Energías & Negocios

Thursday 12 Dec 2024 | Actualizado a 14:04 PM

Bolivia abastecerá de fertilizantes a la región

Al cierre de la gestión 2023, se proyecta alcanzar un total de 380.000 tm de producción de urea, superando así la producción de la gestión 2022

Por Pablo Deheza

/ 8 de septiembre de 2023 / 07:24

La Planta de Amoniaco y Urea de Bulo Bulo volvió a funcionar luego de su mantenimiento. En octubre ingresará en operaciones la Planta de Fertilizantes Granulados de Cochabamba. El grueso de la producción será para la exportación y se vienen más inversiones en otras factorías.

El director de Industrialización y Refinación del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, Adams Hurtado, explica la situación actual de la producción industrial de fertilizantes en Bolivia. Tras su mantenimiento, la Planta de Amoniaco y Urea (PAU) está operando nuevamente. A la vez, la Planta de Fertilizantes Granulados de Cochabamba está culminando su puesta a punto para comenzar la producción.

Lea también: La producción industrial de litio en Bolivia está a punto de despegar

Fertilizantes

—¿Cuál es la situación actual de la planta de urea de Bulo Bulo, tras los trabajos de mantenimiento realizados?

—Las actividades de mantenimiento programado fueron exitosas. A partir del 1 de septiembre se siguió el procedimiento en la secuencia de arranque óptimo. Actualmente, la Planta de Amoniaco y Urea (PAU) se encuentra ya operando y produciendo urea. Gracias al mantenimiento efectuado, se garantiza la continuidad operativa de la instalación en toda su integridad. La producción del fertilizante nos permite abastecer la demanda nacional en su totalidad y a los mercados externos con los que se tiene compromisos comerciales en Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Perú, principalmente.

—¿En qué consistieron los trabajos de mantenimiento específicamente en esta ocasión y qué costo tuvieron?

—La planificación y programación del mantenimiento programado en la PAU es la base de las gestiones realizadas y las estrategias adoptadas para su ejecución, que consistió principalmente en el mantenimiento integral del Convertidor de Amoniaco 105-D, en el cual se realizó fundamentalmente la reparación de los lechos del canastillo y cambio del catalizador del mencionado equipo. Adicionalmente, se realizaron trabajos de mantenimiento de oportunidad de las turbomáquinas de las Plantas de Amoniaco, Urea y Servicios Auxiliares, así como de otros equipos, sistemas eléctricos e instrumentación de la PAU. En lo referente al costo, actualmente se están realizando las gestiones de cierre con los diferentes licenciantes, fabricantes y proveedores de repuestos, materiales y servicios, que participaron en esta importante actividad, por lo que es anticipado informar el valor final de dicho mantenimiento, por el grado de complejidad y especialidad de los materiales, equipos y personal empleado.

—Una vez reestablecidas las operaciones en la planta, ¿con qué volumen de producción se espera cerrar la gestión 2023 y cómo se compara esa cifra con las de años previos?

—Al cierre de la gestión 2023, se proyecta alcanzar un total de 380.000 tm de producción de urea, superando así la producción de la gestión 2022, que fue de 364.603 tm, siendo dicho volumen (gestión 2023), superior a la producción anual de todas las gestiones desde el inicio de las operaciones.

—El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, habló de una segunda planta de urea. ¿Cómo se está avanzando en ese proyecto?

—Actualmente, YPFB está avanzando en los estudios de ingeniería para la implementación de una nueva planta de amoniaco y urea en territorio nacional. Estos estudios permitirán obtener datos precisos, como la inversión de la planta, es decir, el CAPEX y también los costos operativos OPEX, mercados potenciales, tiempo de implementación, entre otras variables que definen la ejecución de los proyectos.

—Se enviará 2.500 toneladas de urea a la Planta de Fertilizantes NPK de Cochabamba. ¿Cuándo se prevé que ésta entre en operaciones y qué volumen de producción se tiene planificado alcanzar en 2023?

—La planta de NPK iniciará producción en pleno en octubre de 2023, con una programación de producción de 8.000 toneladas para la gestión actual. Las materias primas utilizadas serán urea, cloruro de potasio y roca fosfórica.

—¿Cuáles serán los principales productos que pondrá al mercado la planta NPK y cuáles son sus principales características?

—La EBIH ofertará los fertilizantes NPK más demandadas como: 20-20-20, 15-15-15, 12-12-12 y 18-8-18; además de producir distintas formulaciones según las necesidades de los suelos y requerimiento del mercado. Entre las características principales de los productos antes mencionados, se tiene lo siguiente: NPK, 20-20-20: Recomendado para cultivos que requieren alta cantidad de nitrógeno, fósforo y potasio en las primeras etapas de su desarrollo, como hortalizas, papa, espárrago, frutales, algodón y otros. NPK, 15-15-15: Mezcla química adecuada para todo tipo de cultivos, su alto contenido de nutrientes acelera el crecimiento de las plantas, cultivos y arbustos. 12-12-12: de uso múltiple para complementar la nutrición de los cultivos, está especialmente formulado para ser usado en las etapas iniciales del crecimiento, adecuado para cultivos de hortalizas, papa, forrajes, etcétera.

NPK, 18-8-18: Debido a su alto contenido en nitrógeno y potasio, es más empleado para promover las hojas verdes exuberantes y un crecimiento saludable. Urea de liberación lenta: Producto con un inhibidor de ureasa, que reduce las pérdidas por volatilización. Ideal para cultivos de arroz, maíz, palma aceitera, bananos, y similares.

—¿Cuánto de la producción de fertilizantes hechos en Bolivia se espera acomodar en el mercado interno y cuánto en el externo?

—En el caso de la urea, se prevé que un 10-15% de la producción de la PAU se destine al mercado interno y el resto a los mercados de exportación. Los fertilizantes compuestos de NPK, se espera que entre un 40–50% de la producción de la Planta de Fertilizantes Granulados de Cochabamba sea destinado al mercado interno y el resto a los mercados de exportación.

