El IBCE considera el ‘precio congelado’ del aceite como una de las causas de su escasez
En los países vecinos, el litro del aceite refinado se comercializa hasta en un precio tres veces más elevados que en el territorio nacional.
Imagen: Archivo La Razón
El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, atribuyó la escasez del aceite refinado en los mercados nacionales a un precio congelado del producto desde hace 16 años
“El problema principal es el enorme diferencial de precios. El aceite está congelado en su precio, desde 2008, en 11 bolivianos. Sin embargo, sacarlo a países vecinos como Chile, Perú o Brasil puede significar hasta tres veces más por el diferencial que se ha dado”, afirmó en un video que compartió en sus redes sociales.
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Aceite
En su criterio, el bajo costo del aceite funciona como un “aliciente para tener que delinquir”, generando contrabando a la inversa.
Incluso las exportaciones que se generan de manera legal y en un marco normativo representan mayores ingresos para los productores, por lo que se prefiere destinar el aceite a los mercados internacionales antes que al mercado interno.
Sumado a ello, las otras tres causantes de la escasez del producto, según Rodríguez, son el “el acaparamiento, ocultamiento y la especulación” en los mercados.
Sin embargo, el gerente general del IBCE señaló que el sector productor no tiene ningún tipo de control ante ese tipo de situación.
Por ello, afirmó que el problema que se atraviesa no es de oferta, pues la producción está garantizada, tal como el Gobierno verificó los últimos días en sus visitas a las industrias aceiteras en Santa Cruz.
Pero los mayoristas, detallistas, revendedores, etc., prefieren sacar el producto a los países vecinos para generar excedentes y desabastecer al mercado interno.
Rodríguez señaló que la misma situación se vivió en 2010 con el precio del azúcar, que era muy bajo, por lo que se prefería contrabandear el producto. La situación en ese entonces llevó al país a tener que importar azúcar para normalizar la demanda interna.
Para no repetir aquella situación, el gerente del IBCE sugirió que es el precio del aceite que debe regularse. “Por ahí va la corrección a este grave problema”, afirmó.