amenazas arancelarias de Trump, la desaceleración económica estadounidense y las tensiones geopolíticas, el metal precioso se perfila como una de las mejores opciones para los inversores en busca de seguridad. Mientras el panorama global siga siendo volátil, es probable que el oro continúe su trayectoria alcista, con el potencial de alcanzar nuevos récords en los próximos meses.

«El oro no solo es un refugio seguro, sino también una cobertura contra la inflación y la incertidumbre política», concluyó Haberkorn. «En este entorno, es difícil ver un techo para su precio».

Le puede interesar: ‘No queremos reuniones, queremos soluciones’, dice la CAO sobre disposición del PGE

Comparte y opina:

Últimas Noticias