—En días pasados se supo del interés de Petrobras por los fertilizantes bolivianos. ¿Qué información se tiene al respecto? ¿Específicamente qué es lo que desean comprar y en qué volúmenes?

—El Brasil es un país grande con más de 8,51 millones de kilómetros cuadrados y tiene un importante potencial agrícola e industrial, por lo tanto, necesita fertilizantes para la producción agrícola. Gran parte de los fertilizantes que necesita los importa. Así, el gobierno brasilero oficializó su interés de incrementar la compra de fertilizantes bolivianos y propone una agenda de entendimiento para invertir en nuevas plantas de producción de fertilizantes en donde los beneficios sean mutuos tanto para Brasil como para Bolivia. Es una interesante oportunidad de negocio en donde se trabajará de manera conjunta para desarrollar los proyectos planteados.

—¿Cuál es el panorama de la oferta y demanda de este tipo de fertilizantes en la región?

—Como ocurre en todo el mundo, la demanda de fertilizantes en el mercado sudamericano presenta una tendencia creciente, como efecto de las necesidades de una mayor producción de alimentos para garantizar la seguridad alimentaria de la creciente población mundial. Asimismo, las necesidades de expansión de las superficies cultivables impulsarán una mayor demanda de fertilizantes. Actualmente, la demanda de fertilizantes de Sudamérica es cubierta a través de importaciones de países del Medio Oriente y Rusia, principalmente, toda vez que la oferta local es muy limitada.

A nivel regional, Brasil y Argentina se constituyen en los mayores consumidores y, por lo tanto, en los mayores importadores de fertilizantes de Sudamérica. A su vez, Brasil es el mayor importador de urea de la región. Por lo descrito anteriormente, se demuestra que el mercado regional presenta un déficit importante en cuanto a la producción de urea y otros fertilizantes inorgánicos, tales como el NPK, cloruro de potasio y otros. En ese contexto, Bolivia debe aprovechar estas condiciones y desarrollar nuevos proyectos.

—Con las plantas de urea y NPK en operaciones, ¿Cuál es la situación en la que queda el país en cuanto a productor de fertilizantes en la región?

—Tradicionalmente Bolivia ha sido un país importador de fertilizantes, posterior a la construcción y operación de la PAU, Bolivia empezó a exportar urea. Adicionalmente, con la puesta en marcha de las plantas de cloruro de potasio y la de fertilizantes granulados, NPK, Bolivia incrementará sus exportaciones de fertilizantes inorgánicos (urea, cloruro de potasio y NPK), siendo éstos los fertilizantes más demandados a nivel mundial. Pero esto no queda ahí. Como ya es de conocimiento público, nuestro Gobierno, en el marco de la política de industrialización con sustitución de importaciones, está desarrollando a través de YPFB los estudios de ingeniería para la construcción de una nueva planta de urea, con el doble de capacidad de la PAU de Bulo Bulo, considerando los potenciales mercados de exportación existentes, tal como se mencionó anteriormente.

De la misma manera, se tiene visualizados el desarrollo de estudios de proyectos que permitan la producción de otros fertilizantes nitrogenados, tales como nitrato de amonio, fosfato mono-amónico (MAP), fosfato di-amónico (DAP)y otros fertilizantes complejos, con los cuales, nuestro país estaría en condiciones de ofertar al mercado la gama completa de fertilizantes utilizados por el sector agrícola y agroindustrial.

—¿Cuáles son los resultados esperados de la producción de fertilizantes bolivianos en 2024, cuando las plantas de urea y NPK estén en operaciones?

—Se espera generar importantes ingresos por la comercialización de fertilizantes en el mercado interno y externo en función a los precios internacionales. Se espera la sustitución del 100% de importación de fertilizantes NPK, que a su vez tiene el efecto de evitar la fuga de divisas. En el ámbito del desarrollo agrícola, se prevé un importante incremento en el rendimiento y productividad de los cultivos agrícolas, lo cual contribuirá en las políticas de seguridad alimentaria de nuestro país y en la generación de mayores ingresos para nuestros productores del campo. Finalmente, se espera posicionar a Bolivia como uno de los principales productores y proveedores de fertilizantes nitrogenados de alta calidad y a precios competitivos.

Perfil: Adams Hurtado

Es Ingeniero Petrolero por la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, además posee un diplomado en Gerencia de Proyectos Petroleros y Maestría en Administración y Dirección de Empresas. Trabajó en diversos proyectos en empresas privadas donde desarrolló sus conocimientos en preparación y evaluación de proyectos. Actualmente se desempeña como Director General de Industrialización y Refinación en el Ministerio de Hidrocarburos y Energías.

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Sin dólares, crecen las transacciones en criptomonedas

Una conversación con el experto Hugo Miranda sobre la adopción de activos virtuales en el país para hacer frente a la escasez de dólares.

/ 7 de diciembre de 2024 / 23:35

La adopción de criptomonedas en Bolivia ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos cuatro meses, consolidándose como una alternativa financiera en un contexto de escasez de divisas y transformación digital del sistema económico nacional. Según datos oficiales del Banco Central de Bolivia (BCB), presentados el pasado 25 de noviembre, las transacciones con criptoactivos han superado los $us 75 millones, multiplicando su volumen y alcance desde la habilitación oficial de estas operaciones en junio pasado.

El presidente del BCB, Edwin Rojas, citó cifras reveladoras que marcan un punto de inflexión para las finanzas en Bolivia: 252.801 personas ya poseen activos virtuales, representando el 6% de la población con ingreso formal, y el país se posiciona en el puesto 12 de Latinoamérica en valor de criptoactivos. La transformación es sustancial: mientras en el primer semestre de 2024 las transacciones apenas bordeaban los $us 46.4 millones, entre julio y octubre este monto se disparó significativamente.

