Bonadona: Falta de liquidez refleja insolvencia
En una entrevista reciente, el economista Alberto Bonadona detalló las consecuencias de la falta de liquidez en Bolivia, destacando el impacto en la deuda soberana y la economía nacional.

Alberto Bonadona en Piedra, papel y tinta
El economista Alberto Bonadona, en una entrevista para el programa «Piedra, papel y tinta», expuso los graves alcances de la falta de liquidez en Bolivia. Esta situación, que ha generado gran preocupación en el ámbito económico y político, está poniendo en jaque la capacidad del país para afrontar sus obligaciones financieras.
¿Qué significa la falta de liquidez para Bolivia?
La liquidez de un país refleja los recursos disponibles para cumplir con sus compromisos financieros, especialmente en lo que respeta a su deuda soberana. Bonadona señaló que esta deuda, representada por los bonos emitidos por Bolivia, está calificada como «junk bond» o bono basura, lo que indica un elevado riesgo de impago.
Según datos del Banco Central, las reservas internacionales al cierre del año pasado se situaban entre 47 y 75 millones de dólares. Esta cifra resulta insuficiente incluso para cubrir un día de importación de combustibles, que requiere aproximadamente 59 millones de dólares diarios.
Impacto en la economía nacional
Bonadona destacó que la falta de liquidez también afecta el financiamiento de proyectos clave, ya que gran parte de los recursos se destinan a importaciones. Además, la situación económica se agrava por el débil crecimiento de las exportaciones y la dependencia de deudas con proveedores internacionales.
Según el economista, el gobierno ha recurrido a medidas extremas, como el uso de reservas de la banca depositadas en el Banco Central, lo que genera una «solvencia ficticia» que no resuelve el problema de fondo.
Las calificadoras de riesgo también consideran la inestabilidad política como un factor determinante. Bonadona describió la situación actual como una «marejada» que afecta tanto la economía como la gobernabilidad. Esta interacción entre ambos ámbitos complica la búsqueda de soluciones efectivas.
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Posibles soluciones
Entre las alternativas planteadas, Bonadona mencionó la posibilidad de acudir al Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) y al Fondo Monetario Internacional (FMI). Con un déficit estimado en 9.000 millones de dólares, Bolivia podría obtener 780 millones del FLAR, dejando un saldo a negociar con otras fuentes. Estos fondos permitirían un respiro temporal para evitar una mayor crisis de insolvencia e inflación.