La plataforma Binance, principal protagonista de este fenómeno, muestra un crecimiento orgánico impresionante: de $us 13.7 millones en julio a $us 23.7 millones en octubre. En el sistema financiero nacional, el número de operaciones escaló de 812 a 1.719, con un incremento del valor transaccional de Bs 575.000 a Bs 20.7 millones en solo cuatro meses.

Un dato particularmente interesante es la composición de estas transacciones. Las personas naturales dominan el 88% de las operaciones, con una reveladora participación femenina del 62%. Las modalidades de transacción priorizan transferencias a bancos nacionales, seguidas de remesas internacionales y compras por internet, evidenciando una sofisticación creciente en el uso de estos instrumentos digitales.

La habilitación oficial del BCB el 25 de junio mediante la Resolución de Directorio 082/2024 marcó un antes y un después, permitiendo canales electrónicos para compra y venta de criptomonedas. Esta decisión estratégica surge como respuesta a la persistente escasez de dólares, ofreciendo una alternativa digital que está transformando rápidamente el panorama financiero boliviano.

El Banco Bisa, pionero en esta revolución digital, ya implementó servicios de custodia, compra y venta de USDT, permitiendo transacciones desde cuentas en bolivianos con proyección internacional. Esta iniciativa refleja la convergencia entre la banca tradicional y las nuevas tecnologías financieras.

Sin embargo, el BCB mantiene un llamado a la cautela, recordando a la ciudadanía sobre la alta volatilidad inherente de estos activos y la necesidad de tomar decisiones financieras prudentes.

Para conocer más acerca de la situación de los criptoactivos en Bolivia, conversamos con Hugo Miranda, ingeniero industrial, especialista en tecnología y economía digital. Este joven profesional conoce de manera directa el trabajo con monedas virtuales y esto hace que su perspectiva esté enriquecida por la experiencia vivencial.

Desde la última vez que conversamos, ¿cómo ha evolucionado el panorama de las criptomonedas en Bolivia?

La verdad es que el panorama se está moviendo bastante, porque la gente está encontrando una alternativa para hacer sus transacciones, especialmente con dólares digitales. Las personas están abriendo cuentas en Binance y pueden pagar sus compras al exterior y mover su dinero. Aunque en mi impresión sigue siendo un grupo reducido, hay más gente interesándose en este tema.

Un impulso importante ha sido el Banco Bisa, que hace un mes abrió una cuenta de custodia, Cripto Bisa, donde se pueden hacer transacciones con moneda digital utilizando un banco. Creo que han mencionado que ya han realizado más de 10 millones de USDT transaccionados la semana anterior. Está muy interesante, significa que hay una necesidad de realizar transacciones al exterior, así sea a un tipo de cambio mayor a Bs 10.

¿Cómo está actualmente el tipo de cambio? ¿Cómo están funcionando las transacciones en monedas digitales?

El tipo de cambio ha estado estable durante tres meses. En agosto casi llegó a Bs 14. Luego se estabilizó alrededor de Bs 10,50 durante septiembre, octubre y noviembre.

Hasta hace poco, con el anuncio de la liberación de importaciones de combustible del gobierno, muchas empresas han comenzado a recolectar dólares y a demandar divisas, lo que ha elevado el precio. Actualmente está en Bs 11,10, luego de llegar en días pasados a Bs 12.

La gente ya se está acostumbrando a pagar entre Bs 10,50 y Bs 11 por dólar. Me refiero al dólar real para adquirirlo, no al tipo de cambio oficial que no se puede obtener. La gente paga sin problema a esa tasa de cambio.

¿Cómo está el tema fuera de Bolivia? Las criptomonedas han tenido un gran impulso con la elección de Trump. Bitcoin ha dado un salto enorme. ¿Cuál es tu perspectiva?

La gente que conozco tiene muy poco Bitcoin. Incluso entre ellos, la mayoría tiene centavos de Bitcoin. No mueve tantas transacciones. Por ejemplo, dos Bitcoins equivalen a casi $us 200.000 al precio actual.

Sin embargo, causa un efecto interesante porque la gente se interesa más, empieza a preguntar qué es y comienza a invertir. Conozco amigos que están empezando a comprar y ahorrar en Bitcoin.

Siempre veo el tema de Bitcoin con escepticismo porque depende de factores externos. Si hubiera ganado Kamala Harris, ¿habría bajado el precio? Mucha gente hubiera sufrido grandes pérdidas.

Actualmente hay muchas subidas y bajadas. Habrá que ver qué hará la administración de Trump. Lo veo más como un tema de propaganda: mostrar que existe Bitcoin, la moneda digital. Pero muy poca gente realmente lo utiliza, y menos en Bolivia.

¿Qué perspectiva tienes sobre la penetración de las criptomonedas en el mercado boliviano? ¿Cómo ves que la gente está aprendiendo a usar estos instrumentos?

No he tenido tiempo de analizar las cifras oficiales sin embargo el Banco Central mencionó que el valor de los criptoactivos subio a $us 3.000 millones y lo  poseen unas 252.801 personas. El monto me parece una cifra exagerada, porque se acerca al 10% del PIB del país.

Lo que sí he observado es que en Binance, la plataforma que utilizan la mayor cantidad de usuarios en Bolivia para transacciones concriptomonedas, casi el 80% recurre a ella, los promedios siguen siendo de 200.000 o 300.000 USDT que están a la vista para la compra y venta. Conozco gente que tiene criptos de forma privada, hablamos de más de 100.000 o 200.000 unidades de USDT.

El Banco Bisa aún no ha revelado cuántas unidades de USDT maneja. Tengo información de que otro banco próximamente ofrecerá un servicio similar. Hay mucha gente ahorrando o acumulando criptomonedas.

Lo interesante es que están surgiendo emprendedores que ofrecen servicios de transacción. Dicen: “te lo pagaré por PayPal, enviaré dinero a tu hijo en España, pagaré tu importación en China, Japón o Estados Unidos». Cobran entre 5% y 20%.

Veo difícil que mucha gente adopte esto por la brecha digital, pero hay personas que están generando buenos ingresos reemplazando en cierta forma a los bancos en medio de la crisis. Lo que tambien es preocupante por que la gente al dejar de usar el banco para recibir dólares, el sistema financiero no está recibiendo dólares.

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Reciclaje de minerales críticos, clave para la sostenibilidad

América Latina debe mejorar en el reaprovechamiento de materiales electrónicos.

/ 23 de noviembre de 2024 / 20:32

El informe especial de la Agencia Internacional de Energía (AIE) titulado Reciclaje de Minerales Críticos (Recycling of Critical Minerals) destaca la importancia del reaprovechamiento como un pilar fundamental para garantizar la seguridad y sostenibilidad de las cadenas de suministro en la transición hacia un sistema energético limpio. Este análisis, encargado como parte de la agenda del G7 liderada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia, pone en evidencia tanto las oportunidades como los desafíos asociados a esta actividad esencial.

La transición hacia tecnologías limpias, desde vehículos eléctricos (VE) hasta paneles solares, depende de minerales como el cobre, litio, níquel, cobalto y tierras raras. A diferencia de los combustibles fósiles, estos minerales no se consumen de manera irreversible y pueden ser recuperados y reintroducidos en la cadena de suministro mediante el reciclaje. Sin embargo, según la AIE, aunque el reciclaje no elimina la necesidad de nuevas minas, crea «una fuente secundaria de suministro valiosa» que reduce la dependencia de las operaciones mineras y refinerías.

El informe subraya que, en promedio, los materiales reciclados generan un 80% menos de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en comparación con los extraídos de minas, lo que también contribuye a mitigar los impactos ambientales y sociales asociados con la minería tradicional.

Desafíos y oportunidades

Los datos de la AIE revelan que, a pesar de los avances en infraestructura y políticas, el uso de materiales reciclados aún no ha alcanzado el ritmo necesario frente al aumento del consumo global. «En el caso del cobre, la proporción de suministro secundario en la demanda total cayó del 37% en 2015 al 33% en 2023», detalla el informe. Una tendencia similar se observa en el níquel, cuya participación reciclada descendió del 33% al 26% durante el mismo período.

No obstante, hay áreas de progreso significativo. Los metales de baterías, como el níquel, el cobalto y el litio, han mostrado un crecimiento notable en la producción reciclada, con tasas de recuperación que superaron el 40% para el níquel y el cobalto, y el 20% para el litio en 2023. Esto refleja un potencial inmenso si se implementan políticas adecuadas. «El mercado de estos metales reciclados experimentó un crecimiento de valor casi once veces mayor entre 2015 y 2023», destaca la AIE.

Beneficios económicos y energéticos

Una de las proyecciones más reveladoras del informe es que un escalamiento exitoso del reciclaje podría reducir la necesidad de nuevas actividades mineras en un 25% a un 40% para 2050, según el Escenario de Compromisos Anunciados (Announced Pledges Scenario o APS), que asume el cumplimiento de compromisos climáticos nacionales. Esto no solo aliviaría la presión sobre las fuentes primarias, sino que también significaría un ahorro estimado de $us 240.000 millones en inversiones mineras para alcanzar las metas climáticas de 2050.

Adicionalmente, la producción de minerales reciclados podría alcanzar un valor de mercado de $us 200.000 millones para mediados de siglo, lo que subraya su potencial como motor económico. Asimismo, el informe señala que los beneficios de seguridad energética son particularmente significativos para regiones con escasos recursos minerales y una alta adopción de tecnologías limpias, como Europa.

Políticas para más reciclado

Desde 2022, más de 30 nuevas políticas y regulaciones relacionadas con el reciclaje de minerales críticos han sido introducidas a nivel mundial, enfocándose en planes estratégicos, incentivos financieros y estándares de contenido reciclado. Sin embargo, la AIE advierte que «solo tres de las 22 regiones encuestadas cuentan con marcos integrales que incluyen metas claras, mecanismos de implementación y sistemas de monitoreo».

El informe también destaca la necesidad de abordar las disparidades regionales en las tasas de reciclaje. Mientras que en Europa y América del Norte las tasas de recolección de residuos electrónicos superan el 40%, en economías emergentes de Asia, América Latina y África apenas alcanzan el 5%.

Perspectivas del reciclaje

El reciclaje de baterías emerge como un área crucial para incrementar las tasas generales de reciclaje de minerales críticos. Según el informe, las baterías de vehículos eléctricos representan el mayor potencial de recuperación de materiales a partir de 2035, y se estima que podrían satisfacer entre el 20% y el 30% de la demanda global de litio, níquel y cobalto para 2050, dependiendo de mejoras en las tasas de recolección.

No obstante, el informe advierte sobre la lenta expansión de las cadenas de suministro intermedias, como los materiales catódicos, y señala que la capacidad de reciclaje proyectada para regiones como India cubrirá apenas el 10% de la demanda de materiales reciclables para 2040. Esto contrasta con China, que lidera la capacidad de reciclaje mundial con el 80% del total.

Reciclaje, medioambiente y sociedad

Aunque el reciclaje es una solución sostenible, no está exento de impactos. El informe señala que «una gestión inadecuada del reciclaje de baterías podría generar contaminación por residuos y emisiones perjudiciales». Asimismo, en algunas regiones, las prácticas de recolección informal exponen a los trabajadores a condiciones inseguras y trabajo infantil.

La AIE enfatiza la importancia de adoptar estándares internacionales de trazabilidad y mejores prácticas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) para asegurar que los materiales reciclados sean producidos de manera responsable.

Llamado a la acción

El informe concluye con un llamado a la acción para fortalecer el reciclaje a nivel global. Entre las recomendaciones clave se encuentran: establecer hojas de ruta políticas a largo plazo con metas claras y mecanismos de monitoreo; armonizar las políticas de gestión de residuos y reciclaje para facilitar mercados secundarios eficientes; proveer apoyo financiero para innovación tecnológica e infraestructura; enfocarse en economías emergentes para mejorar las tasas de recolección y reciclaje.

En última instancia, el reciclaje de minerales críticos no es solo una solución para reducir la dependencia de la minería, sino un camino hacia un futuro más sostenible y seguro. Como afirma la AIE: «la adopción de un enfoque holístico que considere todo el ciclo de vida del producto es clave para construir cadenas de valor más sostenibles»

El reciclaje en Sudamérica

El reciclaje de minerales críticos, esenciales para la transición energética global, representa una oportunidad significativa para las economías emergentes de Sudamérica. Sin embargo, como señala el reciente informe especial de la Agencia Internacional de Energía, la región enfrenta grandes desafíos estructurales y de política pública que limitan su capacidad para aprovechar plenamente esta actividad.

En Sudamérica, las tasas de recolección de residuos electrónicos, una fuente clave de minerales críticos como el cobre y el litio, permanecen entre las más bajas del mundo. Según el informe, «las tasas de recolección en economías emergentes en Asia y América Latina son inferiores al 5%, y en África llegan apenas al 1%». Esto contrasta marcadamente con regiones avanzadas como Europa, donde la recolección de desechos electrónicos alcanza hasta el 50%.

Uno de los factores clave detrás de este rezago es la falta de infraestructura adecuada y políticas efectivas. «El desarrollo insuficiente de sistemas de reciclaje en economías emergentes perpetúa una alta dependencia de los vertederos y prácticas informales», advierte el informe. En este contexto, gran parte del material reciclable termina siendo descartado o manejado de manera ineficiente, lo que no solo representa una pérdida económica sino también un impacto ambiental significativo.

La oportunidad del litio

El litio, apodado «el oro blanco», ocupa un lugar especial en la región debido a los vastos recursos en el Triángulo del Litio, que incluye a Argentina, Bolivia y Chile. Sin embargo, el reciclaje de este mineral clave para baterías de vehículos eléctricos todavía está en sus primeras etapas. «Actualmente, la capacidad de reciclaje de baterías en Sudamérica es limitada, y la mayor parte de los materiales se exporta para su procesamiento en otros países», señala el informe.

Según indica la AIE, el reciclaje de baterías podría cubrir entre el 20% y el 30% de la demanda global de litio para 2050, pero esto depende de la implementación de políticas que fortalezcan la infraestructura local de reciclaje. «La inversión en capacidades domésticas podría transformar el rol de la región, no solo como proveedor de materia prima, sino también como líder en la economía circular», sugiere el organismo energético.

Políticas y cooperación

A pesar de los desafíos, hay un creciente reconocimiento de la importancia del reciclaje en las agendas políticas de la región. «El desarrollo de marcos regulatorios sólidos, incluyendo metas de recolección obligatorias y estándares de contenido reciclado, es esencial para incentivar la industria», afirma el informe. La cooperación internacional también puede desempeñar un papel sustancial. Iniciativas de transferencia tecnológica y formación de capacidades podrían ayudar a las economías emergentes a cerrar la brecha con los países avanzados.

Asimismo, el informe subraya la necesidad de abordar los problemas sociales y ambientales asociados con el reciclaje informal, una práctica común en Sudamérica. «El trabajo infantil y las condiciones laborales inseguras persisten en muchas operaciones de recolección informal, lo que exige intervenciones regulatorias inmediatas», advierte la AIE.

El reciclaje de minerales críticos en Sudamérica no solo puede mitigar los riesgos ambientales y económicos de la minería, sino también posicionar a la región como un actor clave en la transición energética global. Para lograrlo, es indispensable invertir, implementar políticas y atraer la cooperación internacional. «Maximizar el potencial del reciclaje requiere un enfoque integral que combine desarrollo tecnológico, estrategias regulatorias y un fuerte compromiso con la sostenibilidad», concluye el informe de la AIE.

Datos sobre Bolivia: Industriales recolectaron más de 300 toneladas de materiales reciclables en 2023

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IASA, una industria boliviana que se expande en la región

El Grupo Asaí adquirió el negocio de molienda de Alicorp, lo que conlleva la presencia de capitales del país en Perú y Uruguay. Conversamos al respecto con Diego Moreno, gerente general de IASA.

/ 23 de noviembre de 2024 / 20:16

El Grupo Asaí adquirió IASA el pasado 4 de noviembre, marcando un hito significativo en el panorama económico y agroindustrial de Bolivia. La operación se trata de la compra del negocio de molienda de Alicorp por parte del Grupo Asaí. Esta transacción, que abarca operaciones en Bolivia, Perú y Uruguay, incluye la transferencia total de Industrias de Aceite S.A. (IASA) y otras compañías relacionadas, con un valor de 172.8 millones de dólares, sujeto a ajustes futuros. Este movimiento estratégico posiciona al Grupo Asaí como un actor clave en el sector agroindustrial de la región.

El contexto de esta operación es particularmente relevante debido a los 80 años de trayectoria de IASA, una empresa fundada en 1944 que se ha consolidado como referente en la producción y exportación de aceite y derivados de soya. La empresa asume este desafío con una visión renovada, liderada por Carlos Kempff como presidente del Directorio y Diego Moreno como CEO. Kempff destacó la importancia de la transacción, calificándola como una oportunidad para impulsar a Bolivia como líder agroexportador.

En entrevista exclusiva para Energías & Negocios, de La Razón, Diego Moreno detalló los desafíos y objetivos de este proyecto. El ejecutivo subrayó que la apuesta del Grupo Asaí representa un respaldo sólido al sector agroindustrial boliviano en un momento de incertidumbre económica regional y global. Puntualizó que la estrategia estará centrada en ampliar mercados internacionales, optimizar procesos de producción y mejorar la productividad del campo, elementos esenciales para fortalecer la competitividad de Bolivia en el ámbito agroexportador.

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Inversiones bolivianas en la región

Inversiones bolivianas en la región

¿Cuál es la relevancia que tiene para el Grupo Asaí el haber adquirido este negocio de molienda en Alicorp y también la prestigiosa marca IASA que ya tiene 80 años de existencia?

Es muy importante explicar cómo se llevó a cabo la transacción y en qué nos enfocaremos. El Grupo Asaí, conformado por empresarios prestigiosos en Bolivia, adquirió el 4 de noviembre Industrias de Aceite S.A. (IASA), que comprende el negocio de molienda liderado por Alicorp. Alicorp en Bolivia tenía dos negocios: el de consumo masivo, cuya operación mantiene, y el de molienda, que se enfoca en la compra de granos de soya y girasol para transformarlos en aceites crudos y torta de soya.

La compra de este negocio de molienda ha sido un reto importante. Se completó la negociación, y ahora buscamos crecer y desarrollar el negocio, conectando el campo con los mercados globales. La transacción también incluye a R.Trading, una compañía en Perú que desde 2018 forma parte de Industrias de Aceite S.A. y opera como brazo comercial de venta de torta de soya en el mercado de exportación, principalmente en Perú.

¿Cuál es la valoración sobre esta incursión de capitales bolivianos en mercados fuera del país?

Ha sido una apuesta por Bolivia. El Grupo Asaí tiene muchos años en distintos negocios en el país, e IASA es una compañía prestigiosa con 80 años en el mercado boliviano.

Nos caracterizamos como una industria oleaginosa de exportación, ya que exportamos más del 80 % de nuestra producción. Esta apuesta está vinculada al sector agroindustrial.

Estamos conectando el campo, que hoy representa un gran potencial de crecimiento y recuperación para la economía boliviana. Es una inversión interesante y, sobre todo, a largo plazo. Además, incluye a R.Trading en Perú y una compañía en Uruguay que estará a cargo de la venta de productos bolivianos en mercados fuera de Perú.

¿Cuáles son los principales desafíos para IASA en el corto y mediano plazo?

El escenario actual requiere mucha participación y cercanía, ya que no atravesamos un momento simple. Hay colas por el combustible y cierta inflación en los insumos importados, que también forman parte de nuestra cadena. Este es el momento de, como industria y junto con los gremios, buscar las mejores soluciones para afrontar esta situación.

El mercado agroindustrial depende mucho de la siembra, el campo y la producción. Actualmente estamos en plena siembra en la zona norte para la cosecha de verano, la más grande de soya del país, y necesitamos el abastecimiento de combustible para completarla. Este es un desafío crítico.

El objetivo es llegar a 2025 con una compañía capaz de operar a su máxima capacidad, pese a los problemas del entorno.

¿Qué perspectiva tiene IASA sobre la sostenibilidad y la producción agrícola?

Estamos vinculados al productor desde el financiamiento agrícola. Apoyamos al productor en la siembra y los cultivos de verano e invierno, y también comercializamos insumos agrícolas como semillas, agroquímicos y fertilizantes.

El fertilizante, clave en la nutrición del suelo, ha sido un enfoque de nuestra actividad durante años. Bolivia tiene una producción promedio de 2.2 a 2.3 toneladas por hectárea, mientras que países vecinos como Paraguay, Brasil y Argentina alcanzan entre 3 y 4 toneladas. Esto muestra una oportunidad de mejora del 30 % al 40 %. Incrementar la productividad sin ampliar el uso de suelos aumentará el abastecimiento para la industria, las divisas para el país y la rentabilidad del campo.

Este modelo genera un ciclo positivo para toda la cadena. Además de transformar y exportar, buscamos llevar soluciones agrícolas mediante ensayos de campo, detectando deficiencias de nutrientes y ofreciendo productos especializados.

¿Qué visión tienen sobre la gestión del talento humano?

Es fundamental. Antes de ser gerente general de IASA, fui director en Alicorp para Bolivia y el negocio de molienda. Mucho del equipo que me acompaña tiene experiencia en el sector, sabe operar, desarrollar el negocio y ha demostrado excelencia en situaciones complejas, como la pandemia.

Nuestro objetivo es capacitar al talento boliviano y consolidar empresas de talla mundial que sean competitivas internacionalmente. R.Trading, liderada por un ejecutivo boliviano, es ejemplo de ello, marcando hitos en el mercado peruano.

¿Cuáles son los próximos pasos para consolidar esta adquisición y enfrentar los desafíos del sector?

El primer paso es consolidar una nueva forma de operar en la industria. La prioridad está en garantizar la continuidad operativa, mientras se evalúan oportunidades de integración y desarrollo del negocio de commodities.

La meta es diversificar productos y aumentar la volumetría, con un enfoque en superar las dificultades actuales relacionadas con insumos y abastecimiento. El trabajo con el directorio permitirá identificar oportunidades de crecimiento hacia 2025, siempre con la mirada puesta en fortalecer el sector agroindustrial boliviano.

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Bitcoin se dispara y roza los $us 100.000 por unidad

El apoyo de Donald Trump a los criptoactivos ha desatado el optimismo entre los inversores.

/ 23 de noviembre de 2024 / 20:06

Bitcoin, la criptomoneda más conocida y capitalizada del mundo, está a punto de alcanzar un hito sin precedentes: los $us 100,000 por unidad. En un contexto donde los mercados financieros tradicionales enfrentan incertidumbres, Bitcoin ha demostrado una capacidad extraordinaria para atraer flujos institucionales y especulativos, impulsado por factores macroeconómicos y técnicos. Sin embargo, esta racha alcista, que ha llevado al activo a niveles récord, genera interrogantes sobre su sostenibilidad y los riesgos inherentes.

El ascenso de Bitcoin no es un fenómeno aislado ni espontáneo. Como explica el analista Edris Derakhshi en TradingRage, «el precio ha estado subiendo rápidamente desde principios de noviembre. Ha superado múltiples niveles de resistencia, incluido el de $us 90,000». Este movimiento se debe, en parte, al auge del mercado de derivados, que ha alcanzado un interés abierto récord de $us 63.000 millones, triplicando los niveles observados en 2021.

Adopción de Bitcoin

La adopción por parte de instituciones financieras también ha jugado un rol clave. Empresas como MicroStrategy han adquirido grandes cantidades de Bitcoin, consolidando su posición como uno de los mayores tenedores corporativos, con 331,200 BTC en su balance. Esta acumulación, valorada en más de $us 31 mil millones, no solo refuerza la percepción de Bitcoin como una reserva de valor, sino que también contribuye a su escasez en el mercado.

El presidente electo Donald Trump, percibido como favorable a las criptomonedas, ha añadido combustible al rally. La nominación de Howard Lutnick, defensor de los activos digitales, como secretario de Comercio, y la posibilidad de crear una «reserva nacional estratégica de Bitcoin» han sido catalizadores significativos. Como señaló el analista Antonio Di Giacomo de XS.com, «el camino hacia las seis cifras parece cada vez más plausible, porque es probable que Trump alivie la regulación y los inversores institucionales están acumulando ETF».

Los ETF en juego

La reciente aprobación de opciones sobre el iShares Bitcoin Trust, el ETF (fondo cotizado en bolsa) de Bitcoin más grande y negociado, marca otro punto de inflexión en la evolución del mercado. Este instrumento ha registrado entradas de casi $us 2,000 millones en solo tres días, subrayando la creciente confianza de los inversores en Bitcoin como activo financiero legítimo.

Derakhshi advierte, sin embargo, que el aumento en las tasas de financiación en el mercado de futuros podría ser un arma de doble filo. «Si bien los valores actuales no han alcanzado los niveles extremos del último máximo histórico de $us 74.000, los picos en las tasas de financiación siempre pueden provocar caídas repentinas debido a cascadas de liquidación prolongada».

Crecimiento de Bitcoin

El análisis técnico de Bitcoin revela un panorama dual: optimismo a corto plazo y cautela a mediano plazo. En el gráfico diario, el índice de fuerza relativa (RSI) ha estado en territorio de sobrecompra desde que el precio superó los $us 75,000. Esto indica una posible corrección en el horizonte, especialmente si el activo se acerca a la barrera psicológica de los $us 100,000.

«A medida que el precio alcanza esta cifra redonda, se puede esperar una volatilidad significativa, ya que es el área de toma de ganancias para muchos poseedores de Bitcoin a corto y largo plazo», advierte Derakhshi. No obstante, el análisis en el marco temporal de cuatro horas muestra un optimismo renovado, con el RSI aun permitiendo espacio para alzas adicionales antes de cualquier corrección significativa.

La creciente dependencia del mercado de derivados para sustentar el rally también introduce riesgos considerables. En las últimas 24 horas, las liquidaciones han totalizado $us 450 millones, de las cuales el 60% provinieron de posiciones cortas, reflejando una alta volatilidad. Este fenómeno podría intensificarse si el precio se dispara por encima de los $us 100,000, desencadenando oscilaciones bruscas y aumentando el riesgo de liquidaciones masivas.

A pesar de ello, el consenso parece inclinarse hacia una continuación del rally. Según el análisis técnico, niveles como $us 105,000 y $us 110,000 podrían ser los próximos objetivos alcistas. Sin embargo, como recuerda el viejo adagio del mercado, «la tendencia es tu amiga, hasta que deja de serlo».

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Promesas y precauciones

Con un valor de mercado que ya supera los $us 1.9 billones, Bitcoin ha consolidado su lugar en el ecosistema financiero global. Sin embargo, su trayectoria futura dependerá de una compleja interacción de factores: el comportamiento de los inversores institucionales, la evolución de las tasas de financiación, las políticas regulatorias y, por supuesto, la psicología del mercado.

En palabras de Derakhshi, «a medida que Bitcoin continúa superando niveles de resistencia y atrayendo flujos significativos, el optimismo es palpable. Pero los mercados financieros rara vez son lineales, y la cautela sigue siendo imprescindible».

Bitcoin puede estar al borde de un logro histórico, pero el camino hacia las seis cifras está pavimentado con riesgos. Los inversores, tanto veteranos como novatos, harían bien en recordar que, en un mercado tan dinámico como este, el éxito depende tanto de la audacia como de la prudencia.

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Cambio climático: ¿nos estamos autoengañando?

Por cada barril de petróleo que la OPEP dejó en el suelo, casi tres barriles de oferta adicional ingresaron al mercado en otras partes.

/ 23 de noviembre de 2024 / 19:55

No todos los pronosticadores ignoran los impactos del cambio climático. Algunos son más explícitos al calcular las emisiones de CO2 anticipadas y los aumentos de temperatura global resultantes de cada escenario. También reconocen que el mundo no está en camino de mantener el calentamiento global a 1,5 °C. Y con cada nuevo informe, la probabilidad de cumplir con el objetivo se vuelve cada vez más escasa. Los escenarios que conducen a “emisiones netas cero para 2050” son cada vez menos creíbles.

Declarar un objetivo en el Acuerdo de París de 2015 fue importante, y evaluar regularmente el progreso hacia ese objetivo puede ayudar a motivar un mejor desempeño. Sin embargo, a medida que ese objetivo se aleja cada vez más de nuestro alcance, ¿corremos el riesgo de quedar hipnotizados por ilusiones?

La indiferencia ante las implicaciones del calentamiento global de sus acciones no se limita a los pronosticadores. Observamos muchos otros signos de una brecha cada vez mayor entre el desempeño real y los objetivos declarados para enfrentar el cambio climático.

Petróleo y cambio climático

Desde 2015 (el Acuerdo de París) hasta 2023, los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) redujeron su producción de petróleo en 2,3 millones de barriles por día. Su propósito no era la conservación de recursos ni la reducción de emisiones, sino el apoyo a los precios. Bajo el paraguas de los precios sostenidos por la OPEP, la producción de petróleo no perteneciente a la OPEP aumentó en 6,7 millones de b/d durante el mismo período. Por cada barril que la OPEP dejó en el suelo, casi tres barriles de oferta adicional ingresaron al mercado en otras partes.

Gran parte de la expansión se produjo en Estados Unidos y Canadá, donde los costos de producción de petróleo están entre los más altos del mundo. Sin el paraguas de precios de la OPEP, parte, si no todo, de este petróleo norteamericano no sería comercialmente producible.

En otras palabras, la OPEP protegió su flujo de ingresos induciendo la producción de petróleo en otras partes, y con ello perdiendo participación de mercado. Tal vez esta política de protección de ingresos sería compatible con la consecución de los objetivos del Acuerdo de París si los miembros de la OPEP hubieran destinado una mayor parte de su flujo de ingresos a reducir las emisiones y/o a aumentar la participación de las energías renovables en la producción energética nacional.

Cambio y emisiones

Ninguna de las medidas respalda esta interpretación. Las emisiones de gases de efecto invernadero de los miembros de la OPEP en realidad aumentaron entre 2015 y 2023. La participación de la energía “limpia” en la generación de energía eléctrica de la OPEP disminuyó en cuatro estados miembros y se mantuvo, en el último año de presentación de informes, por debajo del 2% en otros cuatro miembros. Solo un miembro de la OPEP, los Emiratos Árabes Unidos, experimentó un aumento significativo durante el mismo período, debido principalmente a la apertura de la planta de energía nuclear de Barakah. La participación de Venezuela en la energía hidroeléctrica varía ampliamente según la disponibilidad de agua. Como era de esperar, muchos miembros de la OPEP dedican sus presupuestos a otras prioridades, incluidas las obligaciones socioeconómicas internas, en lugar de ampliar el uso de energía “limpia”.

Es poco probable que la OPEP elimine su paraguas de precios en el futuro cercano o mediano. La caída del precio del petróleo que permitiría a los miembros de la OPEP recuperar participación de mercado compensaría con creces cualquier recuperación del volumen. Los ingresos de la OPEP disminuirían drásticamente, lo que limitaría muchos gastos, incluidas las inversiones en energía limpia.

Esfuerzos de las empresas

En cuanto a las principales compañías de petróleo y gas del sector privado, los esfuerzos declarados anteriormente para cumplir con los objetivos de calentamiento global se ven socavados por los anuncios recientes. Hace solo unos años se jactaban de planes para diversificar sus inversiones, alejándose de los combustibles fósiles y acercándose a las energías renovables. Algunas anunciaron objetivos para reducir la producción de petróleo, al tiempo que expandían la producción de energías renovables. Sin embargo, recientemente, las mismas empresas han cambiado de opinión.

Los altos ingresos de la industria, respaldados por el paraguas de la OPEP, en su mayoría no se invierten en energías renovables. En los últimos años, la industria ha estado gastando grandes porciones de su flujo de efectivo en dividendos a los accionistas, recompras de acciones y amortizaciones de deuda. Según la Agencia Internacional de la Energía, la inversión en energía limpia de las empresas de petróleo y gas alcanzó los $us 28.000 millones en 2023, menos del 4% del gasto de capital de las empresas y menos del 1% de los ingresos netos.

La impresión de que nos estamos engañando a nosotros mismos acerca de cumplir los objetivos del Acuerdo de París se ve reforzada por la dificultad que experimentaron los países desarrollados para alcanzar una meta previamente establecida de $us 100.000 millones anuales en financiación climática para los países en desarrollo. Esta meta, establecida en la COP15 en 2009, debía alcanzarse en 2020. Esa meta no se cumplió. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la meta finalmente se alcanzó en 2022.

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Financiación para el cambio

El objetivo de $us 100.000 millones anuales es insuficiente. En la COP29 en Bakú se buscará un consenso sobre un Nuevo Objetivo Cuantificado Colectivo (NCQG) sobre financiación climática. Un grupo independiente de expertos estima que “se necesitarían al menos $us 2,4 billones de inversión al año para 2030” en los mercados emergentes y los países en desarrollo, excluida China. Los expertos concluyeron que la financiación debe provenir de recursos públicos nacionales, del sector privado, de bancos multilaterales de desarrollo y de financiación en condiciones concesionales.

No será fácil reunir estas distintas fuentes de financiación. Por nuestra propia experiencia, entendemos lo difícil que es para los inversores privados aceptar los altos riesgos que supone iniciar proyectos en países en desarrollo. Los inversores pueden diversificar algunos riesgos formando empresas conjuntas, si es posible incluyendo también empresas del sector público. El riesgo político puede diversificarse aún más si la empresa se dirige a una amplia zona geográfica que incluya múltiples jurisdicciones gubernamentales. La financiación del sector público en las primeras etapas (en cantidades sorprendentemente limitadas) puede ser un atractivo importante para los inversores privados reacios a asumir el riesgo exclusivo de los estudios y evaluaciones iniciales necesarios para preparar la concesión de licencias y las aprobaciones reglamentarias de los proyectos.

Actualmente, el mundo va camino de experimentar un calentamiento global de aproximadamente 2,5 °C para 2100, por lo que no estamos encaminados hacia el objetivo de 1,5 °C del Acuerdo de París. Debemos reconocerlo. Sin embargo, si la COP29 logra un consenso sobre un generoso NCQG, entonces el mundo seguirá considerando seriamente cumplir al menos uno de los objetivos del Acuerdo de París. Con ese atisbo de esperanza, tal vez no nos estemos engañando.

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